“Los pueblos que no se conocen han de darse prisa para conocerse, como quienes van a pelear juntos” (1), escribió nuestro José Martí en su ensayo Nuestra América, y fueron estas aspiraciones llevadas a la práctica las que destacaron a la Primera Jornada del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), efectuada entre los días seis y nueve de octubre, en la Casa del Alba Cultural, en esta capital.

Durante cuatro días dicha institución resultó marco de acogida de las aspiraciones integracionistas y solidarias de este otro lado del mundo las que fueron acompañadas, por parte de los representantes de cada país participante, de exposiciones fotográficas coloquios culturales, muestras de trajes típicos, proyección de películas, lecturas de poemas, conciertos de música popular y trovadoresca, y degustación de platos tradicionales.

Con este pensamiento soberano de unidad y convocatoria a hacer también valedera la afirmación Martiana de que “(…) Ya no podemos ser el pueblo de hojas, que vive en el aire, con la copa cargada de flor, restallando o zumbando, según la acaricie el capricho de la luz, o la tundan y talen las tempestades” (2), vinieron representantes de la América caribeña y centroamericana, los que al verse y sentirse unidos más que nunca a su hermana la Mayor de las Antillas, hablaron con más sosiego y seguridad sobre “la hora del recuento y de la marcha unida”, porque estos son momentos urgentes de “andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes” (3).

Los pueblos que ya se conocen han de darse prisa para conocerse aún más

Con representantes diplomáticos de algunos de estos países, quiso conversar el periódico digital Cubarte:

“Me siento muy feliz y satisfecho con este esfuerzo realizado por los centroamericanos durante esta Jornada dedicada en lo esencial a la integración de nuestros pueblos y países. Aunque en este encuentro se ha presentado una pequeña parte de la riqueza y diversidad de nuestras culturas, nos ha dado la oportunidad de compartir una vez más con los amigos cubanos. Además y en lo fundamental queda demostrado que los países centroamericanos reunidos dentro de un sistema de integración caminan bien, se dan las manos. Somos también la micro-región de América que lucha y consolida la paz, pues no afrontamos conflictos de ningún tipo. Nada de eso. Como naciones civilizadas nos convocamos hacia soluciones pacíficas.

“Aprovecho la oportunidad para informar que próximamente arribarán a Cuba tres amigos guatemaltecos: dos mujeres y un hombre, especializados en los estudios e investigaciones sobre la Cultura maya y, en específico, sobre su desenvolvimiento en el mundo actual. Ellos dictarán conferencias referidas a este tema en la sede de la Casa de las Américas, entre el 13 y el 16 de octubre. Asimismo, el 20 de octubre celebraremos el día de la Revolución guatemalteca. Nuestra Embajada continuará siendo activa como lo ha sido hasta la fecha”. (Dr. Juan León Alvarado, embajador de la República de Guatemala).

“Es primera vez que exponemos nuestra cultura en Cuba y, en especial, en este evento demostrativo de las posibilidades que abre la cultura y sus coincidencias para la unidad entre países y pueblos. Aquí se han podido observar y disfrutar de nuestras artesanías, trajes típicos, comidas más representativas de cada pueblo…Todos realmente nos parecemos y, en la práctica, parecemos ser un solo país, o lo que es igual: nacimos en un solo país y luego nos dividimos. Este es un esfuerzo que se hace con vista a la integración centroamericana, de la cual esperamos llegar a ser más unidos y más sólidos en nuestros planteamientos y principios soberanos; a llegar a tener además un intercambio más intenso. Nuestras expectativas son muchas y este evento constituye una apertura de integración y unidad para todos, como hermanos que somos en definitiva”. (Alfredo Elías, cónsul de la Embajada de El Salvador).

“Como primera jornada efectuada por el SICA en la capital cubana para la promoción de nuestras culturas, debo decir que ésta ha sido verdaderamente una idea feliz. Al respecto quisiera decir que durante la reciente visita a este país de nuestro Presidente, se abordaron temas diversos como fueron, entre otros, los de salud, turismo, cambios de tipos de visas…Y esta última medida con el objetivo de incrementar el comercio bilateral, al igual que las visitas. Tenemos una línea aérea que realiza seis vuelos diarios (Panamá-La Habana), al igual que una zona libre comercial. Asimismo, el trabajo de este Sistema resulta muy interesante pues ha logrado unir a ocho países, incluida la República Dominicana a pesar de no pertenecer al área centroamericana. Existen expectativas también con vista al intercambio académico. Tras la visita de nuestro Presidente se han suscitado distintas visitas de funcionarios panameños a Cuba para la programación y ejecución de tareas, y para brindar seguimiento a nuevas iniciativas bilaterales. Debo decir que el nivel actual de relaciones entre ambos países lo consideramos el mejor en toda la historia. Panamá tiene las puertas abiertas a Cuba”. (Francisco Carlos Escobar Pedresqui, embajador de la República de Panamá).

