Este 23 de junio, justamente cuando se cumplían 60 años del segundo encuentro de Fidel Castro con escritores y artistas en la Biblioteca Nacional, los intelectuales Abel Prieto; presidente de Casa de las Américas; Jaime Gómez Triana, vicepresidente de esa institución; y Jorge Fornet, director de la revista Casa y de su Centro de Investigaciones Literarias, revisitaron lo acontecido durante aquellos tres intercambios y especialmente la intervención del Líder Histórico de la Revolución, considerada base de la política cultural cubana.
Al panel, denominado “La Revolución cubana, su política cultural y la América Latina”, en el que se analizaron fragmentos de las palabras de Fidel, elementos del contexto en que fueron expresadas y su transcendencia, asistieron Alpidio Alonso, Ministro de Cultura, Luis Morlote Rivas, Presidente de la Uneac, y Rafael González, Presidente de la Asociación Hermanos Saíz, así como otros invitados y parte del consejo de dirección de la Casa.
Gómez Triana manifestó que una de las ideas centrales del líder revolucionario fue la necesidad de desarrollar el arte y la cultura, para que llegaran a ser un real patrimonio del pueblo, y que este lograra alcanzar una vida mejor también en el orden espiritual.
En su intervención aseguró que aquellos encuentros entre las vanguardia política y artística marcaron un hito en la historia, en tanto iniciaron un diálogo profundo, desde una perspectiva antidogmática.
Recordó así mismo que hacía poco más de un mes había ocurrido la invasión mercenaria por Playa Girón, que se desarrollaba la campaña de alfabetización y gravitaban enormes presiones sobre nuestro país.
“ … cuando se cumplen 60 años de aquellos sucesos, las Palabras a los intelectuales, siguen siendo fundamentales para comprender un tipo de gestión cultural eminentemente democrática, descolonizadora y participativa, que busca la elevación del gusto popular y al mismo tiempo el desarrollo del talento artístico-literario. Ese proyecto es la Revolución misma”.
Fornet, por su parte se refirió a libros, entornos y anécdotas relacionadas con aquellos intercambios en la Biblioteca Nacional y la intervención de Fidel, que proyectó muchos sueños más allá de la cultura.
Dentro de las obras del periodo a las que se refirió el también escritor, resaltan algunas como Cuba, isla profética, de Waldo Frank y Cuba, transformación del hombre, una compilación de textos publicada por la Casa de las Américas, precisamente en 1961, y se refirió puntualmente a fragmentos de otros textos que reflejan el ambiente de aquellos años en el que se publicaban aquí a muchos autores de América Latina, algunos de los cuales visitaban el país con frecuencia.
El autor del libro «El 71. Anatomía de una crisis» además recordó al periodista argentino Rodolfo Walsh, cuando expresó que las Palabras a los intelectuales fueron también una respuesta al sectarismo, en un ejercicio de pensamiento y proyección, en el cual Fidel adoptó una postura conciliadora e inclusiva, que buscaba poner a participar a todos.
Abel Prieto comenzó su intervención resaltando la importancia de las vacunas logradas por los científicos cubanos para enfrentar la Covid-19, y la trascendencia de la victoria alcanzada este miércoles en la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuando la resolución presentada por Cuba contra el bloqueo de Estados Unidos fue aprobada por 184 países.
El autor de libros como El vuelo del gato, coincidió en que la intervención de Fidel en 1961 se dirigía contra el sectarismo y el dogma.
«La Revolución no puede renunciar a que todos los hombres y mujeres honestos, sean o no escritores o artistas, marchen junto a ella; la Revolución debe aspirar a que todo el que tenga dudas se convierta en revolucionario. (…) La Revolución solo debe renunciar a aquellos que sean incorregiblemente reaccionarios, que sean incorregiblemente contrarrevolucionarios».
Agregó que al leer o escuchar las grabaciones de Fidel de aquel momento uno percibe la persuasión…, pues intentaba construir el consenso, de convocar a la participación y a la unidad desde lo que luego sería la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Dentro de sus reflexiones en torno al tema que ocupó la tarde de la Sala Galich, el intelectual también abordó los fenómenos y complejidades del momento actual en el ámbito de la cultura, que exigen la labor conjunta de las instituciones y organizaciones de creadores como la Uneac y la Asociación Hermanos Saíz, teniendo siempre presente las ideas y enseñanzas de Fidel.
Disponible en el canal de YouTube y la página de Facebook de Casa de las Américas, en el panel participaron además la poeta, ensayista, historiadora oral y fotógrafa feminista estadounidense Margaret Randall y el investigador brasileño Luiz Bernardo Pericás
Este miércoles también fue inaugurada la exposición Diálogos: Fidel y los intelectuales, que incluye libros, revistas y carteles de varios momentos de la historia cubana.
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