Maceo en el tiempo, acción, pensamiento y entorno histórico, ha sido otra de las publicaciones presentadas durante la XXV Feria Internacional del Libro de La Habana, como proyecto llevado a vías de hecho gracias a la compilación de trabajos pertenecientes a un prestigioso colectivo de autores-historiadores de distintas provincias del país.
Al prestigioso historiador doctor Pedro Pablo Rodríguez López (1), correspondió la reseña de dicha obra en la capitalina Casa del Alba Cultural, a partir del análisis valorativo de cada uno de los trabajos contenidos en ella.
Entre ellos el acucioso estudioso de la vida y la obra de nuestro Apóstol desarrolló algunas valoraciones referidas a temas como los debates y choques de ideas entre Martí, Gómez y Maceo sobre el proceso revolucionario cubano, “cuestiones que después tendrían un peso significativo en la organización de la guerra de independencia y en su ulterior desenvolvimiento”.
Hizo mención a otro trabajo: Maceo Martí, Gómez y Crombet, en la organización y financiamiento de la expedición de Costa Rica, del historiador Ibrahim Hidalgo Paz, “en el que se demuestra la extraordinaria capacidad de control del patriota Benjamín Guerra en relación con la utilización y destino de los fondos patrióticos. Una labor verdaderamente encomiable, pues hay que puntualizar en la gran cantidad de dinero —miles de dólares—, que manejó en aquel momento con profunda honradez y honestidad. Parecía un judío en relación con el control de las cuentas y de los gastos, incluidas hasta las de El Delegado (Martí). Este trabajo es sumamente importante porque, al parecer, el conflicto que se produce en Costa Rica entre Maceo y Martí tuvo su origen a partir de la cantidad de dinero que podía disponer El Delegado para una expedición”. Al respecto, Martí supo valorar altamente la necesidad de la presencia de Maceo en la contienda; a tal punto que en una misiva ulterior le expone, en una frase muy literaria: “Usted va a venir hasta en una uña”.
A continuación exaltó la figura de Flor Crombet quien, se enfrenta al ataque enemigo para privilegiar (a sabiendas de ofrendar su vida), la huída del Mayor General Antonio Maceo
El también Premio Nacional de Ciencias Sociales destacó la labor del equipo de historiadores del Instituto de Historia de Cuba (IHC) y, en específico de su presidente René González Barrios “el que nos sorprende a cada rato al mostrar informaciones insospechadas y, en esta ocasión, lo hace una vez más con el trabajo Universalidad maceísta, en el que se insertan elementos de juicio sobre la personalidad del Titán de Bronce; su mirada no es solo cubana, sino que también se inserta en los procesos que se llevaban a cabo en aquella época. Y es que no podemos entender la historia, sino atendemos y entendemos los contextos o épocas históricas. Por ejemplo, cómo entenderíamos el surgimiento y desarrollo de la Revolución cubana sin la existencia de un contexto internacional y de controversias entre dos sistemas y dentro de un proceso de Guerra Fría, disputándose ambos las hegemonías”.
La campaña militar de Pinar del Río, realizada por el Titán de Bronce, se incluye también como otro tema de necesaria lectura y examen en Maceo en el tiempo… sobre todo en su enfoque del rescate de la expedición del patriota General Juan Rius Rivera; hecho que se toma como ejemplo de la pericia y estatura militar de Antonio Maceo. Y sobre ello el doctor Pedro Pablo Rodríguez hizo referencia a las controversias que, en determinados momentos, surgen entre historiadores: algunos opinan que Maceo, comparado con Gómez, era mejor estratega que táctico, o viceversa.
Apreció la construcción de las imágenes de los héroes que realiza en su artículo la historiadora Moraima Arguelles Almenares, de la provincia de Santiago de Cuba, acerca de lo cual especificó que “esto no es solo una forma de representarlos, apropiarnos y entregarlos, sino también la de crear una conciencia sobre esa persona; además de ser una forma de fijarlos en la memoria, de reflexión. La autora trabajó en la pintura de la Muerte de Maceo, del artista cubano de la Plástica Armando García Menocal, quien trasladó a sus lienzos los temas históricos y patrióticos. En este sentido “el peso del nacionalismo, del sentido de Nación y de patriotismo cubano se reflejó en muchas obras artísticas”.
