En dos funciones únicas, los días sábado 19 y domingo 20 de diciembre, a las seis de la tarde, en el Teatro Martí, se unirán más de 90 artistas para realizar el estreno en Cuba de selecciones del musical Los Miserables.
El espectáculo tendrá como elenco a solistas y figurantes acompañados por la Orquesta y Coro de la Radio y la Televisión Cubana y el coro Vocal Leo, con dirección musical de Miguel Patterson; dirección coral de Corina Campos, Liagne Reina y Maía Karla; y dirección general de Alfonso Menéndez.
La Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, desde 1998, ha patrocinado y fomentado en su Anfiteatro del Centro Histórico la puesta en escena de piezas del teatro musical, la mayoría de ellas en calidad de estrenos en Cuba: Las Leandras, Cabaret, El fantasma de la Ópera, El jorobado de Notre Dame, La viuda alegre, La Bella y la Bestia, La vuelta al musical, Cats, El Rey León, Aladino…
Son muchos los títulos que aún pueden incrementar tal empeño, pero, de ellos, uno ha estado gravitando, y no injustificadamente: Los Miserables, de Claude-Michel Schönberg y Alain Boublil, visto por alrededor de 70 millones de espectadores en todo el mundo, traducido a 22 idiomas, representado en más de 42 países y 319 ciudades y ganador de más de 100 premios internacionales.
Los valores de la historia representada perduran en el tiempo; un siglo después de su aparición en letra impresa, los temas tratados en esta novela de Víctor Hugo siguen vigentes: la lucha por la libertad, la hazaña de la revolución y el coraje del pueblo, entre otros.
Sin embargo, el numeroso reparto que demanda y el inmenso y complejo trabajo coral al que obliga su partitura, imposibilitan que la obra pueda representarse en las temporadas de varios meses, a las que un público asiduo se ha acostumbrado. Por ello, se ofrece ahora una selección de los más importantes momentos de este clásico, en forma de concierto y en vivo, un verdadero reto, a pesar del formato elegido.
Los Miserables es un título que el público cubano merece, no solo por su sensible contenido social, sino también por su excelente partitura.
Deje un comentario