La Interpretación del Patrimonio. Retos y potencialidades


la-interpretacion-del-patrimonio-retos-y-potencialidades
La Interpretación del Patrimonio. Retos y potencialidades , Paseo del Prado.

Arte y ciencia, educación entretenida y entretenimiento educativo, emoción, placer, reflexión, relajación, identidad y desarrollo local, son algunos de los principales atributos y resultados de una adecuada Interpretación del Patrimonio (IP), donde la planificación resulta indispensable y es sinónimo de calidad. De ello, del cómo, dónde y cuándo lograrlo se estará intercambiando con usted, caro lector, a través de este trabajo.   

El proceso de la interpretación debe hacerse bajo el enfoque sistémico y holístico y más, sobre los principios del holismo ambientalista, con su visión ecologista e integradora,  de carácter complejo y no lineal. Ello, es premisa para el ecodesarrollo que debe ser aplicado, donde el protagonismo de la comunidad, con el apoyo de los gobiernos, es decisiva

El empoderamiento de la comunidad es capital, su rol resulta decisivo, y de ello dependerá el éxito integral, sostenible y enriquecedor de esas acciones; pero antes de preguntarse si esto es así en la práctica cotidiana, debe comentarse primero qué se entiende por IP.

Un punto de vista frecuente es su condición de proceso con un objetivo educativo, que explica el lugar del hombre en la historia, en la sociedad, revelando un significado y contribuyendo a la formación de una conciencia sobre la importancia del legado patrimonial y su salvaguarda.

También posee un sentido reflexivo, y de entretenimiento. Es importante que durante la interpretación se sienta y se trasmita emoción, hay que “enamorar…, dicen algunos.

El que guíe la interpretación debe ser un buen comunicador, hay que lograr que el público comprenda el mensaje, vea en las evidencias que se le están mostrando los valores de las mismas, para que crezca y se enriquezca con ellos, amén de pasarla bien, relajado y divertido.

La interpretación debe, a su vez, reflejar el amplio contexto y la ubicación histórica, tomando en cuenta lo medioambiental, es decir, lo sociocultural, lo natural y lo económico; debe también, como ya se ha señalado, poseer un carácter participativo, es decir la comunidad debe ser parte, formar parte y tomar parte; la interpretación debe ser resultado de una adecuada investigación.

La IP debe enorgullecer tanto al visitante como al visitado, debe dejar un sentido, una impresión favorable y duradera en el visitante.

Al caminar por el Prado de La Habana o el de Madrid, o el boulevard de Cienfuegos, o por la calle Martí en Santiago de Cuba, o por Louvre en París, o por los senderos de los Parques Nacionales…, cuánta historia, recuerdos, belleza, relaciones todas de la naturaleza humana y no humana se manifiestan. 

Innumerables son los valores a mostrar, materiales y espirituales, ese patrimonio intangible que existe en cada territorio, en cada comunidad; sus danzas, costumbres, tradiciones, creencias, lenguas, y mucho más, y si esto fuera poco, la espiritualidad que hay en el interior de cada ser individual o grupal; su identidad, conciencia, sentimientos, y valores personales.

No se ha sorprendido usted el día en que levantó la cabeza por una calle que ha transitado cientos de veces y ha descubierto, maravillado, un balcón de hermoso diseño, una fachada que se antoja en obra de arte por sus altos valores arquitectónicos o, caminando por senderos de naturaleza exuberante o desierta, se advierte un pájaro o un árbol emblemáticos para la ciencia, la estética, o el equilibrio ecológico, representantes simbólicos de un territorio, una comunidad, una religión. 

Todo ello debe ser dado a la luz, para que se conozcan y se valoren, para que enorgullezca a la comunidad que lo posee.

La interpretación debe contribuir al fortalecimiento de la identidad y del sentido de pertenencia. Tómese en cuenta que todo patrimonio es local, aunque tenga valor excepcional mundial está localizado en un territorio específico, lo porta una comunidad o un individuo que tiene una ubicación en espacio y tiempo.

La obra humana o natural que se muestra debe dejar una emoción enriquecedora,  exponer lo que el ser humano es capaz de hacer o la enseñanza del daño que también puede causar a la naturaleza y al resto de las especies, sean microscópicas o gigantes.

Es necesario llegar a comprender que todas los seres vivos tienen un valor intrínseco, ecológico, un sentido y un derecho a existir que debe ser respetado, que debe formar parte de la cosmovisión de la sociedad, que debe formar parte de la cultura de todos los pueblos, y que nadie juzgue, por extremistas u oportunistas, que los hay, que ello implica que la sociedad deje de protegerse de la insalubridad o no combatir la trasmisión de enfermedades, o que lo que se pretende es regresar a las cavernas.

También la IP debe contribuir a disminuir los gastos de mantenimiento y puesta en explotación racional de ese patrimonio, debe contribuir al desarrollo local, tanto comunitario como individual, debe ser fuente generadora de empleo directo e indirecto, debe contribuir a la reactivación de la economía local y claro, deberá tenerse en cuenta la capacidad de carga del sistema patrimonial que se está difundiendo, pues es frecuente, que detrás de las ganancias a toda costa y a todo costo, se degrade, por inconciencia o ignorancia, su base y se esté cercenando las raíces de la propia identidad de la comunidad, y condenando a desaparecer lo que hoy es fuente de riquezas.

Entonces, la IP consiste en mostrar de una forma organizada, planificada, racional y consciente los valores históricos de las obras humanas y los valores científicos, ecológicos, religiosos, estéticos, en fin espirituales, de esa parte de la naturaleza que ha perdurado en un territorio en cuestión.

Cómo proceder, qué pasos dar, son aspectos de la necesaria planificación que debe de ser participativa y bien meditada, uno de cuyos primeros pasos es el análisis de la identificación de las potencialidades.

En la planificación hay que identificar y considerar la mayor cantidad de aspectos posibles, desde las necesidades de información y señalización, hasta las de investigación, divulgación, inversiones, equipamiento y preparación de los actores. Hay además, que considerar los objetivos a lograr, los tipos de públicos, su psicología, el discurso a trasmitir, las alternativas por repentinos cambios de tiempo, los métodos, los medios, los horarios, en fin es como si se estuviera planificando la realización de una clase escolar, pues en parte lo es, cada una con sus peculiaridades.

En la referida planificación debería considerarse, indispensable, la determinación de los indicadores y los instrumentos que evaluarán los resultados de la IP, lo cual permitirá considerar tendencias y perfeccionar los resultados.

Hay que llamar la atención para no caer en “mercantilismos vergonzoso” que denigra lo que se está interpretando, amparado en un falso sentido económico, ejemplos hay,  lamentablemente muchos: presentación de descendientes aborígenes con coronas de pluma a la usanza de otras regiones geográficas, o hacer del ritual y particular sacrificio religioso un acto vulgar, con un desagradable impacto psicológico para el turista, sin entrar a evaluar otras consideraciones.

La Interpretación del Patrimonio tiene que ser un acto dignificador. La principal huella que debe dejar la interpretación del patrimonio, no es la que queda sobre el terreno, sino la que alcanza la espiritualidad de los que participan.


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte