La Galería El Reino de este Mundo de la Biblioteca Nacional José Martí acogió el espacio “Diseño Gourmet” auspiciado por el diseñador gráfico y Premio Nacional de Diseño del Libro 2018 y artista de la plástica, Jorge Martell, como cada primer martes en meses alternos.
“Es un Espacio Cultural donde se añade esa especia desconocida que distingue al Buen Diseño”- slogan del proyecto que presentó el libro “Así se vendió la moda. Publicidad del consumo –moda en la prensa escrita. La Habana 1840-1960" de ladiseñadora escénica y experta en teoría e historia del traje Diana Fernández.
Minutos antes de comenzar la conferencia, la autora del libro nos brindó una entrevista para el Periódico Cubarte.
¿Cómo fue el proceso compilativo e investigativo del libro?
Yo tenía mucho material archivado de cuando hice mi libro anterior en 2018 a cargo de la Editorial Unión, “Lo cubano en el vestir. Apuntes esenciales”, me basé sobre todo en información que tenía. Además, aumenté la investigación acerca de anuncios en la prensa escrita sobre los productos y establecimientos de modas, tenía tanto material que me incentivó para seguir ahondando en la temática y así surgió la idea para hacer un trabajo más serio.
Los dos años de pandemia estuve trabajando, ordenando y estructurando el libro básicamente, pues tenía los archivos digitales de la Universidad de Miami que por mediación de un convenio con la Biblioteca Nacional cubana tienen digitalizados todos los números de diarios tan importantes como el Diario de la Marina, revistas como Social, Carteles y Bohemia. Entonces a partir de ahí, del material riquísimo, analicé, profundicé y dio como resultado el libro.
¿Cuál es el principal objetivo de su investigación?
El objetivo es un homenaje a los publicistas enfocados a la publicidad de moda. Es también poner en valor la industria publicitaria. La publicidad de consumo no es solo superficialidad, la investigación nos da mucha información de cómo era la vida en el país, la cantidad de exportaciones e importaciones principalmente de La Habana rectora en aquellos momentos de las tendencias a seguir y nos lleva de la mano con la historia del país. En ciertos aspectos está relacionado con la publicidad que se creaba en el centro publicitario del mundo Estados Unidos de América; aunque en la isla tenía sus propias características, mayormente en la década del cuarenta y cincuenta que hizo a Cuba el centro de exportación de muchos trabajos publicitarios para América Latina.
¿Qué usted cree con respecto a la publicidad en la contemporaneidad?
En el prólogo del libro comento un poco sobre cómo la publicidad nos inunda desde que nos despertamos en todas las pantallas posibles, no tanto en Cuba que la publicidad comercial no existe; pero en el mundo entero está presente en tu teléfono, en tu tablet, en el ordenador, en la radio, en la calle. Se tiende a rechazar la publicidad dirigida al consumo, llevado a su máxima expresión- consumir por consumir-, sin razonamiento, incentivada y creada por Estados Unidos en los años 20 del siglo pasado.
Sin duda alguna, la publicidad comercial apoya el consumo, porque viabiliza la información para que las personas consuman. Quizás por eso se tiende a dejar ese estudio vacío: realmente hay pocos trabajos realizados sobre la publicidad y muchísimo menos sobre la publicidad de modas.
¿Cuál ha sido la etapa más importante para la publicidad de moda en Cuba?
Considero que es importante la década de los años veinte del pasado siglo, etapa de la publicidad de moda que se revela como arte. Estuvo marcado por un publicista, ilustrador y artista cubano de muchísimo prestigio, Conrado Walter Massaguer que dio un vuelco a todo lo que es la imagen publicitaria en revistas como Carteles, Social, entre otras de la época.
Es un periodo que es una maravilla de disfrute, y animo a todos a que vayan a las fuentes a ver las ilustraciones que se hicieron en esa época, donde inclusive mucho de los aspectos de las vanguardias artísticas que se reflejaron en Cuba posteriormente empieza a reflejarse primero en la gráfica publicitaria.
A solo instantes de finalizada la entrevista comenzó la conferencia con la bienvenida de Cirita Santana, vicepresidenta de Artes Escénicas de la UNEAC. Entre el público presente periodistas y escritores como Luis Toledo Sande u Hortensia de las Nieves Laferté Valdés, destacada diseñadora de moda cubana y escenógrafa, entre otros destacados artistas y exalumnos de la autora que demostró un gran poder de convocatoria.
Diana Fernández hizo un breve resumen de cada capítulo de su libro y más adelante el público hizo preguntas, y hubo un rico intercambio entre Fernández; su esposo, el director de arte, escenógrafo, diseñador de vestuario para cine y profesor Derubín Jácome; Martell y gran parte de los presentes.
Para Jorge Martell nadie se vestiría con la moda contemporánea vista en las grandes pasarelas. A su vez, Fernández considera que la pasarela ha quedado en un espectáculo. Jácome explicó que la colección no es la que inspira el decorado, sino el concepto que viene después, lo que pretenden las grandes casas de moda es llamar la atención, pues las ventas de lo pequeño es el verdadero ingreso. Las pasarelas quizás vendan unos cien trajes en el mundo, pero es más lo que prestan en las distintas premiaciones, mayormente se diseña para prestar.
El evento es concluido por una declamación de Cirita Santana de un poema de Olga Navarro y como homenaje a los 120 años del poeta nacional Nicolás Guillen interpretó “Sóngoro cosongo” y entre aplausos finalizó el espacio Gourmet.
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