“Fue mujer de enérgico carácter e internas pasiones, de elevada y natural inspiración, de multiforme talento poético, alma romántica y voz clásica, serena y majestuosa, lectora de autores españoles, cubanos y franceses; pero de acento muy personal. Mostró su talento e inspiración y su natural dominio de la forma en todos los géneros literarios de su tiempo: poesía lírica, teatro, novela, tradiciones y cuentos, autobiografía, biografía, periodismo literario y cartas; pero su esencial subjetivismo hace de ella, en primer término, una poetisa lírica, cantora del amor divino, del amor humano y de amor al arte”.
Con estas palabras calificaba el intelectual Raimundo Lazo la esencia del espíritu de Gertrudis Gómez de Avellaneda. La niña, joven y mujer Tula, la amante apasionada, la creadora irreverente que renació en todas sus facetas en el homenaje que a su vida y obra hicieran intelectuales, artistas y estudios@s en el contexto del XXIV Congreso Anual de la Asociación Internacional de Literatura y Cultura Femenina Hispánica, celebrado en La Habana.
En el bicentenario de Tula, quedaron plasmados los legados de su creación y la de otras muchas que, desde la condición de féminas, literatas y artistas, lograron elevar sus voces dentro de un mundo hegemónicamente patriarcal. Durante cinco días, más de 150 ponentes de Cuba, Estados Unidos, México, Puerto Rico, España, Ecuador, Canadá, Chile, Korea, Irán, Alemania y Polonia disertaron en torno a múltiples temáticas con diversos puntos de vista, pero encauzados hacia un mismo leit motiv: la mujer creadora.
El petrarquismo en la poesía de la Avellaneda; las paradojas, contradicciones y antítesis en sus sonetos; los puntos recurrentes del amor y la patria en su lírica; Sab como novela antiesclavista e inversora del sujeto femenino; el feminismo y la crítica de las instituciones patriarcales en Dos mujeres,constituyeron algunos de los ejes de discusión en la primera jornada.
Otras facetas de la escritora camagüeyana fueron abordadas durante el segundo día del encuentro, entre ellas, los elementos contemporáneos en su producción literaria, su incursión en el fenómeno del álbum y su papel como prologuista, crítica literaria y ensayista; sus puntos de contacto y divergencia con las autoras cubanas Luisa Pérez de Zambrana, Aurelia del Castillo, Carilda Oliver Labra y Fina García Marruz; así como su personalidad vista en los ámbitos de la historiografía y la narrativa de ficción en Cuba.
Momento especial resultó, sin dudas, la entrega a la Biblioteca Nacional del álbum de autógrafos escritos por la Avellaneda con comentarios de su puño y letra sobre las cartas y sus autores: grandes personalidades españolas de la nobleza y la política, militares, artistas y, sobre todo, intelectuales y amistades literarias.
“El álbum es un registro de época, un documento para la historia, y hace de la Avellaneda, una vez más, nuestra contemporánea”, expresó la investigadora Zaida Capote, quien afirmó, además, que el gran valor del volumen no era solo demostrar la calidad intelectual y las relaciones sociales de Tula, sino legar al futuro un testimonio de su vida.
Un profuso y variado programa, que ensanchó el espectro literario para adentrarse en otras manifestaciones como la lingüística, el cine, la pintura, el periodismo, la música, el teatro, el performance y la cocina, conformó las propuestas de los tres últimos días.
Desde el análisis de plurales fenómenos que han atravesado a las creadoras y sus modos de hacer en diferentes tiempos y espacios, se generaron intercambios alrededor de producciones marcadas por tópicos como el feminismo; la maternidad; los movimientos sociales; la sexualidad; los conflictos de género, clase y raza; la invisibilidad y resistencia; las ideologías; la identidad; las guerras y dictaduras; el amor; las implicaciones del poder; la educación; la criminalidad; el matrimonio; la emigración; la belleza; la mujer indígena; la esclavitud; la violencia; la marginación; la locura y la construcción de las masculinidades y feminidades.
Pero, más allá del amplio espectro teórico y académico, el XXIV Congreso Anual de la Asociación Internacional de Literatura y Cultura Femenina Hispánica contó con un aditivo artístico conformado por la lectura dramatizada de El árbol de los gatos, de la cubana Elaine Vilar Madruga, premiada en el concurso para la V Bienal de Dramaturgia Femenina La escritura de las diferencias 2015; el Concierto Mujeres en la música cubana, concebido por Emilio Cueto y bajo la dirección musical de Cristina Rodríguez; la muestra de cortos de realizadoras cubanas coordinada por la profesora y crítica Danae Diéguez, y la función especial de El millonario y la maleta, de Gertrudis Gómez de Avellaneda, en el Centro Cultural Raquel Revuelta, por el grupo Teatro del Viento, bajo la dirección de Freddys Núñez Estenoz y con dramaturgia de Norge Espinosa.
La entrega de los Premios Victoria Urbano 2014 dio cierre a esta vigésimo cuarta edición del evento. Los galardones, concebidos para estimular el trabajo académico y creativo comprometido con el feminismo y los estudios de género, fueron otorgados a Annie Mendoza en “Monografía crítica”, Claudia Aburto Guzmán en “Creación”, Mónica Barrientos en “Ensayo para estudiantes graduados” y David William Foster como reconocimiento a la obra de una vida.
“El congreso ha superado todas nuestras expectativas”, asegura su organizadora Zaida Capote luego de cinco días de intensas jornadas. “Cuando planteamos la idea de hacerlo aquí, mucha gente nos dijo que era una locura, que era imposible que eligieran a Cuba al ser Estados Unidos la sede de la asociación. Al final, lo logramos, y se ha producido una capacidad de discusión y un establecimiento de redes muy importante para las personas que trabajamos desde una perspectiva feminista en Cuba”.
“En cuanto a la Avellaneda, creo que esta ha sido la actividad más importante que se le ha dedicado, por la concentración, la cantidad de público, el nivel de las intervenciones y la amplitud de los tópicos trabajados”.
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