Infinidad de proyectos destinados a la enseñanza artística, entre los que sobresale la emblemática sede de la hoy Universidad de las Artes (Instituto Superior de Arte), Patrimonio Nacional por sus extraordinarios valores arquitectónicos; además de muchos centros con fines educativos de diferentes disciplinas de las artes, bibliotecas, salas de video, casas de cultura, teatros y otros más diseminados a lo largo y ancho de la geografía nacional, han sido levantados por las manos de los constructores cubanos.
Instituto Superior de Arte
Esos hombres de cascos blancos igualmente acometen las inversiones que han permitido recapitalizar el centro histórico de la capital y los de otras provincias, con el fin de que constituyan el patrimonio más relevante de la cultura material de la nación.
Es la misma e incontenible fuerza que también ha edificado hospitales, comunidades, círculos infantiles y otras incontables obras en beneficio de la sociedad insular, como parte del noble programa de la Revolución Cubana emprendido desde el primero de enero de 1959.
Ellos celebran este 5 de diciembre su día, efeméride instaurada en el año 1972 del pasado siglo, a propuesta del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz durante el III Congreso de los Constructores, en recordación de Armando Mestre, asaltante al cuartel Moncada y expedicionario del yate Granma, asesinado por esbirros batistianos tras el combate de Alegría de Pío.
Bajo los auspicios del Sindicato de la Construcción y el ministerio del ramo, se celebra la jornada por el Día del Constructor, la cual comenzó el pasado martes primero de diciembre —concluirá el venidero día ocho— en esta ocasión igualmente dedicada a homenajear al Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque y al Comandante del Ejército Rebelde Faustino Pérez Hernández.
El quinto día del último mes del año, los más de 203 mil 500 trabajadores del sector realizan un aparte para festejar su día, ahora bajo la observancia de las limitaciones impuestas por la presencia de la pandemia de la Covid-19 y evitar su propagación.
Nuestros hombres bañados por el cemento, el sol y el sudor, en esta fecha hacen un recuento de lo ejecutado, reconocen los extraordinarios resultados individuales y colectivos que se alcanzan en la ejecución de las principales inversiones; resaltan el papel de los jóvenes y su apoyo consciente y activo en la actualización del Modelo Económico y Social cubano; en tanto incentivan el impulso de las tareas productivas y socialmente útiles.
Igualmente meditan sobre su participación en la batalla por la eficiencia; la calidad; la introducción de nuevas tecnologías; los sistemas organizativos y de mantenimiento en las construcciones; y la efectividad en la gestión integrada y sostenible del agua.
Asimismo, evocan la vida y obra de Armando Mestre, mártir del sector, a quien rememoran a través de la Distinción que lleva su nombre y que el Sindicato del ramo entrega en reconocimiento a los trabajadores más sobresalientes, entre ellos a los integrantes del movimiento vanguardista, los innovadores destacados, los choferes y los operarios de los diferentes equipos que apoyan las faenas constructivas. Igualmente reconocen y premian la calidad de las obras.
Vale destacar que durante los últimos nueve meses del año que concluye, signados por el azote del nuevo Coronavirus, una de las prioridades del movimiento constructivo en Cuba ha sido la rehabilitación de disimiles áreas en numerosos hospitales de todo el país, lo que permitió preparar mil 600 nuevas camas a partir del mantenimiento de los cuartos, cocinas y otros locales fundamentales para el funcionamiento de los centros y de ese modo brindar una mejor atención tanto a los pacientes como al personal de la salud.
Entre esas obras se destaca lo acometido en el hospital de la Universidad de las Ciencias Informáticas, en La Habana, donde se realizó una reparación integral que posibilitó agregarle dos manzanas de edificio con una capacidad de 670 camas.
A pesar de la compleja situación derivada de la pandemia, no se detuvo el programa de construcción de viviendas, sobre todo en la terminación del acondicionamiento de los locales en desuso, de los que ya se han concluido más de dos mil en todo el país.
Al rememorar la labor de estos obreros durante la republica mediatizada, en su discurso pronunciado en el acto central nacional por el Día del constructor, celebrado en el año 1974 en la Escuela Formadora de Maestros Presidente Salvador Allende, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz expresó: “Es que aquella sociedad burguesa no podía apreciar el trabajo de la construcción porque era un obrero explotado más. Cuanta ganancia le daba era su preocupación y le pagaba lo menos posible para obtener la mayor cantidad de plusvalía. ¡Y qué situación tan diferente en el socialismo! El trabajo del constructor se eleva, adquiere un especial aprecio de toda la sociedad. Y se puede ver el trabajo del constructor en toda su nobleza y en toda su importancia, cuando se dice que del trabajo del constructor dependerá el desarrollo de todos los demás sectores del país. Y entonces el trabajo del constructor adquiere ese aspecto noble y hermoso que tiene hoy en nuestra patria.
“Porque son los creadores —agregó— de todas estas maravillas: de nuestras escuelas, de nuestros hospitales, de nuestros centros de producción; son los creadores de nuestro desarrollo agropecuario, de nuestro desarrollo industrial; y de sus manos, de su trabajo viene el cambio, viene la base material que necesita nuestra sociedad. Ustedes son los creadores de la base material de la sociedad, que van construyendo cuanta obra se necesita en cualquier aspecto de la vida del país. Y entonces ya el hombre de la construcción tiene otra apreciación, se le mira con otros ojos, se le mira como verdaderos creadores: ¡los dignos hombres de los cascos blancos! Esos cascos se convierten en un símbolo de los trabajadores de vanguardia, de los trabajadores que van abriendo paso al futuro de la patria”.
Artífices del mejoramiento de las condiciones existenciales de los cubanos, en la celebración de su efeméride, este ejército de imprescindibles trabajadores aplaudirá a sus colegas que recibirán la condición Familia de la Dignidad Constructora, otro de los estímulos que incitan a esta fuerza a continuar haciendo realidad grandes y pequeños proyectos que engrosan su infinidad de obras en beneficio de los cubanos, así como otras importantes construcciones realizadas en numerosos países como parte de su sentido de solidad e internacionalismo, motivo más que suficiente para, desde la cultura artística y literaria, unirnos a este merecido homenaje.
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