La mañana quizás más fría de la presente temporada invernal no impidió la presencia, de un buen número de personas en la conocida Calle de Madera de la Plaza de Armas, sitio que ya es habitual para las presentaciones de libros.
La cita era con Ediciones Boloña, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. Como parte de las actividades con motivo de la Feria Internacional del Libro de La Habana, dicha Casa Editorial presentó: El legado pianístico pedagógico de Salomón Gadles Mikowsky, cubano eminente que desde 1969 es catedrático de piano en la Manhattan School of Music.
El texto de la autora coreana Kookhee Hong, fue en principio su disertación doctoral, quien eligió hacer un recorrido por la trayectoria musical pedagógica del profesor Gadles y sus implicaciones para varias generaciones de estudiantes de todos los continentes, a traes de un original método conversacional entre ambos.
Al hacer la presentación, Ulises Hernández, director del Lyceum Mozartiano, reconoció, entre los muchos valores del libro, la aportación de importantes elementos históricos de la pianística en Cuba, pero también de la cultura en general, de nuestra cultura como país y de la cultura del piano. A su juicio, al elogiar los valores del método pedagógico ideado y empleado por el profesor Salomón, que recoge el texto, destaca lo beneficiosa que sería su adopción en la pedagogía cubana.
Más allá de su labor pedagógica, el profesor Salomón, desde hace 2 años organiza en La Habana un encuentro anual de jóvenes pianistas de las más diversas latitudes, que se celebra, con el respaldo de la Oficina del Historiador, el Instituto Cubano de la Música y el Centro Nacional de Música de Concierto, que ha servido para ofrecer bellísimas sesiones de música sinfónica de los más diversos autores, conocer de cerca a jóvenes cuyos nombres comienzan a vibrar en la escena internacional y como medio para el estrechamiento de relaciones entre virtuosos que ya comienzan a serlo.
No puede pasarse por alto el valioso gesto de este cubano de origen y corazón, cuando, hace unos años, donó y finalmente logró traer a Cuba, desde EE.UU., un piano de cola marca Steinway, posible porque el amor de Salomón a su patria, está por encima de cualquier otra consideración.
Como afirma de Salomón el Maestro Leo Brouwer, en el prólogo: “Su amor por Cuba lo llevó a investigar el pianismo en el siglo XIX cubano, de lo cual derivó una monografía importantísima e inimitable de esta época, su estudio sobre Ignacio Cervantes.”
El legado pianístico de Salomón G. Mikowsky profundiza en tantas direcciones que desborda el pianismo para entrar en el “secreto mundo” de la cultura artística.
La mañana de presentaciones de Ediciones Boloña culminó con la presentación del texto Cayetano Pagueras, y la capilla de música de la Catedral de La Habana. Repertorio litúrgico. Libro IX, comentado por la catedrática de la Universidad de Valladolid, María Antonia Virgili, quien valoró la trascendencia del volumen dedicado a la obra litúrgica de Pagueras, relató los esfuerzos de ese equipo de trabajo cubano-español para localizar, transcribir, estudiar, trabajar, digitalizar… dichas partituras a fin de preservarlas y ofrecerlas en imágenes facsimilares, lo que ha sido posible gracias al empeño de diversas instituciones cubanas y le Universidad de Valladolid, destacando especialmente en todo este esfuerzo la labor de la Maestra Miriam Escudero —directora del Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas— de quien señaló el ímpetu y la preparación personal que la convirtieran en algo así como un barco que anda por lugares helados, en solitario, abriendo caminos, hasta alcanzar el empeño.
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