La compañía Malpaso estrenará en el Teatro Martí, a partir de hoy y hasta el domingo una obra del famoso coreógrafo sueco Mats Ek, junto a otras tres piezas de la autoría de la coreógrafa canadiense Aszure Barton  y los bailarines y también coreógrafos  Daile Carrasana y Osnel Delgado.

Las presentaciones  se inscriben en el programa por el noveno aniversario de Malpaso, y en esta ocasión tendrá como invitada a la Orquesta del Lyceum Mozartiano de La Habana.

El reconocido coreógrafo sueco Mast Ek llegó una vez más a la mayor de las Antillas y tomó parte de un nuevo proceso creativo con bailarines de la compañía cubana, en quienes encuentra una gran sensibilidad, destreza y dominio de la técnica danzaria.

Ofreció estas declaraciones que a continuación citamos:

“He llegado a Cuba una vez más y esta vez para trabajar con la compañía Malpaso. La nueva creación coreográfica forma parte del programa de cuatro estrenos  en el que también trabajan otros importantes coreógrafos.

Antes trabajé con una compañía más grande, Danza Contemporánea de Cuba. De aquel momento tomé experiencias con  los bailarines que trabajamos  y el productor Fernando Sáez. Ellos también se llevaron experiencias y crearon otro proyecto.

Creo que algo muy importante es que haya surgido una nueva compañía danzaria contemporánea. Y es muy importante estar presente en su evolución y estar aquí, con ellos en sus procesos creativos”, agregó.

Desde hace algún tiempo trabaja en los ensayos y preparativos para el estreno de una de las piezas con la que Malpaso subirá a escena en el Teatro Martí.

 _Woman whit water” es el título de la pieza de EK en la que intervienen dos bailarines de la compañía.  

 “Es un dúo para un hombre y una mujer, pero pudiéramos decir que es un cuarteto, porque es un hombre, una mujer, una mesa y un vaso de agua.

Ella tiene  que lidiar con estos otros dos elementos que conforman la puesta, que están  relacionados con el título de la obra.  El hombre trata de llegar a ella a través del agua, de la relación con el agua.

Ciertamente en  la puesta en escena es que el público puede apreciar y conocer la relación de estos dos personajes y los elementos que también llegan a formar personajes de la obra”, apuntó Mast Ek.

Varias compañías danzarias del mundo llevan el sello y la huella de Mast Ek en sus repertorios. Es un coreógrafo de renombre internacional.

_¿Qué motiva a este gran creador al encuentro con la danza cubana y que encuentra en la compañía Malpaso?

“Creo que han evolucionado y  desarrollado la danza moderna por distintos caminos, y en específico los bailarines de Malpaso. Los bailarines cubanos tienen la herencia de la gran maestra Alicia Alonso y del Ballet Nacional de Cuba que ha sido una escuela y  ha dotado de una técnica clásica y ha posibilitado el reconocimiento del ballet cubano en diversos escenarios del mundo.

Unido a esta tradición está la de la danza moderna que se ha enraizado en la danza cubana de una forma notable. Cuando te acercas  a la amplitud y complejidad de la danza moderna, te percatas de que la formación de los bailarines en las escuelas cubanas los hace excepcionales”. 

Pareciera que Mast Ek encontró inspiración y motivaciones en la danza y los bailarines cubanos que lo traen una y otra vez a la Isla grande del Caribe. Tal vez haya encontrado la conexión directa con la forma peculiar de interpretar la danza y concebir la puesta en escena de los creadores cubanos, de asumir cada personaje, de apropiarse bien de una técnica danzaria que ha hecho visible y reconocida la danza cubana.