Cuando por primera vez vi el libro, me sentí impactada. ¡Eso si es un libro! Una verdadera obra de arte. ¡Un tesoro! Esta acuciosa investigación, merecía este empeño editorial.
Las Damas de Social, es fruto del arduo trabajo de investigación, realizado por la escritora cubana Nancy Alonso González, en coautoría con Mirta Yáñez y con el trabajo de edición de Vitalina Alfonso.
La Revista fue fundada en enero de 1916 y se publicó hasta 1933. Después, en una segunda época reapareció, desde septiembre del 1935, hasta mayo del 1938.
Fue fundada y dirigida por Conrado Walter Massaguer, reconocido periodista y caricaturista y en la cual laboró, como Director literario o artístico, Emilio Roig de Leuchsenring.
Nancy Alonso, que desde hace años venía realizando un valioso trabajo investigativo en el Epistolario de Emilio Roig, conoció de una carta de la poetisa Aurelia Castillo de González a Roig, en la cual alude a una idea de los directivos de la Revista, de dedicar un número del año 1919, exclusivamente a las mujeres escritoras, hecho que llama poderosamente la atención de la camagüeyana.
Ahí está, el objeto central que anima a Nancy Alonso, a lanzarse en esta valiosísima aventura indagatoria.
Para mis más jóvenes lectores, quiero decirles, que Nancy Alonso es además de Bióloga, una interesante narradora, especialmente interesada en la narrativa femenina. Publicada en Ediciones Unión y en Letras Cubanas, aparecen sus textos narrativos también, en importantes Antologías de Londres, España y Nueva York.
Con sus cuentos, ha obtenido varios premios, el David en 1995 y el Alba de Céspedes, en el 2002.
Nancy, se entusiasma con el descubrimiento de este número singular de Social, tan singular como atractivo en textos e ilustraciones y decide, estructurar una libro que llamaría Damas de Social y donde daría rienda suelta a la ideas, que ya en su mente van conformando este tesoro literario que ahora tenemos en nuestras manos.
En la Nota Introductoria, Nancy nos explica cómo comienza el trabajo:
“Para ello era necesario elegir un grupo representativo de mujeres que habían publicado en la revista y conformar un dossier que incluyera una foto de la Dama, una síntesis bio-bibliográfica, un trabajo publicado por ella en Social y un texto escrito para este volumen de una intelectual contemporánea que denominaré Damiselas.”
De esta forma, se fueron sucedieron los trabajos. Las Damas serían escogidas, las Damiselas eran colaboradoras seleccionadas de nuestra intelectualidad femenina actual, que imprimirían un dinamismo especial al volumen.
Mirta Yáñez, con su experiencia de género, poeta, narradora, crítica literaria, se une al trabajo de conformación del texto.
La selección de la Damas, fue muy interesante. Veinticinco nacidas en Cuba, en absoluta fuerza creativa en aquellos momentos de Social y dos, que adoptaron nuestra nacionalidad, Blanche Zacharie de Baralt (neoyorquina) y María Muñoz de Quevedo (gallega). También se incluyó a Lola Rodríguez de Tio, (borinqueña), de gran amor por su Patria y por Cuba. La selección fue bien pensada.
El libro tiene un equilibrio perfecto. Descubre el lector, un poema, una crónica, un cuento, un artículo, materiales literarios diversos de cada una de las veintiocho ¡Es realmente muy hermoso!
¡Cuánto se disfruta al leer una vez más, los poemas de Luisa Pérez de Zambrana, Aurelia, Lola o Serafina!
¡Qué delicia, recorrer los cantares locales cubanos en la pluma de Carolina Poncet, las estampas románticas de Bertha Arocena y las palabras sobre el Lyceum de Elena Mederos, institución a la que ella dedicó más de treinta años de labor creadora, por situar algunos ejemplos!
Las fotos de las Damas, extraídas en su mayoría de la Revista, le dan una prestancia al volumen en su conjunto. La selección no pudo ser mejor.
