Ya es oficial, aunque antes del concierto ya se sabía que la presentación de DJ Diplo y Major Lazer en la Tribuna Antiimperialista José Martí  sería el de mayor asistencia de los convocados por la música electrónica en Cuba.

En más de 400 mil asistentes calculan los organizadores la cantidad de público reunido en el área del malecón habanero para disfrutar del trabajo de este proyecto estadounidense que incluye además a los djs Jillionaire y Walshy Fire.

Una verdadera “rave” (fiesta de música electrónica) para la juventud allí reunida, que no escatimó energías para bailar y corear los más conocidos temas de Major Lazer durante las cuatro horas que duró el espectáculo.

Djs y productores cubanos abrieron el concierto para preparar al público para lo que vendría después. Esta sesión de “calentamiento” corrió a la cuenta de Iván Lejardi, Reitt, I.A y Adroid, todos pertenecientes al catálogo del Laboratorio Nacional de Música Electroacústica.

Llegó el turno de Major Lazer, que aclamados por cientos de miles de voces arrancaron con varios de sus más sonados éxitos. Los hit Revolution, Be together, Light it up , Where Are Ü Now (que puso en circulación junto a Skrillex y Justin Bieber y le reportó un Premio Grammy), y Lean On pusieron la Tribuna al rojo vivo.

No faltó el atrevimiento de fusionar el electro-house con el merengue y la salsa, uno de los puntos fuertes del trabajo del proyecto, que busca la singularidad de sonoridades de diferentes partes del mundo.

El concierto de Major Lazer en Cuba ya es historia, la primera gran “rave” que se organiza en la Isla y un primer paso, porque  la estancia aquí del popular proyecto es la antesala de algo mayor: el Festival Musicabana, que del cinco al ocho de mayo pretende realizar una treintena de conciertos.

A la cita, que persigue entre otras cosas, reconocer a La Habana como una de las capitales musicales del mundo, ya está confirmada la presencia del jamaiquino Sean Paul y el brasileño Carlinhos Brown. 

Diplo y Major Lazer en La Habana. Fotos: Gustavo Rivera.