Una de las revistas más reconocidas en el universo de las publicaciones culturales cubanas es sin dudas Cine Cubano, fundada por Alfredo Guevara y adscrita al Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), en la segunda quincena de junio del año 1960.

El número 1 de Cine Cubano, fue una carta de presentación de los propósitos y postulados que tendría la producción fílmica de la isla en concordancia con la política cultural de la Revolución triunfante.

A partir de este momento, cada número rescató obras de la cinematografía nacional prerrevolucionaria y promovió las nuevas producciones nacionales.

Por otra parte, desde su aparición, sus páginas han reivindicado el buen arte cinematográfico, homenajeado a legendarias figuras del cine internacional y rendido culto a cintas antológicas del panorama fílmico mundial.

La visualidad de la revista ha sido también uno de sus sellos distintivos; con un diseño siempre vanguardista, la publicación promueve la obra de los artistas plásticos cubanos, y entre ellos especialmente los diseñadores de los carteles de cine y los fotógrafos.

Piezas importantísimas de muchos creadores visuales cubanos se pueden encontrar en los números de esta publicación trimestral que ya sobrepasan la cifra de 200, y que desde el año 2005 aparecen también en versión digital.

Cine Cubano se convirtió además en su momento, hasta la salida de la Revista del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano en la década del 90, en el espacio editorial de este relevante evento, con trabajos de los diferentes géneros periodísticos enfocados en la concepción y alcance ideológico de las novísimas creaciones que plasmaban al celuloide la realidad del continente americano.

Esta revista, al igual que el instituto al que responde, considera de gran importancia la integración de todas las artes, de ahí que atienda no solo a líneas temáticas asociadas a la producción cinematográfica, sino que también promueve el resto de las manifestaciones artísticas, así como el pensamiento intelectual cubano y latinoamericano en el abordaje de asuntos cruciales de la realidad continental.

Importantes firmas de la región americana y otras latitudes contribuyeron al prestigio intelectual de la publicación a nivel internacional y a la actualización de las ideas, tendencias y corrientes culturales del mundo.

La consecutiva publicación en cada edición de Cine Cubano, de artículos y ensayos críticos sobre cintas cubanas e internacionales, y en un panorama amplio del cine latinoamericano, ha significado una contribución inestimable a la formación y desarrollo de un espectador crítico y de un público conocedor partiendo del interés, digamos que histórico de los cubanos por el cine.

Sesenta son muchos años, sin embargo, Cine Cubano se renueva en cada número sin abandonar las premisas fundacionales de promover la industria cinematográfica nacional que atiende a «criterios artísticos enmarcados en la tradición cultural cubana, y en los fines de la Revolución» tal y como determina en su artículo primero, la Ley número169 que amparó la creación del ICAIC.