Es 22 de diciembre, Día del Educador. Cuba los honra y una jornada consagra a su tributo, porque los reconoce en el bondadoso sacerdocio de la enseñanza. La fecha es memorable y coincide con la liberación del flagelo del analfabetismo en todo el país.

Hoy mis letras podrían dibujar el perfil de muchísimos rostros de maestros que se aferran con amor hasta el delirio, a esa profesión demandante de elevadas dosis de sacrificios personales, insomnios, exigencias constantes de superación y actualización de conocimientos, conducta y pensamiento, en ética y moral incólumes, a pesar de los avatares de la vida común y sus carencias materiales.

Maestros que no abandonan la Escuela, que retornaron a ella luego de la jubilación, que entregan los mejores años de su vida juvenil y madura al propósito de enseñar y hacerlo con amor. Así lo hacen dos paradigmáticas educadoras con las que conversé recientemente.

“… el maestro es meritorio y generoso
padre de muchos”
José Martí

Lourdes Milagros Orta Torres es la directora general de la Escuela de la Enseñanza Primaria Gonzalo De Quesada, en el citadino municipio de Plaza de la Revolución. Su pasión por el magisterio la delata al referir el trabajo docente e integral del claustro de profesores del centro. Habla en voz baja y meridiana dicción. Mientras la escucho, observo su rostro amable y el brillo de la mirada inteligente.

El centro que ella dirige es referencia e inspiración a ponderar. El programa docente educativo se cumple al pie de la letra y de la mano de la formación de valores de los educandos; tema priorizado en nuestro diálogo.

“Es uno de los objetivos de nuestra educación, fundamentalmente de la educación primaria, que es donde los niños comienzan a formarse desde el inicio de sus primeros años de vidas. Niños que vienen con la formación que traen de sus hogares y nos corresponde a nosotros darle continuidad para fortalecer aún más esa formación. Es nuestra responsabilidad, junto a la familia, contribuir a la formación de valores del futuro de la Patria”, acredita Lourdes Milagros.

-Esta Escuela lleva el nombre de Gonzalo de Quesada, amigo y albacea literario de nuestro José Martí. Con esta premisa pienso que para ustedes se potencian el honor y el compromiso.

“Haciendo honor perenne al nombre de nuestro centro Gonzalo De Quesada, quien fuera el albacea literario de nuestro Héroe Nacional y quien diera a conocer sus obras completas; pienso que nuestro mejor homenaje a Martí, a Maceo, a Gonzalo De Quesada y a todos los héroes y mártires de la Patria, es dar continuidad a su legado, a su ideario, a la cristalización de los sueños por los que ellos lucharon, de ver a Cuba como la tenemos hoy, libre, soberana, auténticamente independiente”.

- Martí es para vivirlo en presente todos los días. Es mi punto de vista y me gustaría conocer, si me lo permite, qué acciones o actividades desarrolla la Escuela en esa línea de pensamiento.

“Si, Martí siempre habita en nuestros corazones y aún más en la labor del Maestro. Todo lo que hacemos en nuestra Escuela nace, brota y se inspira en el ideario martiano”

“… el maestro (…)
que goza en sacar vuelo a las alas del alma”
José Martí

Escribo su nombre, Maritza Rodríguez Brito y digo más: es Licenciada en Historia. Es talento y donaire. Es cautivadora y convincente. Cuando tuve la posibilidad de conocer el guion de su autoría sobre la representación artística en apretada y abarcadora síntesis histórica, desde nuestros orígenes, hasta la contemporaneidad, esbocé la hipótesis de que era, además, sobresaliente dramaturga. Luego, la vi en escena, con sus alumnos (intérpretes, según el grado escolar, de cada pasaje de la historia)… junto a ellos, declamó versos, bailó danzas epocales, cantó y exclamó emocionada, una y otra vez, ¡Viva Fidel!... ¡Viva Cuba!... ¡Vivan nuestros Héroes! 

El motivo de la representación en las calles donde se ubica la Escuela en el Vedado, era el 7 de diciembre, por la caída en combate del Titán de bronce, Antonio Maceo y Grajales; pero la historia de Cuba completa, interpretada por los alumnos y profesores del centro docente Gonzalo de Quesada, es encumbrada Clase Magistral para toda jornada histórica, cultural de la nación.

-¡Felicidades! Profesora, artífice y alma de este espectáculo que me deleita… La creí artista, dramaturga y es Profesora de Historia… Es que el Maestro es un gran creador… ¿Qué es para usted la profesión?

“Lo más grande de la vida es ser Maestra, que significa enseñar, formar en valores para que el alumno sea mejor ser humano. Siempre me propongo que aprendan y conozcan la historia, pero me afano en el empeño de que esencialmente sean mejores seres humanos cada día.

