El próximo jueves comenzará a exhibirse en los cines de estreno del país Venecia, el quinto y más reciente largometraje de ficción de Enrique, Kiki, Álvarez; realizador que destaca por una peculiar manera de hacer dentro de la producción cinematográfica de la Isla, ya de por sí bastante diversa en lo que a estilos se refiere.
Al igual que en su película anterior, Jirafas, son tres los protagonistas de esta historia reveladora de determinados aspectos de la condición femenina en la Cuba de hoy, encomienda en la que ocuparon roles protagónicos Marybel García Garzón, Marianela Pupo y la también guionista Claudia Muñiz, merecedoras de forma compartida del Premio a la mejor actriz iberoamericana en el pasado Festival de Guadalajara, México.
En un encuentro que sostuvieron este lunes con la prensa Kiki Álvarez, la productora Ivette Liang y Marybel García Pupo, el cineasta afirmó que ese lauro es una de las mayores satisfacciones que le ha aportado Venecia pues reconoce, por una parte, que la labor de ellas se basa en las relaciones que lograron establecer y, por la otra, lo acertado del método con que se trabajó.
El realizador se refirió así al alto grado de improvisación que caracterizó el desempeño de las actrices, excepto en dos de las escenas que contaron con los diálogos escritos.
“Decidimos no hacer un guión como tal si no una especie de escaleta, pues me resultaba muy importante que las actrices participaran en la construcción de los personajes y los dotaran de sus propias experiencias.
Había un itinerario. Sabíamos de donde partían y hacia donde se dirigían cada uno de los personajes. Yo cuidaba de que no se fueran por otro camino. Esas eran las indicaciones que les daba.
Para mí esta es la mejor manera de trabajar porque cada vez más entiendo al cine como lo que es: un arte colectivo en el que todo el mundo aporta su talento”, apuntó.
Para la actriz proveniente del teatro y que con gran organicidad debuta ahora en el cine, el rodaje fue una experiencia muy rica en la que apenas tuvo conciencia de estar haciendo una película, gracias a la libertad que siempre tuvieron ellas.
“Éramos sencillamente tres mujeres viviendo como cualquier persona que no puede saber con exactitud que podrá estar haciendo dentro de unas horas”, explicó Marybel en el encuentro con la prensa.
Por su parte la productora Ivette Liang significó el respaldo que significó para la cinta, llevada a término de forma independiente, el haber ganado el Premio de Postproducción Latinoamérica Primera Copia en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de 2012 y el apoyo que brindaron posteriormente el ICAIC y la Fundación Ludwig de Cuba, entre otras instituciones.
Explicó que se logró filmar en solo catorce días a pesar de ser, a diferencia de Jirafas, una producción compleja por realizarse casi toda en exteriores y en cerca de una decena de locaciones.
“Casi toda la película logramos filmarla en un orden cronológico, lo cual era importante para el estado de las actrices que estaban improvisando”, señaló.
Estrenada en el Festival de Cine de Toronto, Canadá, en 2014, Venecia ha participado en cerca de diez eventos similares, seis de ellos en los Estados Unidos. Próximamente estará presente en el de la ciudad siciliana de Taormina, en Italia.
A petición de su director, esta película de mujeres, como él la llamó, será exhibida en nuestro país junto a las de dos realizadoras cubanas: el animado El pastor de las nubes, ópera prima de Ingrid Castellanos y el documental Últimos días de una casa, de Lourdes de los Santos.
Deje un comentario