El pasado 18 de mayo una noticia sorprendió a la comunidad científica cubana. El destacado intelectual, miembro de la Academia de Ciencias de Cuba, el doctor Esteban Morales Domínguez, dejaba de existir, víctima de un ataque cardíaco, mientras visitaba la hermana República de Colombia.

Este 26 de agosto arribaría a su cumpleaños 80. Fue Cárdenas, la Ciudad Bandera, en la provincia de Matanzas, donde viera la luz en 1942. Se recordará siempre como emprendedor de proyectos para muchos, imposibles; como profesor universitario de gran cultura general integral; como escritor polémico y orador desafiante. Fue uno de los más brillantes especialistas en las relaciones políticas entre Cuba y los Estados Unidos y gran conocedor de la cultura estadounidense (Relaciones Cuba-Estados Unidos: una historia crítica y en coautoría con Elier Ramírez Cañedo: De la confrontación a los intentos de normalización: la política de los Estados Unidos hacia Cuba).

Hizo de la crítica oportuna, abierta y descarnada su estilo propio, sin alejar el análisis objetivo de su subjetividad.

El Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos (CEHSEU), de la Universidad de La Habana, del cual fue director fundador, le debe mucho de sus resultados institucionales y la Comisión José Antonio Aponte, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) –de la que también fue miembro fundador e integrante de su Ejecutivo- también ha contraído una deuda con Esteban, la de continuar su legado.

Al conocer su deceso, y a través de Twitter, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, valoró: 

“Duele la sorpresiva muerte de Esteban Morales. Extrañaremos su inteligente, incisiva y comprometida evaluación de los problemas de nuestra época. Mis condolencias a familiares, amigos y a la intelectualidad cubana, que prestigió con su obra”.

El autor de Desafíos de la problemática racial en Cuba (Fundación Fernando Ortiz; La Habana, 2007), una de las fuentes esenciales del diagnóstico del Programa Nacional contra el racismo y la discriminación racial, aprobado en 2019 por el Consejo de Ministros de la república, dejó “tareas para la casa” a los académicos y activistas que se dedican al estudio de este asunto y a los decisores del mencionado programa.

Esteban Morales fue miembro del consejo científico de la Universidad de La Habana, decano de la ya inexistente Facultad de Humanidades de la propia casa de altos estudios, miembro también de la Sociedad Económica de Amigos del País. Asesor de la televisora multiestatal Telesur. Militante del Partido Comunista de Cuba hasta su muerte.

Persona muy humana y sensible. Resulta extraño no contar con él en vida física, en su aniversario 80, pues nos acostumbramos a que siempre estuviera ahí, preguntándonos por la familia, preocupándose por los problemas de los otros y ocupándose también de resolverlos siempre que pudiera y por su propia iniciativa. Nunca preguntó qué ayuda necesitaba, simplemente la daba. Compartía sus criterios y escuchaba los nuestros. No lo creo muerto.

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