En el contexto de la jornada Un libro para ti, celebrada el pasado viernes 7 de julio a lo largo de la capitalina calle 23, con la cual dieron comienzo las Lecturas de Verano en Cuba, los narradores, comunicadores y actores mexicanos Mario Treviño y LorenaIlloldi sumaron sus actuaciones al programa de actividades de la editorial Gente Nueva para esa ocasión.
A Mario Alberto Treviño, promotor del proyecto Puro Corazón, se le entregó en la Feria Internacional del Libro del pasado año la Distinción a la Humildad, Dora Alonso, el más alto reconocimiento que confiere Gente Nueva desde el año 2010 en que fue creado en tributo al centenario del natalicio de la inolvidable escritora, cuyos libros han acompañado la niñez de varias generaciones de cubanos.
Su compañera Lorena Illoldi la recibió en esta ocasión en el Parque Mariana Grajales, espacio que ocupó la editorial en esta fiesta del libro y las artes.
La razón de esta entrega a ambos esesencialmente la hermosa y desinteresada manera en que han trabajado para los niños cubanos la narración oral, el teatro, y la promoción de la lectura contribuyendo ala formación devalores en los niños y jóvenes a través de sus mensajes morales y de amor.
La Distinción a la Humildad, no tiene fronteras y se entrega también post morten; ha sido concedida entre otros a Teresita Fernández,Albertico Yáñez,Rubén Darío Salazar, Organización de Pioneros José Martí, Frei Betto,Carlo Frabetti, Bianca Pitzorno, Astrid Lindgren, y a importantes proyectos comunitarios socio culturales en la Isla.
El periódico Cubarte conversó con ambos promotores sobre este reconocimientoy conoció acerca de la actividad que realizan siempre para los niños…
¿Cuál es el motivo de esta visita a Cuba?
Mario:Pensé que celebrar los 50 años de Gente Nueva era el mejor momento para venir a Cuba y festejar además el 30 cumpleaños de Puro corazón, este dúo que hacemos Lorena y yo, a quien tanto agradezco; entre nosotros no hay egos, pues somos hermanos.
Nadie mejor que ella para que te cuente lo que hacemos, con uñas y dientes y a veces con garras porque hay momentos en que tenemos que pelear allá.
Lorena: A lo largo de estos treinta años Mario y yo hemos trabajado en diferentes áreas; hace ya quince años que tenemos un colectivo que se llama El Aleph como el cuento del escritor argentino Jorge Luis Borges; le pusimos ese nombre porque el Aleph es el lugar en el que todo sucede y en nuestro espacio hemos abordado promocióna la lectura, teatro y mucho trabajo comunitario porque creemos que el arte es eso que ayuda a cohesionar, a sanar, a formar valores, tiene muchas, muchas posibilidades; puede ser didáctico, lúdico; el arte es el vehículo perfecto para sensibilizar.
Tú puedes repartir folletos,papeles, dar charlas o conferencias y puede que dejes un mensaje,pero cuando ese mensaje va envuelto en el arte es instantáneo, es mágico, es algo que no se razona, sino que se siente y cuandolos mensajes son trasmitidos de esa manera, pues son más sólidos.
Estamos seguros de que el arte salva, de que el arte y cura y en un país tan lastimado como el nuestro, con esas graves heridas de violencia, estamos convencidos que apostarle a la cultura y al arte es el único modo en que vamos a rescatar a nuestra Patria.
¿Cómo se establece la relación de ustedes con Gente Nueva?
Mario: Yo estaba aquí de vacaciones en enero y vi un cartel que anunciaba la Feria Internacional del Libro y busqué cómo llegar; pregunté en muchos lugares y varias personas me dijeron que debía encontrar a Flor Nodal— subdirectora de Comunicación y promoción de la editorial. Cuando llegué a ver a Flor le presenté mi trabajo y me dijo que por supuesto lo que yo hacíatenía cabida en Gente Nueva.
Trabajé entonces en el Pabellón Tesoro de papel de la editorial en la FIL; también en otros lugares, entre ellosen una sala de oncología infantil, algo que fue para mí bastante duro y pude comprobar la asistencia que reciben esos niños de forma gratuita.
En México es diferente y ser artista es muy difícil; la riqueza del dinero no llega por ahí, la riqueza del alma es la que nos sobra.
¿Influyeron en algo las actividades que realizó aquí en su quehacer habitual?
Mario:Sí; por ejemplo, los libros que me llevé de aquí fueron un tesoro para mí; Brizna de amor, de Gipsie Garrido Domínguez,por ejemplo ayudó a cambiar la actitud de algunas niñas de la escuela donde lo leímos; eran niñas que solo hacían lo que les mandaban, no opinaban, no tenían criterios y cuando oyeron las historias comenzaron a transformarse.
Entonces la directora de la escuela me preguntó qué estaba haciendo y yo le expliqué que estaba dándoles a las niñas la oportunidad de que pensaran a través de un libro que no tiene a Disney, que era para pensar, pero tuve que renunciar y volver a lo que hago de manera independiente que es trabajar en los hogares de niños sin relación filial; en las prisiones con niños infractores, con mujeres presas…
Encontrarme con Gente Nueva y con el proyecto Pececitos del Este, que lidera Lázaro Bedei, ha sido para mí extraordinario.
¿Cuál es la imagen que ustedes tienen de los niños cubanos?
Mario:El niño cubano es un niño amado, protegido; es un niño sagrado. Aquí no veo niños vendiendo chiclets ni sin zapatos ni pidiendo limosnas o proponiendo drogas…
Lorena: Los niños en México tienen una situación muy difícil; no tienen las mismas oportunidades de los niños cubanos y cuando nosotros venimos aquí y vemos esto reforzamos nuestro deseo de trabajar para que algún día en mi país los niños no tengan la necesidad de hacer esas cosas que ni siquiera quiero nombrar, y que sean libres y felices.
Yo quiero que mis niños tengan la infancia que yo sí pude tener y que puedan jugar en las plazas y por eso trabajamos.
Y cómo espectadores ¿qué cree de ellos?
Mario: Pues ¿qué te puedo decir?, son espectadores llenos de alegría, de goce, de cariño y apreciamos una gran comprensión; se interesan y preguntan, porque son niños educados para el teatro, que tienen herramientas y saben y disfrutan porque saben.
Nosotros también seleccionamos bien lo que les vamos a presentar, según las edades, por ejemplo, porque tratamos de que los textos dejen de ser nuestros y pasen a los niños para que los comenten, entonces sentimos que ya hicimos nuestro trabajo, porque nosotros somos «texto servidores» le hacemos servicio a los textos.
Podemos hacer mucho con los niños cubanos, y amenazo ¿eh?, tengo ganas de quedarme por aquí de una vez; me quiero quedar a vivir en Cuba…
¿Qué es para ustedes la Distinción a la Humildad?
Mario: Es un honor enorme y un compromiso; es una parada muy bonita en este camino tan largo en el que ha habido momentos tan difíciles y es como llegar a un valle donde hay de todo, donde todo sucede, donde todas las cosas pasan.
Yo la recibí el pasado año y es algo que atesoro con mucho cariño; estoy muy honrado y siento que la puerta está abierta esta—como dice Lorena— es nuestra segunda casa.
A veces cuando siento que ya no puedo más, miro ese cisne hermoso que es lo primero que te recibe a la entrada de mi casa en Reinosa, y entonces pienso que todo puede suceder, que ya hay gente en Cuba que confía en mí, que me honró y con la que tengo un gran compromiso.
¿Cómo no pensar en el bien cuando lo veo? Es como una batería extra cuando se me agota la energía, eso me pasa con la Distinción a la Humildad Dora Alonso, me da fuerzas para seguir.
Lorena, ¿quisiera añadir algo?
Solo agradecer al pueblo cubano, a sus extraordinarios representantes como los amigos de Gente Nueva y a todos y cada uno de los ciudadanos con los que hemos compartido, porque no ha habido un solo momento en que la gente no haya sido amable, que no nos haya ayudado y ofrecido todo lo que tiene y sobre todo y lo más importante: su amor.
El pueblo cubano y el mexicano nos hermanamos en la manera en que reaccionamos ante la adversidad y las situaciones difíciles y cuando aparentemente no hay modo de salir de estas siempre encontramos un resquicio, con voluntad y corazón.
Somos naciones hermanas; hay hasta canciones que te lo dicen, pero hay que venir para atestiguarlo, para sentirlo y cuando vienes a Cuba ya no te quieres ir.
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