Bajo el título de “Memorabilia. Trayectos invertidos”, desde este martes en la tarde el público puede visitar en el Taller Experimental de Gráfica de La Habana, TEGH, una exposición personal de la artista franco-argentina María Renati (Mar del Plata, 1969).
Xilografías de gran formato e instalaciones de xilografías a taco perdido conforman la muestra que se materializa gracias a la activa participación de la institución habanera dentro de la Red Latinoamericana de Talleres de Grabado y Afines, fundada en 2018 por su actual presidente, el uruguayo Martín Gonçalves Muhlethaler, con el propósito de difundir las técnicas gráficas y promover el trabajo colaborativo.
La labor realizada a inicios del actual año por Yamilys Brito Jorge, directora del TEGH, en la galería “Elsa Piñeres” de Barranquilla, Colombia, y la que vienen acometiendo actualmente en el Taller “Enrique Flores” de Oaxaca, México, Diana Balboa y Betzi Arias, son los más recientes ejemplos de esta colaboración, a la que se suma ahora la exposición de María Renati, quien ha viajado a La Habana para intercambiar con sus colegas del Callejón del Chorro, en la parte más antigua de la ciudad.
Egresada de la Facultad de Bellas Artes de La Plata, esta artista fue docente de dicha Universidad en la cátedra de grabado y arte impreso, completando sus estudios de grabado tradicional Ukiyo-e en la ciudad japonesa de Kioto.
A finales de los años 90 trabajó en la realización de varios murales en Buenos Aires y también ha colaborado en la animación de talleres de grabado para niños en Argentina y Francia, país este último al que se trasladó en 2001. Ha realizado numerosas exposiciones en ambas naciones.
Acerca de la muestra que trajo a La Habana, en la que en grandes grabados montados en lienzos recrea, desde la memoria, la vegetación de su terruño natal, Gilda Charrier, profesora de la Universidad de Bretaña Occidental, escribió:
“Cuando María Renati recibió la invitación para exponer en el Taller Experimental de Gráfica de La Habana, ella pensó en La Plata, en su adolescencia y en su juventud en la ciudad universitaria.
En La Plata, en el aire de la calle flota un aroma singular: tilo, jacarandá, jazmín del país, naranjo, eucalipto, Santa Rita, palos borrachos. Los árboles con flores y frutos perfumados señalan los diversos caminos, la casa de la abuela Micha, los amigos, los novios, los recorridos y los recuerdos ausentes.
¿Cómo hacerlos emerger desde el exilio? Pues el gesto del grabado convoca la memoria y la historia de la artista para recrear estas huellas vegetales, impresiones vegetales”.
La exposición “Memorabilia. Trayectos invertidos” puede ser visitada en la Sala Principal del TEGH hasta el 15 de junio venidero.
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