El antiguo teatro Vicente Mora — hoy Carlos Baliño— constituye una de las joyas arquitectónicas más importantes del occidente cubano. El majestuoso coliseo cayó en manos del olvido desde la década de los ochenta. Hoy se encuentra en un riguroso proceso de restauración.

En 1930 se inauguraba en Guanajay el Teatro Vicente Mora, una majestuosa construcción que reproduce en su fachada al Gran Teatro de la Ópera de Berna, en Suiza.

Combinando los estilos eclécticos y Luis XIV la instalación fue realizada en tan solo ocho meses y honra la memoria de Vicente Mora, padre del entonces alcalde de Guanajay, Martín Mora, quien se proponía hacer del teatro el edificio más alto de la ciudad.

Escenario para grandes figuras de la cultura nacional,  la vida del emblemático coliseo llegó a su fin en 1988, año en el que cerraron sus puertas para dar la bienvenida al deterioro, la suciedad y el olvido.

Cuando reabran las puertas del antiguo teatro Vicente Mora, se le devolverá a Guanajay uno de sus tesoros arquitectónicos y culturales más admirados. Se cumplirá también con uno de los mayores anhelos de quienes habitan la Villa Blanca de Cuba y se ganará otra batalla al olvido.