Luisa Oneida Landín y su Ciudad


luisa-oneida-landin-y-su-ciudad

Fue alrededor de los 90 del pasado Siglo que la conocí. Siempre percibí en ella  una mujer de gran sensibilidad.  Era muy joven, merodeaba por la UNEAC  y  resultaba la quinta pata de aquel equipo de 5 poetas  las queridas Alinda, Isaida, Luisa Margarita, ella y quien escribe estas líneas. Fue alrededor del 2000,  cuando Abelardo a través de Sumano,  en la Tinta del Alcatraz,  en Toluca México, publicó nuestros libros.

 Después,  en el 2006 Luisa,  me dedicó su libro ‘La Habana tiene más de un jueves’ y fue el libro junto al mío, que llevé al Encuentro en Oaxaca, Mujeres Poetas en el País de las Nubes,  mostrándolos  a las amigas que conocí,  en aquel territorio.  Leía los poemas de Luisa Oneida por las noches y me encantaba  hacerlo.  Escribir sobre ellos, aquellos primeros versos que vi crecer,  era una gran deuda, y aquí está mi reflexión, precisamente en el 504 Aniversario de nuestra ciudad capital.

La Habana siempre apasionó a la poeta como me ocurrió a mí también y eso me acercó mucho a sus versos.  La Habana  es ciudad de poetas, como ella le decía. En ella, el amor fue testigo de todos nuestros  quebrantos, y por qué no decirlo cuando es absolutamente cierto.

El amor y el desengaño, la dicha y la tristeza, la vida una conmoción  de recuerdos, y la  nostalgia y lágrimas, un volcán de eternidades,  en el mismo palpitar  de nuestra ciudad.

‘La Habana tiene más de un jueves’ es un poemario de amor y como dice la contraportada del  libro,  con una perspectiva intimista en una ciudad que marca definitivamente la poesía de la cantora en  aquellos años:

quién me salva de un adagio de ciudad

marcada por las aguas

he visto las sombras en un claro de luna

la humanidad se confiesa

para cada despedida.                                                                                          

La Calle  O, Perseverancia 62, Calle 17, Calle sin nombre, Gervasio 58, Virtudes 665, Reparto Bahía, allí su casa, su Habana,  una ciudad que tiene mucho que contar , mucho que contar dice la poeta  - cada cicatriz fue un hombre que besó su frente-                                                                                                               

Soy la voz que indaga, tú la mano que apunta…

Busco un verso que me devuelva una respuesta,

breve en el tiempo, breve, ciudad mía , para bendecirte.

Y este poema que leí muchas veces

Ya no soy tan joven

tampoco los edificios

guardo el espejo roto de los veinticinco

las botas de la microbrigada

la misma casa

en esta ciudad marchitan mejillas y paredes

un derrumbe es noticia de algún sitio

pero vuelan mariposas entre jardines

y basureros

puedo amar el cansancio y la costumbre

esperar que algún día  una pared

pinte mis manos

quizás sea tan joven

pero puedo examinar las calles

apuntalarte

tengo una ventana al mar

estamos en noviembre 17

cualquier tiempo es bueno para maquillarse.

La segunda parte del libro recoge diez poemas bajo el título ¨Versos de Mujer con sombrilla¨.  La poeta pide a gritos un rayo de luz, con una pared bien sólida y transparente que soporte sus gemidos y temblores. Hemingway, las calles sin rumbo, y al borde del abismo y siempre la ciudad toda en su pluma. 

Traigo un poema al azar

clavado en medio del pecho

desde el malecón deshecho

todo venido del mar

el azul me hizo girar

al borde de la bahía

y supe cuánto tenía

de magia el faro que mueve

su luz a mi tiempo breve

para amarte

ciudad mía

El amor vuelve en sueños  nos dice la poeta, el amor no se va, y aquellos versos que expresan firmemente,

Te necesitaré en la muerte de este sueño                                                      

y desde la profunda muerte

con el único pretexto  de que también tú

me necesites.

Aquí están los versos de Luisa Oneida Landín.  Premiada en muchas ocasiones nacionalmente e internacionalmente. Vicepresidenta del Grupo Ala Décima, incansable trabajadora y promotora cultural de la ciudad, guionista,  distinguida por su Tertulia La letra en Rosa, miembro de la UNEAC y  amurallada de versos en sus distintas producciones.

Desde  aquellos años en que la conocí,  la poeta fue alcanzando mayores niveles de creación. La ciudad le sigue asombrando,  pero la humanidad en su totalidad  le duele. Vivimos momentos muy difíciles, un tiempo de desorden como alguien dijo.   Sus espinelas  de impactante vitalidad,  nos llegan con la fuerza vertiginosa del dolor humano.

Pido perdón

Por el ruido

 la gris nube

 el aire impuro

………………………………..

Y   finaliza  la poeta con los siguientes versos:

Pido perdón si derribo

la voluntad que hoy me alcanza

si en   mí la desesperanza

deja un sabor agresivo

Pido perdón cuando escribo

mis quejas fundamentales

si ambiciones terrenales

niegan la esencia del eros

Pido perdón por remeros

hacia tumbas abismales.                                                                                                                                                                                                                                                         


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte