Piezas de Barreto contienen diversas lecturas sobre los hechos relacionados con la minería y la corrupción en México.

Obras de la artista mexicana Cecilia Barreto Aguilar forman parte de la exposición colectiva Horizontes Inestables, inaugurada este 26 de marzo en la Fototeca de Cuba, a propósito de la 14 Bienal de La Habana.  
Caer en el abismo es una instalación de la creadora ubicada antes de entrar a la sala expositiva, junto con otras piezas de su autoría, que contienen diversas lecturas sobre los hechos relacionados con la minería y la corrupción en México.  
La anatomía de un dibujo agresivo realizado a base de carbón, en el caso de la instalación, irrumpe en el escenario panorámico de la Fototeca para hablarnos de un abismo, de un vacío y de una oscuridad que por momentos se torna turbia e imprecisa de recorrer.  
Aun así, Cecilia Barreto establece ciertos caminos para andar en su laberinto. Abre una puerta de acceso y ofrece una especie de guía con el propósito de silenciar el torbellino de emociones provocadas en su figuración, aunque si el espectador lo desea, puede establecer recorridos por fuerza o deseo propio.  
Cada quien es libre de conducir su derrotero para adentrarse en las intenciones de Caer en el abismo.
Se trata de una instalación a nivel visual demandante o más bien es un acto de sinceridad por parte de su autora. Ella no esconde los argumentos y tensiones provocadas por la contaminación, la corrupción y el consumismo. En otras palabras, los hilos de una sociedad que paga un alto precio por dañar la naturaleza.  
“Mi pieza habla sobre la minería que existe en México. Por ejemplo, la mayoría de las concesiones en mi área se realizan en una situación de corrupción. En México, al igual que en la mayoría de los países latinoamericanos, se maneja por contactos y corrupción”, explica Barreto Aguilar.
“El 50 por ciento de lo que se extrae en México en minerales es para concesiones canadienses, el otro 20 por ciento, puede ser entre China, Estados Unidos y diversos países, y el 30 por ciento es para las compañías más grandes de México”.  
La artista considera que “esa explotación aparentemente necesaria para nuestros dispositivos, las joyas y los autos que tienen carbono, litio y materiales raros, es fatal”.  
¿Cuáles criterios utilizó para concebir las piezas?
La paleta la quise elegir en relación con los materiales de la mina. La nombré Caer en el abismo porque siento que hacia allí va la situación si se siguen consumiendo los recursos. También me gusta crear en monocromático y que las pinturas tengan una acción, un punto focal. Hay pinturas que tienen un guiño con oro, por el oro que se extrae.  
También lo quise hacer así porque siento que es agresivo, un golpe al espectador, me interesa mucho que las piezas sean visualmente atractivas. Esta situación de montaña genera un poco de incomodidad, como algo sucio y así es la mina, la corrupción. Es un reflejo de la voracidad.  
¿Qué otras lecturas contiene su obra?  
Hice un gran dibujo como de diez metros (con respecto a la instalación) y cinco pinturas que se refieren a la relación de los índices financieros del grupo México.  
Se espera que para el 2050 sea prácticamente imposible seguir extrayendo, entonces la demanda sigue creciendo. Los choches son ecológicos entre comillas, porque esos metales que se encuentran en las minas son sumamente contaminantes en su extracción.   
Cecilia Barreto de conjunto con los artistas participantes en la exposición Horizontes Inestables lanzan un grito de alerta desde la figuración y las facultades del arte contemporáneo, con tal de lograr un llamado de conciencia hacia cuestiones neurálgicas para la humanidad en estos momentos.