La compilación de discursos de Fidel Castro Ruz, Mujeres y Revolución, realizada por Yolanda Ferrer Gómez y la periodista Carolina Aguiar Ayerra, fue presentada en la Calle de Madera de la Plaza de Armas del Centro Histórico de La Habana, con la presencia de la escritora Nancy Morejón, y Teresa Amarelle Boué, Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas.

La presentación dio comienzo con la lectura por parte de la Premio Nacional de Literatura de su poema “Ronda de la fortuna”, dedicado a Fidel Castro, y seguidamente Isabel Moya, directora de la Editorial de la Mujer, que publica el volumen en su colección 90 Aniversario del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, expresó que este compendio establece una relación dialógica entre los discursos y los contextos históricos.

Comentó más adelante que se podrán hallar en el libro las tempranas referencias del líder histórico al sexismo en el lenguaje y al fenómeno de la limitada presencia de las mujeres en los puestos de toma de decisión de las estructuras gubernamentales cubanas.

También afirmó que esta reunión de documentos ideológicos de Fidel Castro, en la que se encuentra la esencia de sus consideraciones políticas acerca de la participación de la mujer en la Revolución, es una contribución indispensable para el estudio de su pensamiento humanista, martiano y marxista, y que no solo es importante para este estudio y el de sus ideales prácticos de justicia social, sino además para constatar “cómo un proceso político como el cubano también ha sido muy creativo y singular en el enfoque de los derechos de la mujer”.

Con 488 páginas y estructurado en tres capítulos (1959-1974/1975-2005 y Eventos internacionales de 1963 a 1998), el libro da inicio con una introducción de las compiladoras bajo el título “La Revolución de las mujeres dentro de la Revolución Socialista en Cuba”que da paso al primer texto de Fidel que es un fragmento de su Alocución al pueblo de Cuba realizada el  primero de enero de 1959 en Santiago de Cuba, y cierran el volumen las reflexiones que motivó en el estadista  el fallecimiento de Vilma Espín Guillois en el año 2007 y que nombró “Las luchas de Vilma”.

Isabel Moya recomendó la lectura de este libro que, según sus palabras “es importante para asumir el presente”, pues opinó que es precisamente en la cotidianeidad, en el hogar, en los centros laborales y en las comunidades  “donde debemos reflexionar sobre las relaciones de poder que la sociedad patriarcal perpetúa para seguir emancipándonos, representándonos políticamente, y ejerciendo nuestros derechos”.