En el artículo titulado José Martí y María Cabrales: Vínculos y consideraciones recíprocas, su autora (Damaris, de Santiago de Cuba), “nos pone en conocimiento sobre la importancia de esa relación y, ante todo, que María Cabrales constituía una personalidad por sí misma y una patriota distinguidísima”.
El doctor Pedro Pablo Rodríguez López con el periódico digital Cubarte
¿Qué representa el Mayor General Antonio Maceo en su vida y su obra como historiador?
Desde mi infancia Antonio Maceo ha sido uno de mis héroes más admirados. Tanto en la escuela como en mi casa (mi familia) me enseñaron a admirar, a querer a aquel hombre capaz de realizar las acciones más increíbles y audaces como combatiente, como jefe militar, además de ser un símbolo de Cubanía. En mi caso, me crié en el barrio de San Lázaro y pegadita mi casa a la estatua de Antonio Maceo, en el parque que lleva su nombre; fue así cómo mis primeros juegos infantiles los realicé admirando su imagen. También recuerdo los actos cívicos conmemorativos del Siete de Diciembre en mi escuela, frente a esa estatua.
Maceo ha sido uno de mis grandes héroes como también lo han sido José Martí y Máximo Gómez. Y es que Maceo ha sido siempre un símbolo de la patria, el orgullo de ser cubano. Incluso, hasta por el color de su piel y, no obstante sufrir la discriminación, nunca se sintió aplastado por ella; como tampoco nunca tuvo una reacción racista (que pudo haber sido lógica), pero sí una reacción de cubano. Algo que los cubanos de hoy debemos sostener con mucha fuerza, y no dejarnos llevar hacia posturas racistas ni de un lado, ni de otro.
A Maceo también lo tengo siempre muy presente como historiador, pues gran parte de mis estudios han sido, son y parece continuarán siendo referidos a la época de las luchas por la independencia y, en particular, sobre José Martí. Entonces, ¿cómo hablar de Martí sin conocer y trabajar sin ese intercambio epocal entre ambas figuras, sin esa colaboración intensa que tuvieron durante los preparativos para la Guerra del 95, sin esa culminación de la Obra martiana que le tocó continuar a Maceo hasta su caída en combate?
Asimismo y como historiador, muchos han sido los estudios y referencias que he realizado sobre el Titán de Bronce durante su participación en la Guerra de los Diez Años. La primera invasión, es un título de mi autoría referido a la campaña militar hacia Guantánamo llevada a cabo a partir del liderazgo de Máximo Gómez. En ella Maceo resalta también como el oficial más destacado. Incluso, cuando Gómez se retira de Guantánamo para dirigir otras operaciones militares en la división de Santiago de Cuba, deja al frente de esa zona a Maceo, donde el enemigo resultaba bastante avezado y sabía cómo combatir a las tropas cubanas.
Sin lugar a dudas que Maceo forma parte de mi entorno, de mis investigaciones historiográficas y seguirá formando parte de ellas. Algo por lo cual me siento sumamente orgulloso.
Nota
(1) Dentro de la intelectualidad cubana, el periodista, historiador y ensayista doctor Pedro Pablo Rodríguez López, es una de las figuras más prominentes dedicada al estudio e investigación de la vida y la obra de nuestro Héroe Nacional José Martí. Su meritoria labor ha transitado desde hace años por diversas etapas, entre ellas, la de haber sido y continuar siendo profesor y forjador de mentes jóvenes preclaras en el pensamiento martiano. Su trabajo actual, al frente de un equipo dedicado a la confección de la Edición Crítica de las Obras Completas de nuestro Apóstol avalan (entre otras muchas razones), sus cualidades como ser humano en especial, su sencillez, honestidad y persuasión.
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