El artista chino Lang Lang, considerado actualmente la gran estrella del piano clásico en el mundo, confesó que venir a interpretar música cubana en Cuba es todo un desafío.
Durante su recibimiento en un hotel de La Habana, en vísperas de un concierto histórico junto al Maestro Chucho Valdés, Lang Lang dijo que a él le apasionan estos desafíos y que gusta de interpretar temas propios del país al que viaja cuando ofrece conciertos. “No sería un reto venir aquí y hacer algo que ya yo conozca”, comentó el asiático, interesado constantemente en lo novedoso.
“Siempre he querido venir a Cuba, soy un gran admirador de la música cubana; de hecho mi madre cantaba canciones sobre La Habana. Ya he tomado algunas fotos de la ciudad y lo que he visto hasta ahora me gusta mucho, se nota el colorido”, dice alegre Lang.
El concierto de este viernes en la Plaza de la Catedral ha sido uno de los más esperados este año en Cuba, desde que fue anunciado hace unos meses. Chaikovski, Ernesto Lecuona y temas del propio Valdés conforman el programa que ejecutarán estos dos “trenes del piano”, acompañados por la Orquesta Sinfónica Nacional de la Isla, bajo la dirección de la norteamericana Marin Alsop.
Lang adelantó que interpretará obras de Lecuona y otras, sobre las que él nunca había trabajado. “En las últimas semanas he repasado algunas de las piezas del programa. Espero tener la inspiración para tocarlas con el estilo que llevan”.
La idea del concierto en La Habana surgió a partir de un encuentro que el artista asiático y el “decano del Latin Jazz” (como se le conoce a Chucho) tuvieron en Viena en marzo de 2013.
En aquella ocasión compartieron una sonata de Beethoven, según relató Chucho. “Fue como una conversación al piano”, resumió el jazzista fundador de la legendaria banda Irakere.
Lang contó que haber visto tocar a Chucho esa vez “le dejó con la boca abierta”. “Chucho is great!”, aseveró emocionado y en broma dijo que, para interpretar temas como el danzón “Tres lindas cubanas” en recital de La Habana él solo seguirá a su colega cubano con el piano.
Por su parte, Chucho asegura que Lang es un intérprete completo, sin límites, capaz de tocar cualquier cosa que se le antoje. Según él su maestría no radica en elementos o técnicas puntuales sino que es absoluta, con una tremenda profundidad interpretativa. “Una maquinaria”, resumió y alegó que se trata de un gran ser humano.
Lang Lang tiene apenas 33 años y aparenta menos, lo cual impresiona a críticos y público cuando lo escuchan sobre el escenario o en algún video.
“Fabuloso”, “fantástico”, “increíble”… son algunos de los calificativos que emplean los músicos que han tocado junto a él o que conocen el trabajo del asiático, quien además, es inspirador de un fenómeno musical en su país. Unos 40 millones de niños chinos han comenzado a estudiar piano entusiasmados por la figura de Lang, Embajador de Buena Voluntad de la UNICEF.
Algunas de los valores que se le atribuyen a esta revelación de la pianística internacional es que hace de lo clásico una auténtica diversión.
“Espero que el concierto traiga mucha alegría”, más de la que ya hay en Cuba, refirió Lang y añadió que su presencia aquí es un intercambio de amor. Nosotros nos congratulamos de poder apreciar su maestría mientras él se deleita con la música cubana, la cual le parece “fascinante”.
“Chucho me enseñó en Viena algo de su música y de los ritmos cubanos. Es otra arte, es como caminar en Marte para mí. La música cubana es completamente diferente a lo demás, si lo comparamos con música española o incluso con otras de América Latina”, dice Lang. La música cubana es única.
Aunque no hay nada planificado aún sobre la grabación de un disco entre Chucho y Lang, ambos pianistas confían en que surgirán oportunidades a partir de este encuentro.
Un concierto así en Cuba, al aire libre, en una plaza tan emblemática como la de la Catedral es todo un lujo. Para la ocasión la Steinway & Sons ha donado a la Isla un piano valorado en unos 130 mil euros. “Llevamos más de 160 años en el negocio y definitivamente teníamos que estar involucrados en un concierto como este”, declaró Ronald Loesby, presidente de la renombrada empresa.
Ello es una muestra del respeto que genera la cultura cubana en el mundo. Sin dudas será una hermosa fiesta dedicada a los próximos 500 años de La Habana.
Este viernes será una noche muy especial, con muchos ángeles alrededor, porque además es un día de muy gratas coincidencias para la cultura cubana. Es el aniversario del gran Bebo Valdés (1918-2013), es el cumpleaños de su hijo Chucho y es el primer recital de Lang Lang en la Isla.
“No se puede pedir más, concluyó Chucho, la vamos a pasar bien”. Eso es seguro.
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