“Realmente considero que este ha sido un evento de gran importancia pues ha permitido la oportunidad de encontrarnos en una actividad en conjunto el grupo de países del SICA, con la idea de motivar la integración entre nuestros pueblos y demostrarle al mundo que, de alguna forma, nosotros también somos capaces de trabajar de manera integrada, conjuntamente. Al mismo tiempo este evento nos ha permitido dejar un mensaje de solidaridad y de intercambio al pueblo cubano. En esto último cabe nuestra cotidianeidad cultural y un intercambio histórico de solidaridad, de voluntades y de desprendimiento entre ambos pueblos y países.

“Acerca de todo esto y, en primer lugar, debo destacar el pensamiento de José Martí y sus colaboraciones periodísticas en diarios hondureños, además de su simpatía hacia Morazán, nuestro héroe centroamericano. A otros independentistas cubanos también se les vincula con Honduras. Por  ejemplo, entre Cortés y Omoa, vivió Maceo, quien se dedicó a la siembra de plátanos  junto a su familia; en la isla Amapala, estuvo Máximo Gómez, a quien se le asigna la responsabilidad de organizar el ejército de Honduras; al general Flor Crombet, quien vivió en el Departamento de La Paz, se le asignó el cargo de Jefe de Armas,  y Estrada Palma, quien vivió en el Departamento Francisco Morazán, fue director de correos y maestro de una escuela rural en mi país durante mucho tiempo. Posteriormente, Presidente de Cuba. Estrada Palma se casó con una hija de un presidente hondureño,  o sea, la primera Dama de Cuba fue una hondureña. Él permitió el establecimiento de un mercado de madera de color (caoba) que la traían de Honduras al puerto de La Habana. Años después, una persona de apellido Zelaya —hondureño también—, fue expedicionario del yate Granma y, tras el triunfo de la Revolución, trabajó en el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP). Más tarde, durante el proyecto de alfabetización (1961), hubo dos hondureños —uno de Puerto Castilla y otro de Puerto Trujillo— que se incorporaron a esa campaña. Esto significa que ha existido una gran vinculación histórica entre nuestros dos pueblos.

“En los años sesenta del pasado siglo existió una organización el Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua. A mi país llegaron dos cubanos con los deseos de ingresar a Nicaragua. Uno de ellos, desgraciadamente, perdió la vida en un combate en el Departamento El Paraíso, y el pueblo donde cayó se llama Cuba.

“En relación con las aspiraciones de integración centroamericana del SICA y el ejemplo de Nicaragua al frente, estoy seguro somos capaces de continuar caminando hacia una ruta integral con mayor fortaleza. A la vez existe el CARICOM, con aspectos de intercambio comercial y de unidad que pueden llegar a fortalecer nuestras estructuras económicas y, finalmente, la CELAC como organismo de fortalecimiento.

Indudablemente que Cuba ha brindado un ejemplo al mundo de un capital que no se vende, pero que existe en la conciencia y en el alma del pueblo de este país: la solidaridad. Alguien me decía que siempre confundimos los conceptos al decir que este o aquel país es pobre o es rico… A los países no deben confundírseles con riquezas; hay que alabarlos desde el punto de vista de su desarrollo. Cuando decimos riquezas aplicamos el concepto de una sociedad donde existe un control de unos sobre otros. Sin embargo, acá estamos tratando de construir sociedades en desarrollo que nos permitan dentro del marco de la solidaridad intercambiar nuestras experiencias, e incluso, nuestras propias tecnologías.

“Debo informarle que, a principios del próximo año, el Presidente de Honduras visitará a Cuba y entre los convenios de cooperación que serán suscritos estarán los relacionados con el intercambio académico”. (Andrés Pavón, embajador de la República de Honduras).

Notas

(1) José Martí: Obras Completas. T. 6, pp.15-23.

(2) Ibídem

(3) Ibídem