Mi Ireno
Una de las mayores inconformidades musicales que, desde mi visión personal, nunca pude comprender, fue precisamente cuando en el año 2019 se realizaba la Gala por los 500 años de la fundación de La Habana e, inexplicablemente no estuvo invitado a cantar.
Lo dije por aquellos días, y luego en una charla con nuestro Ireno unos meses después, entendí que estaríamos siempre en deuda con él, y su extraordinaria obra como artista.
No basé entonces mi criterio (mucho menos hoy) por la amistad y admiración que le tuve y que pudiera confundirse con un semi nepotismo de afinidades confesas, sino que vi en aquella exclusión musical toda una ceguera en cuanto al concepto macro de nuestra música, y nuestra herencia sonora.
Ireno, músico, trovador, poeta, dibujante y artista extraordinario, compuso una de las más hermosas canciones dedicadas a La Habana, cuya más impoluta belleza radicaba, contradictoriamente, en su aparente sencillez.
Una vez -entre cervezas yo y entre cafés él- me contó cientos de anécdotas de la misma, y mientras lo escuchaba, yo solo atinaba a decirle una y otra vez: “te la comiste mi hermano”. Era quizás la respuesta más antagónica que podía darle yo, desde mi lugar de simple espectador, a quien moldeó poesía y música para dar a luz a ese recorrido por nuestras calles, pletóricas de sueños y desgarres, de carretillas y pregones, de chinos y mulatos, de cubanía y música.
Para él, hombre cabal, su exclusión de la gala fue cosa menor, no le hizo la más mínima mella en el andar por su Habana ni en su galopar artístico, doy fe de ello. Pero para mí, simple y mero espectador, fue imperdonable.
Recorre y anda, querido amigo, por tu eterna Habana.
28 AGOSTO 2023 14:08:40 | ONI ACOSTA LLERENA
Foto: Cortesía de Oni Acosta Llerena
Deje un comentario