Algo que es sumamente importante, imposible de obviar, es el trabajo de Mirta Yáñez, que acompaña al libro, y que resulta un texto dentro de otro texto. Valiosísimo material titulado Social, sus Damas, mi álbum de apuntes.
En este ensayo, a la manera de Mirta, que por cierto, acaba de ingresar en la Academia Cubana de la Lengua, para mí, uno de las noticias más relevantes de la cultura cubana en este 2015, se encuentran detalles de la historia de la revista, la descripción de la portada del número de Social que dio paso a la investigación, comentarios sobre sus distintas secciones, la variedad de géneros literarios que agrupa, las ilustraciones y las graciosas humoradas para hacer reír, entre otros importantes detalles.
Los comentarios sobre cada una de las Damas seleccionadas, son excelentes. Los criterios manejados en aras de la diversidad de trabajos para equilibrar inteligentemente este nuevo texto que se ofrece, brindan amplia información que deja puertas abiertas para indagaciones futuras.
Son de Mirta, estas palabras aparecidas en la página 285 referidas a las Damas seleccionadas:
“Casi todas ejercieron el periodismo, casi todas fueron feministas, casi todas estudiaron Letras, casi todas escribieron poemas, casi todas intervinieron en las inquietudes sociales de su tiempo. Todas dejaron un trazo profundo en el progreso de la cultura cubana. Todas se merecen el recuerdo y el homenaje. Y alguna vez, alguna plaza, alguna calle, alguna biblioteca cubana, llevará sus nombres. Estas son las Damas, las intelectuales cubanas que marcaron una época y pasaron su destino por las páginas de Social.”
No es posible referirnos a Damas de la Social, sin hablar de las ilustraciones trasladadas desde los propios originales a fabulosas impresiones.
La Editorial Boloña de la Oficina del Historiador de la Ciudad, puso sus mejores empeños en que los resultados fueran de maravilla.
La actual Casa Editora, hace honor a sus orígenes. El primer Boloña, en sus más lejanos años, podría sentirse también, sumamente orgulloso, de tales resultados.
Vitalina Alfonso no solo como editora, sino también como colaboradora e investigadora, debe sentirse muy complacida.
El libro se completa con una Relación de Colaboradoras, con un Índice de lo publicado por las femeninas de la revista Social, un índice Onomástico y otro de Ilustraciones.
Como Nancy Alonso ha expresado, es difícil saber si algunas de estas Damas imaginó una obra como esta, si específicamente la imaginó Aurelia Castillo de González, pero, lo que si es cierto, absolutamente creíble, es que las Damas todas agradecerán que sus legados se hayan atesorado, que las jóvenes y otras experimentadas colaboradoras hayan penetrado en sus vidas y obras y que Nancy y Mirta, con su sabiduría y su extraordinaria vocación de verdaderas intelectuales de nuestra época, defensoras de los derechos de la mujer y de la vida, reunieran este compendio de historias y creaciones femeninas, como tesoro de la cultura cubana de todos los tiempos.
El bello texto es un homenaje a la mujer cubana, a las que participaron en la revista Social; una homenaje que nos damos todas; sus autoras y las que disfrutamos de su interesante lectura.
Es un homenaje también a Mirta Aguirre, a Mari Blanca Sabas Alomá, a Camila Henríquez Ureña, a Loló de la Torriente, y a Reneé Méndez Capote, que siempre se destacaron por sus textos y acciones dirigidas a promover la unidad y la organización de la mujer, con el objetivo de combatir la discriminación a que estaba sometida.
Homenaje también y merecido reconocimiento, a Roig y a Massaguer, que a pesar de la época machista que les tocó vivir, y adelantados a su tiempo, intentaron desbrozar el camino que conduce hacia nuestra verdadera emancipación.
Aún hoy, el mundo globalizado se presenta ante nuestros ojos, con lamentables efectos de marginación e injusticias.
Solo me resta, invitar a mis lectores a acercarse a Las Damas de Social, una obra de fuerte impacto, que estamos seguros no solo dará que hablar en nuestra tierra, sino en otros países de Latinoamérica y del Mundo.
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