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La luna, esa gran seductora


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Roberto Collazo Peña, Bobby Collazo.

Han sido muchos los compositores seducidos amorosamente por la luna, canciones y boleros repletos de hermosas frases de romántico erotismo han sido vertidos en los pentagramas cantándole a nuestro satélite nocturno, que tantas veces nos acompaña en las correrías amorosas. Más de una vez en una madrugada feliz, luego de una serenata, ha sido ella, la luna, cómplice de venturosos amoríos.

Pero hay un compositor que sintió tanta adoración por la luna que es el que más inspiraciones convirtió en canciones.

Bobby Collazo tuvo la luna como tema de Luna de Varadero, que dedicó a Esther Borja; Luna de Camagüey, Luna de Copacabana y Luna azteca. Todo parece indicar que a cada sitio que iba, la luna lo perseguía exigiéndole una melodía.

Sin embargo, ninguna de estas “lunas” lo hizo famoso. Lo que lo llevó a la cumbre de la celebridad fue una noche de amor. En 1946 viajó a México junto al exitoso compositor Julio Gutiérrez. Sucedió que la última noche que estuvieron en la capital mexicana ambos se fueron de juerga, y en uno de los cabarets apareció una hermosa mujer que se enamoró de Bobby Collazo; y como el amor es cosa de dos, ambos pasaron juntos aquella noche.

Se inspiró ante tan bello recuerdo y así surgió el bolero con que se le recuerda y todavía se canta:

 

La última noche que pasé contigo

La llevo guardada como fiel testigo

De aquellos momentos en que fuiste mía

Y hoy quiero olvidarla de mi ser.

 

El bolero La última noche tiene más de treinta versiones y fue estrenado en 1946 por Pedro Vargas. Luego lo llevaron a su repertorio y al disco el Trío Los Panchos, María Luisa Landín, Eydie Gormé y otros grandes intérpretes del bolero romántico.

El nombre verdadero de Bobby Collazo es Roberto Collazo Peña y había nacido en Marianao, municipio de La Habana, el 22 de noviembre de 1916.

Quiso estudiar Derecho, pero sentía una gran vocación por la música y dejó los estudios para hacerse pianista. Se destacó tanto en este instrumento que el maestro Ernesto Lecuona lo escogió para que participara en uno de sus fabulosos conciertos con ocho pianos, donde estuvieron con él Mario Fernández Porta, Orlando de la Rosa, Julio Gutiérrez, Juan Bruno Tarraza, Felo Bergaza, Humberto Suárez y Fernando Mulens; es decir, la élite pianística de aquel tiempo.

El primer éxito de Bobby Collazo no fue La última noche, como pudiera pensarse. El primer éxito fue Rumba matunga —interpretado por Aurora Lincheta— y su primera canción es el bolero Retornarás, compuesto en 1938. De ambas piezas ya nadie se acuerda.

La obra de Bobby Collazo ha sido interpretada por artistas de renombre universal como Pedro Vargas, quien cantó Tenía que ser así; Orlando de la Rosa, que defendió Esta es felicidad; Serenata mulata fue un éxito en la voz de Xiomara Alfaro; Fernando Albuerne le popularizó Qué te has creído; Raro hechizo fue cantado por Joe Valle; Mi desgracia lo grabó Celio González; y La Lupe hizo célebre el bolero Tan lejos. Pero aunque todos estos boleros son excelentes, no cabe duda alguna de que La última noche los opaca a todos.

Como un dato curioso les diré que después que Bobby Collazo compuso La última noche, le dio el papel pautado a Pedro Vargas con otras composiciones, pero Don Pedro vio en este bolero un verdadero hit y enseguida lo grabó y se difundió por toda América Latina. Cuando Bobby pasó por Santo Domingo, en viaje de regreso a Cuba, se sorprendió agradablemente cuando escuchó en la radio su bolero, que ya era conocido.

Si Bobby Collazo nada más que hubiera creado La última noche, le bastaría para hacerse famoso; pero su amor por la música lo llevó a dirigir revistas musicales y hasta formar un trío, aunque con poco éxito.

Se presentó exitosamente en la radio, teatros y cabarets en Chile, Argentina, Brasil, Colombia, México, Puerto Rico, España, Canadá, Francia y en muchas ciudades españolas y de Estados Unidos.

Cuando se encontraba en Nueva York, el 9 de noviembre de 1989, lo sorprendió un fulminante infarto cardíaco que acabó con su existencia.

Quedaron sus numerosos boleros grabados por famosos intérpretes, pero desdichadamente pocas veces tenemos el placer de escucharlos; aunque en ocasiones, en uno de esos programas que difunden “música del ayer”, escuchamos a Don Pedro Vargas con su melodiosa voz cantando:

 

La última noche que pasé contigo

La llevo guardada como fiel testigo

 

Y entonces nos viene a la memoria alguna noche de amor que Bobby Collazo se encargó de recordarnos, alumbrarnos con una de las memorables lunas que lo sedujeron tanto.

 

FUENTES CONSULTADAS:

 

—Rico Salazar, Jaime: 100 años de boleros. Impreso por Panamericana, Bogotá, Colombia.


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