El Periódico Cubarte  continúa  el homenaje a la Nueva Trova cubana y al Movimiento de la Nueva Trova por el aniversario 50 de la fundación de este, que comenzara a realizar en noviembre del año 2022, con la publicación semanal de entrevistas a trovadores de todas las generaciones y también a otros artistas, especialistas e intelectuales del país.

 Dichas entrevistas han resultado un interesante compendio de recuerdos, ideas y valoraciones que todos los entrevistados han aportado en cada una de las conversaciones, las que tienen en común una admiración profunda por este popular y entrañable fenómeno estético.

 Todos los requeridos para esta larga serie, ciertamente han sido muy amables y han accedido a responder el cuestionario rápidamente, salvo un cantautor, que alegó motivos profundos para él.

 Pero sin dudas, Reinier Mariño (La Habana, 1979), estaba deseoso de hablar de su relación con la NT pues entre concierto y concierto de su actual gira, a pesar del cansancio lógico, respondió de inmediato.

Reinier desde los once años estudió guitarra en la Escuela de Música Manuel Saumell, el Conservatorio Amadeo Roldán, y en el Centro de Superación Profesional Félix Varela. Es licenciado en guitarra y música del Instituto Superior de Arte de La Habana y diplomado de la Real Academia de Música de Madrid; recibió clases de los maestros Leo Brouwer y Manolo San Lúcar.

 Este guitarrista, graduado con título de oro, trabajó junto al Ballet de Cuba, con el que recorrió diversos países; igualmente, se fogueó como instrumentista en el Ballet Español de La Habana y la compañía de Lizt Alfonso, y en el año 2000 fundó su agrupación.

Es considerado uno de los mejores exponentes de la música flamenca en Cuba, y se encuentra entre los diez guitarristas más sobresalientes del país.  Fusiona el flamenco con la música cubana, clásica, árabe, andina y el jazz.

El flamenco es conocido y ejecutado en el país caribeño desde principios del siglo XX pero nunca había sido grabado aquí un disco de este género hasta que Mariño, en el 2003, presenta su fonograma Alma Gitana, producido por la EGREM que al siguiente año conquistó el Premio Nacional de Música de Concierto.

Actualmente, acaba de lanzar su CD Mi alma entre cuerdas, con la producción de Cristian Alejandro y Edesio Alejandro, con el que se ha presentado en una gira por toda España y actualmente en Alemania.

 Reinier anuncia que con esta gira llegará a Cuba para presentarse en varias provincias del país entre el 10 de marzo y el 10 de abril.

 En España, ha desplegado una sistemática labor como profesor impartiendo clases magistrales de guitarra flamenca en toda la península y además, en Alemania Uruguay; próximamente lo hará en las escuelas Amadeo Roldán y la Escuela Nacional de Música en Cuba.

 Su primer recuerdo de la Nueva Trova ¿llega junto a qué figura?

 Mi primer recuerdo de la Nueva Trova llega junto a Silvio Rodríguez; yo de niño miraba a Silvio y miraba su guitarra, y le decía a mi papá yo quiero tocar como él.

 La verdad es que influyó mucho ese deseo en mí para que yo sea actualmente guitarrista.

 ¿Cuál fue su relación inicial con la Nueva Trova?

 Empecé en la guitarra tocando y cantando canciones de Silvio,  Pablo Milanés, Carlos Varela, Noel Nicola y otros trovadores.

 De los estilos de la música en mi infancia y adolescencia, la trova fue mi estilo musical favorito. Yo llevo a la NT en la sangre y en el corazón. De hecho cuando canto, que es casi nunca y únicamente en momentos muy íntimos, solo canto canciones de la NT.

Si hubiese tenido voz y no hubiese conocido el flamenco seguramente sería trovador; sigue siendo mi estilo favorito de música después del flamenco.

 ¿Con cuáles trovadores ha tenido mayor coincidencia conceptual y estética?

 Sin dudas con Silvio, me gusta mucho su manera de tocar la guitarra, además es un trovador que se ha hecho rodear de grandes guitarristas como Rey Guerra o Rachid, su actual guitarrista desde hace muchos años. La forma de tocar y de insertar la guitarra de Silvio es magistral.

¿Ha trabajado con algunos de los trovadores?

Sí, he trabajado con casi todos directa e indirectamente; tengo un gran amigo trovador en Cuba, Reinier Valdés con el cual hago muchas cosas siempre.

 ¿Usted cree que los fundadores de la NT «enseñaron a pensar» a los jóvenes cubanos?

 Los fundadores de la nueva trova sí enseñaron a pesar a los jóvenes cubanos, no sé si a todos, pero a mí sí me enseñaron a pensar, amar y sentir. La NT es la música que corre por mi yo adolescente el cual siempre irá conmigo toda la vida. Mi flamenco tiene mucho de la guitarra de la NT.

 ¿Qué recuerdos tiene asociados a Pablo Milanés?

 A Pablo lo conozco desde la infancia; su hija Haydee y yo estudiamos en la misma aula. Lo vi muchas veces, incluso me monté en su carro, él nos llevaba a su hija y a mí a las cosas de la escuela.

Pablo Milanés es, sin dudas, uno de los hombres más grandes, generosos y amables que he conocido en mi vida. Un hombre dulce, al que nunca se le subió la fama a la cabeza. Todo un referente para mí, al igual que la música que interpretó. Es mi compositor favorito de todos los tiempos.

 ¿Cuál considera que es el aporte fundamental de la NT a la historia de la música cubana?

 La nueva trova ha aportado muchísimo a la música cubana; llegó para quedarse y cambió con un giro importante la música del país.

 Se internacionalizó como nueva antes de que un género cubano lo hubiese hecho; influyó en la manera de pensar de millones de jóvenes y personas hispanohablantes.

Su aporte era y es vital actualmente en la música; una gran parte de la música que se compone hoy en día tiene muchas influencias da la Nueva Trova.