Museo Municipal Caonabo de Morón cumple hoy 40 años

Cuando en 1979 se aprobaba la Ley 23 de la creación de los museos municipales, impulsada por Marta Arjona, quien priorizó por encima de su talento creativo esa fundación, se fomentó la base de todo lo que es hoy el sistema patrimonial cubano.. Así, se creaban las condiciones para el desarrollo masivo de museos en cada uno de los municipios del país.

Ello posibilitaba que se lograra un reclamo popular de los moronenses, deseo surgido desde hacía mucho tiempo atrás, disponer de un museo que mostrase la historia y la identidad del territorio.

Aquel sueño fue alcanzado hace hoy justamente 40 años con un museo que es orgullo, no solo de la provincia de Ciego de Ávila, sino de toda Cuba.

Lo es en forma y en contenido y aún más, lo es por su gente, que lo luchó, lo protegió y lo enriquece, llevándolo a planos de altísima significación cultural, a tal punto que lo impulso a ser nominado para el Premio de Restauración 2021. Reconocimiento que otorga el Consejo Nacional Patrimonio Cultural, que, en esta ocasión, sería alcanzado por una monumental obrade restauración, el Capitolio Nacional.

No obstante, la excelencia de los trabajos realizados en el Museo provocaría que el propio Consejo Nacional le otorgara un reconocimiento especial al Museo Municipal Caonabo de Morón.

En el momento de la nominación, el Consejo Nacional de Monumentos se refirió al Caonabo como una “joya arquitectónica construida en 1919. (...) Por la monumentalidad y solidez de los elementos arquitectónicos, es uno de los inmuebles de estilo ecléctico con fuerte influencia neoclásica más impresionantes del Centro Histórico moronense”

Recreando algo de su trayectoria, se puede decir que este museo Municipal fue fundado el 30 de noviembre de 1981, y que atesora una rica y diversa historia que lo hace pasado, presente y futuro, poseyendo el mismouna historia singular.

Es interesante, como la vida entremezcla hechos y episodios; algunos provocan emoción o curiosidad, otros promueven influencias, algunos influyentes sobre procederes, otros pueden considerarse casuales o causales de impactos importantes.

Tanto unos y otros van tejiendo la trama de la vida y van construyendo identidades, van dejando huellas en las obras humanas y en la conciencia. Es que lo material y lo espiritual van de la mano, Como se sabe, cualquier arquitecto antes de construir, aún el más simple de los edificios, tuvo que proyectarlo, al menos en la mente. Mente que pertenece al cuerpo material de una persona, de un equipo, o de un grupo.

Y hablando de grupo, fue precisamente la existencia de un grupo deintelectuales moronenselo que provocó que el nombre original del museo contuviese una palabra no tan conocida, “Caonabo”.

Pero, ¿por qué Museo Municipal Caonabo de Morón?

Obviamente, lo de Morón, por el apelativo del territorio. Hay varias versiones del origen de ese nombre: algunos lo atribuyen a la topografía del terreno, ya que morón significa“montículo de tierra o mambla situado a la orilla de un bosque”, algo que se observa en el territorio.

Otros consideran que el toponímico fue obtenido al ser entre 1520 y 1530 mercedada estas tierras a un señor llamado Ramón Morón por el cabildo de Puerto Príncipe. Sin embargo, también otros datosindican que está históricamente probado que el hato de Morón fue mercedado al señor Don Luis de Almeida en el Cabildo celebrado en la Trilla de Sancti Spíritus en fecha 24 de mayo de 1543.

Aun así, otros historiadores consideran que el nombre se debe a que entre los primeros pobladores que habitaron el hato, había uno procedente del pueblo sevillano llamado Morón de la Frontera y que el nombre del lugar fue dado por este para honrar a su lejana patria chica.

Haciendo un alto en la narrativa, sea uno u otro el origen de ese nombre, lo que sí está claro es que a Morón también le dice la “Tierra del Gallo” o “Ciudad del Gallo”, el que también tiene su historia, la del famoso “Gallo de Morón” pero que, en la tradición cubana va con plumas ysigue cacareandoy no “despluma´o” como su ancestro colega español, aunque ambos son sinónimos de rebeldía de los pueblos .

Pero, y ¿Baconado? ¿de dónde surgió?

La respuesta a esta interrogación lleva a una historia notable, que se remonta a la conquista española de nuestras tierras, llamada por los europeosel “Nuevo Mundo”. También pudo ser llamada por ellos la Nueva Fuente de Riquezas y de Esperanzas para las (sus) economías.

Es útil recordar la nochebuena de 1492, cuando, a la salida de Cuba y de regreso a España de su primer viaje, la embarcación en la que navegaba el “descubridor”, la Santa María, encalla en las cosas de Haití, tierra bautizada entonces por Cristóbal Colón como “La Española”.

