A uno de los grandes misterios de
A cincuenta años de la publicación
de su obra cumbre Paradiso y a
cuarenta de su fallecimiento, el llamado Orfebre
de las Letras cubanas “continúa siendo uno de los pilares de la poesía
lírica cubana”, al decir del prestigioso poeta
“Este es un evento de suma
importancia para
¿Qué tiempo lleva como Poeta?
“Me inicié muy joven, casi adolescente, es por ello que puedo afirmar que mi vocación fue bastante temprana. Como comienza toda vocación, escribía sobre mi intimidad; más tarde comencé a vivir mi vida literaria, y comencé a soñar, hasta llegar a publicar mis primeros títulos a partir de 1970.
“Puedo afirmarle que
¿Alguna observación a
“Lezama Lima fue un adalid de
Futuridad de Paradiso
En relación con Paradiso, libro por excelencia en la
configuración del boom de la novela
latinoamericana y su futuridad, el profesor doctor Enmanuel Tornés resaltó que
“ella radica, entre otras razones en sus temas diversos y, en especial, el dirigido
a la familia como uno de los grandes problemas por los cuales atraviesan las
sociedades contemporáneas –no sólo de Cuba, sino también de América Latina--; la
situación de la fragmentariedad de la familia en el mundo; al igual que la
proyección de la sexualidad, algo que sería una propuesta de proyecto de
Lezama, que después sería asumido por la post-modernidad, sin ser Lezama un
escritor de la post-modernidad, sino del último capítulo dorado de la
modernidad que configura el boom de
Por su parte el prestigioso
escritor cubano Roberto Méndez Martínez, rememoró en su conferencia Paradiso, confesiones y recepciones, la
publicación en
Asimismo en otra parte de su intervención, Méndez Martínez puntualizaba:
“¿Cómo se leerá una novela
totalizadora apoyada por la fe en el destino trascendente del hombre en una
época en la que el espíritu post-moderno apuesta por la fragmentación, el
relativismo y el pragmatismo? ¿Cómo colocar en el mercado un volumen de varios
centenares de páginas, cuando existen cada vez menos lectores? (…) La cosa es
más sutil porque el problema es más amplio al tener que ver con la actitud ante
la cultura y la asunción de desafíos intelectuales, tan serios como el
contenido en los filmes de Antonioni, los ballets
de Bejart o las partituras de teatro de Shakespeare. No hay manera de que la cultura light asimile Paradiso.
Creo que éste tendrá que guardar otros cincuenta años en manos de unos pocos
enterados que siguen fieles a sus desafíos. De todos modos, concluyo con la
advertencia que el crítico Emil Rodríguez formulaba en fecha tan temprana como
1968:
“Para poder leer hondamente Paradiso habrá que esperar que pasen algunos años; que se recojan en el libro y circulen por todo el mundo latinoamericano las obras anteriores de Lezama y las posteriores que completan la novela, y que se produzca esa contaminación de un orden cultural, aún indiferente, por todas esas esencias que el nombre de Lezama convoca y concentra. Entonces, será posible empezar a leerlo en profundidad. Por ahora, lo único que podemos intentar es no leerlo tan superficial, tan analfabéticamente. Por sí sola esta es ya una tarea mayor y, en el contexto actual de la narrativa latinoamericana, imprescindible”.
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