Con la inauguración de una muestra del reconocido caricaturista Manuel Hernández Valdés y la entrega a este artista del Premio de Honor de la 1era Bienal Internacional del Humor Político, La Habana, 2024, tuvo lugar el evento teórico de este encuentro en el Centro de Prensa Internacional, de la capital.

Manuel Hernández fue uno de los más significativos profesionales del humor político y gráfico en Cuba en publicaciones periódicas, sobre todo, en los años 70 y 80 del pasado siglo. La pequeña muestra reúne piezas suyas en diferentes momentos de su prolífera carrera. Esgrime los ejes temáticos fundamentales de su obra, a los cuales se refirió la crítica y curadora Helga Montalván.

“Ha sido uno de los artistas más premiados internacionalmente, tiene una obra de un alcance increíble y bastante controversial, incomprendida por la academia”, dijo la especialista en alusión a la mirada académica que ignora la caricatura y lo considera arte menor. Estima que este dibujante tiene una convicción esperanzadora y positiva, humor filoso y cortante, de “impronta en la cultura popular y el pensamiento en nuestro país”, según su opinión.

Dentro del discurso de este guajiro de Limonar, Matanzas, se distinguen la reflexión, la crítica a la realidad, el latinoamericanismo y el antimperialismo. De estos dos últimos, según Montalván, destaca su carácter opositor a la ideología imperialista. Igualmente, refirió la sutileza de su humor desde su militancia humanista.

Otra de las mesas de esta primera jornada centró su agenda en las tres publicaciones humorísticas más añejas del país: dedeté, dirigida actualmente por el caricaturista Adán Iglesias; Melaíto, comandado por Alfredo Martirena y, Palante, el más antiguo de todos, con 63 años de fundado, al frente del cual se encuentra Ismael Lema. Estos semanarios han trabajado el humor político y costumbrista.

Dariel Uranga, joven investigador de Casa de las Américas, trató la figura y evolución profesional del caricaturista cubano Ángel Boligán, fundador de la Bienal del Humor de San Antonio de los Baños. Del abordaje de una caricatura personal, este artista –influenciado en varias etapas por diferentes creadores tanto cubanos como foráneos–, ha evolucionado al medioambientalismo pasando antes por un humor inteligente que dejó obras relevantes en diferentes momentos tales como el Período Especial, según Dariel.

A la cita asistió también Lissette Martínez Luzardo, viceministra de cultura; Daneisis García, presidenta interina del Consejo Nacional de las Artes Plásticas (CNAP); Jorge Hernández Torres, director del Museo Nacional de Bellas Artes; críticos de arte e investigadores.