Con la llegada de la temporada más cálida a la mayor isla del Caribe, llega cada año a la ciudad de Santiago de Cuba una nueva edición del Festival del Caribe, o Fiesta del Fuego, como tradicionalmente ya se le conoce a este jolgorio con más de cuatro décadas de existencia que reúne a diversos grupos portadores de tradiciones del área del Caribe, consolidando a Santiago como capital caribeña de Cuba.

El repicar del tambor marca los días de la tradicional y esperada fiesta en una ciudad de rica tradición afrocubana. El desfile de la serpiente da la bienvenida a locales y foráneos que llegan a oriental urbe cubana para vivir en carne propia las experiencias de un evento cultural que es referencia en panorama de la cultura cubana y acontecimiento de relevancia para estudiosos e investigadores del folclor y las culturas caribeñas.

Conferencias, presentaciones artísticas, conciertos, ceremoniales mágico- religiosos y continuos toques de tambor por las calles santiagueras, son solo algunas de las acciones  del Festival del Caribe que cada año recibe a una nación invitada para intercambiar experiencias de trabajo  y consolidar lazos de hermandad e intercambio cultural.

Ante la actual situación epidemiológica, el Comité Organizador se ha replanteado nuevas estrategias para mantener el calor de esta festividad, y desde las redes sociales, plataformas digitales medios de comunicación se han sentido los latidos del más caribeño  de los festivales de la isla.

La Casa del Caribe bien  ha sabido llevar las riendas de este festival. Año tras año se impone a  los obstáculos  para mantener en vida un festival que no permite morir porque ya es parte de los santiagueros y de la cultura cubana. Propiciar el intercambio de saberes y experiencias entre portadores de cultura popular tradicional (individuos y grupos), estudiosos y promotores culturales, a sido un reto constante para quienes forman parte de esta institución y tienen la responsabilidad de cada edición del festival.

El Premio Internacional Casa del Caribe tiene el compromiso de  reconocer la labor de personalidades e instituciones nacionales y extranjeras que se han destacado en el fomento, desarrollo e investigación de la cultura popular tradicional, y a través de la entrega de la mpaka se reconoce su obra y legado en el desarrollo cultural.

La mpaka es un instrumento de adivinación en la Regla Conga cubana o Palo Monte. Pero es mucho más que eso. La mpaka es la presencia histórica  de África en la cultura caribeña, es la constitución de la sabiduría desde el compromiso con los ancestros, es el vigor de la resistencia. La mpaka resume en sí misma la pertinencia de la Cultura Popular y Tradicional en nuestro medio. Por todo ello, la Mpaka es el emblema oficial del Festival del Caribe, y es el reconocimiento que se otorga a personalidades o agrupaciones que lo merezcan.

En esta ocasión de 2021 el reconocimiento Premio Internacional Casa del Caribe le ha sido conferido al destacado investigador y  escritor Tomás Fernández Robaina, quien  por años  ha sido un fiel seguidor del festival y constante investigador de temas relacionados con la negritud, la racionalidad, el folclor, la religión y las costumbres y tradiciones  afrocubanas.

A sus ochenta años Tomás Fernández Robaina recibe esta distinción que lo  convierte en un hijo más de la Casa del Caribe y  de un festival como este que se nutre de la sabia de reconocidos estudiosos e investigadores para consolidarse como un evento puntal de la cultura cubana.