“Es mi interés, que a través de la enseñanza, de la asignatura que imparto -Historia de Cuba- nuestros niños la conozcan y la vivan. Son objetivos lograr que interioricen por qué estamos aquí… De dónde venimos… y hacia dónde vamos. Es necesario conocer el pasado para prepararnos hacia el futuro.”

-Advierto que es muy sobresaliente su experiencia en el magisterio cubano y de forma especial en la enseñanza de la Historia…

“Antes de trabajar en la Enseñanza Primaria fui profesora de Historia de Preuniversitario, pero también me fascinan los niños. He trabajado en todos los grados de la Enseñanza Primaria. Aquí, en la Escuela Gonzalo De Quesada, he trabajado con un grupo desde el primer grado y que en estos momentos cursa el noveno, de la Enseñanza Media. En este curso escolar trabajo con un grupo de tercer grado con el cual interactúo desde el primero.

“También imparto Historia a todos los profesores del Municipio de Plaza de la Revolución”.

-Se insiste, con fundamento, en la necesidad de impartir clases de Historia con métodos didácticos, pero al mismo tiempo de forma atractiva, amena. He tenido el privilegio de presenciar un esplendoroso espectáculo cultural que involucró a todos los profesores, los niños y sus familias, con guion, escenográfica, dirección artística y general suya, que considero una auténtica Clase Magistral de Historia de Cuba, excelentemente dramatizada bajo su batuta. Tesis de Oro para entender la historia representada por los propios alumnos y sus maestros… Perdóneme, no desearía faltar a su humildad y proverbial modestia…

“Es realmente mi tesis y es su objetivo lograr con este espectáculo que nuestros alumnos de todos los grados de la Enseñanza Primaria -porque todos participan con sus Maestras- aprendan la Historia de Cuba, no de forma forzada, sino de manera agradable, e incluso le comento algo interesante, en la preparación y los ensayos había niños que no querían representar el papel de españoles (etapa de la colonia), observe usted que interesante. Entonces les expliqué que a algunos debía tocarle ese rol, porque si vamos a representar toda nuestra historia desde los orígenes, no podíamos obviar los lunares que marcan las negatividades. Y así, todo se realizó artística y didácticamente. Nada fue forzado y estoy convencida de que luego de esa actividad cultural usted le puede preguntar a cualquier niño sobre un tema histórico en el guion del espectáculo y ellos le saben responder. Además, no era solamente escenificar el hecho, sino conocer a profundidad lo que se estaba dramatizando”.

-Luego de un mes de consagraciones, ensayos, preocupaciones hasta por las inclemencias del tiempo, porque el pasado 7 de diciembre, amaneció lloviendo… ¿Cómo se siente la Profesora de Historia?

“Imagínese… ver las expresiones de gratitud en los rostros de los familiares presentes. Ver a los niños en sus representaciones, alegres, satisfechos, responsables, que me decían “Profe nos quedó lindo, a pesar de la lluvia”… me sobre colmó de euforias. Hemos llorado de emoción. Antes, habíamos sufrido en los ensayos previos. Los hicimos en medio de la reconstrucción de la Escuela. Casi fue imposible ensayar durante una semana por esa causa y en días lluviosos que nos impedían también ensayar. Fue un desvelo de muchos días.

“Como usted pudo apreciar, cada Maestro participó con sus alumnos y según los grados, que representaron cada etapa de la Historia de Cuba. También agradecemos el apoyo de los familiares, de la comunidad, de la dirección y de todo el claustro de profesores de la Escuela”.

-Para la Profesora Maritza Rodríguez Brito la Historia es… “Mi vida”

-La Educación…

“El futuro del país”.

Es 22 de diciembre. Hoy la parada es mucho más notable para los educadores cubanos; maestros que instruyen, cultivan y junto a la familia también modelan el espíritu y contribuyen, desde el ejemplo, al robustecimiento de nuestra personalidad en la escala de valores humanos.

Formadores, como prefiero decir, que merecen honor permanente porque algunos, o muchos de ellos, nos acompañan desde las primeras etapas de la vida y dejan en nosotros su sabiduría e impronta bondadosa para seguir y homenajear todos los días.

Notas:

-Este trabajo ha sido inspirado en las frases del Maestro Mayor, nuestro José Martí: “… el maestro es meritorio y generoso padre de muchos”, en “Boletines de Orestes”. Revista Universal. México, julio 31 de 1875. O.C. 6:2888 / Y, “… el maestro (…) que goza en sacar vuelo a las alas del alma”, en “El colegio de Tomás Estrada Palma en Central Valley”. Patria. Edición 17. Nueva York, julio 2 de 1892. O.C. 5:263