Los libros consuelan, calman, preparan, enriquecen y redimen, así nos lo enseñó José Martí. Fidel con ese espíritu revolucionario y profundamente martiano, al dirigirnos desde aquel 26 de julio glorioso, llegó a esa misma conclusión. Solo una verdadera Revolución confirmaría estas palabras.

Y llegó la Revolución, y a tantos años de un despiadado bloqueo, aquí está una vez más la Fiesta de los Libros tocándonos la puerta.

La  Feria Internacional del Libro de La Habana, no es nada más,  que una fiesta. La Cabaña, como todos llamamos al histórico Castillo,  se convierte en una gran librería y en esta ocasión,  dedicada a la República Federativa de Brasil.

Cuando me llegó esta noticia,  pensé  en el fraile dominico brasileño Frei Betto, gran amigo de nuestro país y que expresó en una ocasión:

Fidel tiene una cualidad que no es muy común. Su oratoria es cordial, es un hombre que habla con el corazón  y no desde la razón. Eso no quiere decir que es antirracional, significa que la cordialidad preside  la racionalidad. Eso es muy raro, pero solo puede usar ese  tipo de discurso quien tiene una práctica, una vivencia positiva de la cual se puede partir. Y Fidel es un hombre que tiene  una experiencia histórica  única. Su sueño  de una Cuba liberada se tornó en realidad. 

Ahora  una vez más la Habana se viste de Fiesta.

Para José Martí,  parecía que cada libro era  una respuesta a nuestras ansias, un  más  adelantado  hacia el cumplimiento final de nuestros incógnitos destinos. Como que al tender las manos a él, vamos a empujar un poco más la puerta  que nos separa del misterioso mundo donde se cumplen entre tinieblas  las maravillosas revoluciones de lo Eterno.

La Feria Internacional del Libro de la Habana  en su 32 Edición, se prepara en la Ciudad. Será desde el 15 de febrero hasta el 25 y estará dedicada a los intelectuales Isabel Monal y Francisco López Sacha. La Editoriales en la Habana se preparan y las de provincias también,  porque la fiesta se trasladará después,  a todo el territorio nacional.

Los niños como siempre encontrarán  sus espacios, los no muy niños también, los barrios, las instituciones culturales, las escuelas  y este año con el Cine y la Música, que no podían faltar.

La lectura nos nutre y fortalece, así recibimos esta gran fiesta, nos estimula a seguir adelante  porque  el mundo de hoy necesita del lector de pensamiento firme, porque necesitamos de ese pensamiento,  para seguir viviendo.

Este año con Brasil en nuestra compañía, tendremos un carnaval de emociones. Los libros, la Música, la samba en las esquinas, sus artistas que tanto admiramos, el cine, la plástica.  Las Galerías y los escenarios dispuestos a recibirlos.

Les brindo a mis lectores algunas noticias interesantes, en primer lugar se presentarán libros traducidos de la lengua portuguesa, oficial de Brasil.

La Embajada de la gran nación,  ha  informado que se donarán libros  a Instituciones Cubanas y que vendrán muchos intelectuales y artistas brasileños a Cuba.

Nuestro pueblo recibe también  en  su Feria,  a muchos países  de  Nuestra América y del  Mundo y nuestro país acogerá a escritores de diferentes países.

La fuerza de nuestra Historia nos mantiene vivos.

Frei Betto es autor de más de 50 libros. Brasil es el quinto país más grande del mundo. Al este de Suramérica.

Machado de Assis, poeta romántico, cuyo trabajo se extiende por casi todos los géneros literarios  es considerado como el mejor escritor brasileño de todos los tiempos.

Una tarde, de esas soleadas de la Habana,  estuve en una Fiesta de los libros en la Habana, y estaba allí nada menos que el brasileño Thiago de Mello presentando su libro de versos, traducido por Julia Calzadilla y editado por Arte y Literatura. Aquí en mis manos tengo  el libro dedicado por él, y en uno de los primeros lugares,  un  poema escrito en el 2000, en  el Amazonas,  su lugar de nacimiento. El poeta murió en el 2022  a los 95 años de edad.

. El  animal de la floresta

De madera lila nadie me cree/se hizo mi corazón. Especie rara/de cedro, por el color y por tener/en un cetro la muerte que lo amenaza.

La madera duele, pregunta  quien  me ve/los brazos verdes, los ojos llenos de alas.

Responde por mí la luz del amanecer/que recubre de escamas esmaltadas

Las aguas hondas que me dieron raza/y cantan en las raíces de mi ser.

 En el crepúsculo estoy de alta ribera, /entre estrellas y el suelo que bendice/mis nervaduras. Ya no importa que duela/mi bravo corazón, de agua y madera.

 Barreirinha,  Brasil fines del 2000