Mañana 2 de octubre en el espacio Sábado del libro virtual, se presentará el volumen Macerar, de Alberto Peraza Ceballos, que conquistara el Premio Nicolás Guillén de Poesía del año 2019.
En declaraciones a la prensa, realizadas por el escritor al recibir el prestigioso galardón por este libro, reveló que el título «se mueve desde el dolor hasta el amor propio, y refleja sentimientos con los cuales todos nos hemos sentido identificados en algún momento de la vida, y creo que ese es su mayor mérito».
El jurado que confirió este lauro, por su parte, tuvo en cuenta y ponderó que Macerar «refleja la rebeldía ante el maltrato paternal y otras experiencias hirientes a través de una voz fresca, fuerte y singular», y reconoció igualmente que la competenciaescritural de Peraza «tornó la poesía en áspera, conmovedora y sencilla, pero con un alto linaje literario».
Alberto Peraza Ceballos (Pinar del Río, febrero de 1961), poeta y escritor para niños, se licenció en Educación por la especialidad Lengua Inglesa, en el Instituto Superior Pedagógico en su ciudad natal en 1987, y además ha cursado estudios de postgrado sobre crítica literaria y lectura y comunidad; durante más de treinta años ha dedicado su empeño al quehacer literario.
Es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), la Sociedad Cultural José Martí y la Asociación de Pedagogos de Cuba.
Tiene publicados cerca de 20 libros de poesía y cuentos, y textos suyos integran antologías editadas en Cuba y también en México.
Ha recibido numerosos premios y menciones en diversos certámenes literarios, entre los que destacan Premio Loynaz de poesía, 1992 y 1995;Premio Baragaño (1988, 1989,1990). Poesía, décima, narrativa infantil, y Premio Nacional Rubén Martínez Villena de poesía, 1993.
La décima tienen un sitio de honor en su producción lírica; a propósito del título que será presentado, la poetisa, ensayista e investigadora cubana Caridad Atencio, asegura que al leer este libro:
«Asistimos a la autoafirmación dolorosa de quien, desde una identidad distinta, perdió el paraíso de la casa de la infancia-que es como perder la infancia-donde encontramos siempre las pugnas que hacen y deshacen a la vez el mundo, y se pregunta cuánto hay en nuestras almas de las que nos trajeron acá, y nos concibieron a medio camino entre sus sacrificios, hazañas y desgracias, porque ve la escasa distancia entre un héroe y una víctima».
Macerar, ha sido publicado por la Editorial Letras Cubanas, y su presentación será trasmitida por el Canal de YouTube del Ministerio de Cultura, y la página de Facebook del Instituto Cubano del Libro.
«MACERAR el cuerpo. Separar el líquido del hueso y la carne. Poner a curar la piel. El peso de los días me hinca hasta dejarme ciego, vagabundo; un desconocido en mi propia casa, en mi propia calle, en mi propia conciencia.
Macerar con la precisión de los matemáticos, el desgano de las putas, la obsesión de los psicópatas, la fe de los creyentes, el dolor de los poetas…
Macerar el cerebro, ponerlo a colar como al café. Reconstruirme luego con la paciencia de los artesanos, la perseverancia de los ilusos…
Yo soy el iluso; el poeta que pierde el control de las palabras.
Macerar hasta el tuétano. Aislar los sentidos con rebeldía adolescente.
Macerar la memoria. Incrustarme en las paredes, para que con huevos y piedras me fusilen. Macerar hasta perderme como los náufragos, los menesterosos, los suicidas…
Macerar.
Macerar.
Macerar…»
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