Con los restos de esa carabela construiría el Navegante el Fuerte Navidad, que a la postre resultaría el primer asentamiento español en las tierras recién descubiertas por ellos. Dadas estas circunstancias el Almirante dejaría allí algunos españoles pensando que la fertilidad de la tierra y, sobre todo, la posible abundancia de oro, permitirían el establecimiento de otros coterráneos, a tal punto que muchos más vendrían atraídos por las nuevas y grandes riquezas encontradas. También el hecho, propiciaría un mayor conocimiento del lugar, incluyendo las características de los nativos y de su lenguaje.

Al continuar viaje hacia España les pediría a los 39 hombres que allí quedaban, además de obediencia, que no le hicieran daño a ningún indio lo cual pudiera considerarse un acto de ingenuidad o de simulación.

Al regreso, en su segundo viaje al “Nuevo Mundo”, once meses después, lo que Colón encontraría en La Española fue el fuerte quemado y los españoles muertos. Varios indios le informaron que los españoles habían empezado a reñir entre sí después de su partida, y que habían tomado mujeres nativas.

Bajo estas circunstancias se narra que el cacique de Maguana, nombrado Caonabo mataría a varios españoles y le prendería fuego al Fuerte Navidad, o La Navidad, destruyéndolo por completo.Caonabo era además esposo de Anacaona (Flor de Oro) quien, según se cree, no estuvo ajena a los sucesos vinculados con la muerte de aquellos españoles.

Y fue precisamente el nombre del cacique de Maguana el nombreque adoptó el conjunto de profesores del Instituto de Segunda Enseñanza de Morón, para fundar en 1945 el grupo de arqueología “Caonabo”. Estos intelectuales, también desde entonces, abogaron por la creación de un museo, que siempre les había sido negado.

En sus investigaciones arqueológicas, realizaron numerosas excavaciones, encontrando unos 27 asentamientos aborígenes ycreando una destacada colección de piezas de esa época.

Años más tarde el secretario de dicho grupo, el profesor Tibaldo Herrera, a la sazón único representante vivo de aquellos intelectuales donó las más de 1500 piezas que poseían al museo y que hoy se atesoran celosamente por la institución, siendo fuente de investigaciones y de objetivo educativo para la comunidad y los visitantes en general.

Fue en homenaje y reconocimiento al grupo deaquellos ilustres hijos de aquella tierra,que se le otorgó el nombre de Caonaboa aquel primer museo, cuya ubicación fue en un edificio de la calle Castillo.

El crecimiento de las coleccione y el mayor desarrollo del trabajo museológico dio lugar a que se produjese su trasladoaun bello edificio,no solo mucho mayor y emblemático, sino céntrico, situado en la calle Martí.

El edificio, construido en 1919 fue diseñado para ser utilizado como banco, el que más tarde seríasede de la Compañía Cubana de Teléfonos, para finalmente elegirsecomo el Museo Municipal de la ciudaden 2001.

En la actual obrade restauración intervinieron las direcciones municipal y provincial de Cultura, brigadas del Fondo Cubano de Bienes Culturales, los propios trabajadores del museo y muchos más.

Fueron restaurados, no solo techos y fachadas, sino la instalación de nuevas redes hidráulicas, eléctricas y sanitarias, se aseguró un uso prolongado del inmueble, libre de filtraciones o roturas, bajo un riguroso respeto a su diseño original.

El Museo actualmente, consta de cinco salas: Arqueología Indocubana; Colonia; Guerra de Independencia; República Neocolonial y una sala dedicada a las tradiciones haitianas del vodú.

En sus colecciones, además de atesorarlas piezas ya señaladas de arqueologíade la localidad de Morón, y de otros lugares de la provincia avileña, contienen ademásdocumentos, fotos, periódicos, armas y otros objetos relacionados con las guerras de independencia. También forman parte de sus fondos, colecciones de Numismática, Filatelia y Artes Decorativas.

La institución continúa llevando a cabo un grupo de investigaciones encaminadas a un mejor conocimiento de la historia del territorio.

Las actividades desarrolladascon la comunidad son muy amplias, en las que se incluyen visitas dirigidas, charlas, conferencias, mesas redondas, asistencia a lugares histórico, entre otras acciones de puesta en valor del patrimonio local.

Al conversar sobre estos aspectos con alguno de los trabajadores del museo brota espontáneamente el sentido de pertenencia que poseen, el orgullo de lo identitario consecuencia del amor por el patrimonio, por el trabajo museológico y por su Morón, que explican el porqué, el fenómeno museológico en esta ciudad clasifica entre los tesoros culturales más preciados.

Es su contenido y sobre todo su gente, lo que los hace grande.

La historia: ¡Qué sería de nosotros si no fuera por ella!

Principales Fuentes