María Julia Guerra, José Luis García y Manuel García Verdecia fueron los protagonistas del arte perdido de la conversación. En sus voces, Pedro Ortiz volvió a ser una presencia corpórea. El narrador, ensayista y periodista holguinero fallecido en 1997, es recordado en esta fecha debido a los 30 años de p ublicación de sus libros La Hora Tercia y Respuesta a la violencia.

“Es siempre un placer hablar de un amigo, alguien tan cercano y afable como Pedro”, expresa María Julia en La Hora Tercia inaugural de esta Semana de la Cultura. “El rasgo que más he admirado en la personalidad de Pedro Ortiz era su capacidad de escribir, creo que le sientan perfectamente las palabras de Boris Pasternak, porque él era también un peón de la escritura”, apunta la voz de locutor de José Luis García. “Una región considerable de mi aprendizaje en las letras se lo debo a Pedro; ese hombre con un maletín negro atestado de libros era un lector extraordinario”, concluye Manuel García Verdecia.

La charla se enfoca en La Hora Tercia, esa pieza narrativa galardonada con el Premio de la Ciudad en 1987, por un jurado compuesto por José Lorenzo Fuentes, Abelardo Estorino y Abilio Estévez. Los panelistas destacan la increíble habilidad de Pedro para transformar la historia en literatura, y recrear ambientes y personajes de época.

Gilberto González Seik, Quintín Ochoa y Eugenio Marrón, ofrecieron un recital de poesía rememorando las publicaciones, hace ya tres décadas, de cuadernos como El azul es también color de fuego, Sobre un giro de espejos y Los pedidos de la lluvia. Hacia el final del espacio, Marrón nos presentó El sabor del instante, un libro que contiene entrevistas a ineludibles voces de la literatura cubana. El volumen prologado por Leonardo Padura, constituye la más reciente entrega de Ediciones Holguín, y pasa a engrosar la bibliografía de Eugenio Marrón, que como Pedro Ortiz, no puede sustraerse al hechizo del periodismo.