Nieves Cárdenas (1) es una autora que ya casi con una decena de libros publicados, algunos con importantes premios, se hace sentir en el panorama de la literatura cubana que se destina a niños y jóvenes. Como muchos autores, fue descubriendo la literatura poco a poco y acercándose a ella en esos momentos inspiración creador, esos momentos sublimes que cuantos escriben ansían, pero siempre llegan. Sus libros también se han preocupado por interesantes acercamientos biográficos a algunas figuras de las letras como Gabriela Mistral, Pablo Neruda y más recientemente, Hans Christian Andersen, en una poética historia acaba de publicar la editorial Gente Nueva. Esta inquieta mujer que siempre desea hacer algo creativo y útil con las manos según ella misma confiesa, nos responde hoy para descubramos todas sus razones y motivos.
¿Existe para ti una literatura infantil? ¿Una LITERATURA? o simplemente ¿Literatura para personas?
Para mí existe Literatura. Lo que uno escribe pensando en los niñ@s, generalmente, quienes primero lo leen son los padres o los abuelos. Hay muchos adultos que siguen leyendo literatura infantil y es que también se confunde el hecho de escribir sobre los niñ@s o para ellos. A pesar de uno insiste en que escribe para tal público, el lector escoge lo que le interesa, lo que les es más afín.
¿Qué piensas de la infancia?
La infancia es lo mejor de nuestras vidas, por eso los que ya vivimos esa maravillosa etapa estamos en el deber de hacer que los niños y las niñas no quemen ese pedacito de existencia, que sin darnos cuentas va siendo mucho más breve, en la medida que vamos siendo más longevos. Alguien se ha puesto a pensar ¿qué significan 9 o 10 años de 100 o 120 que puedes vivir?
En tu concepto ¿los niñ@s leen hoy día más o menos que antes?
Por mi experiencia como madre y abuela, creo que leen menos, porque las opciones de entretenimiento “en casa” son mayores. Yo leía a mis hijos antes de dormir, también a mis sobrinos, ahora casi todos los niños se duermen mirando la TV. Leen o se les lee menos, pero ven más películas, más dibujos animados, más juegos didácticos. Contra eso no se puede luchar, el desarrollo es el desarrollo, lo que hay velar por la calidad de lo que se ofrece tanto en los medios digitales como audiovisuales. Mientras un libro llega a 50 o 60 niños con estos formatos se puede llegar a miles, y con una calidad estética superior y con mucho menos costo que la imprenta. Si miles de niños ven a Meñique en formato 3d porque no pueden ver Corazón, Los dos príncipes y tantos clásicos de la literatura. Si de esa forma van a disfrutar estas obras, yo abogo por que todos o la mayoría de niños tengan su Table o su PC. Lo importante es que lean porque de cada lectura siempre se aprende algo.
¿Qué piensas del tono que deben tener las historias para niñ@s?
El tono es lo más difícil de lograr en una narración, de eso depende la aceptación o no del texto. A mi juicio no debe ser ñoño, ni agresivo, tampoco rebuscado, los niños perciben los mínimos detalles, no admiten que los minimicen. Están al tanto de todo, son extremadamente sinceros para el elogio, implacables con la crítica.
¿Eres tú parecida a alguno de los personajes de tu obra?
En buena medida en cada personaje hay mucho de uno mismo, aunque uno no quiera, está presente en la manera de sentir y ver las cosas. Yo siempre pienso que los personajes son nuestros hijos, porque nosotros los creamos, le damos vida.
¿Cómo concibes idealmente a un autor para niñ@s?
Un escritor para niñ@s no es un ser idílico, es simplemente una persona con la suficiente sensibilidad para comunicarse con los más pequeños. Es difícil porque no puedes verlos desde tu lejana o cercana niñez, cada etapa tiene su lenguaje, sus preferencias y son esos códigos con los que ellos se sienten identificados.
¿Reconoces en tu estilo alguna influencia de autores clásicos o contemporáneos?
Todos somos producto del desarrollo. La filosofía, la ciencia, las relaciones económicas y sociales toman lo positivo de las civilizaciones y descubrimientos que le antecedieron, antes de escribir, todos, hemos sido lectores y siempre recibimos la influencia de las obras o los autores que más nos agradan, con quien más nos identificamos.
¿Cuáles fueron tus lecturas de niña?
En mi casa no había cultura de comprar libros. Mi lectura se resumía a los textos escolares, la revista Bohemia, Mujeres y Romance, que mi mamá distribuía a las federadas, yo las leía de punta a cabo y hacía todos los crucigramas, todavía no me resisto cuando encuentro alguno. Esas revistas traían muchos artículos, en los primeros años siguieron publicando alguna novela, después un cuento. En la secundaria descubrí a Corín Tellado, gracias a esos culebrones, que entonces eran prohibidos, me acostumbré a leer.
¿Quién es tu héroe de ficción? ¿Quién, tú villano?
Yo soy amante de la naturaleza, me fascina disfrutar un paisaje, un río, una puesta de sol, el mar…, por muchos años mi héroe de ficción fue Robinson Crusoe, tanto lo idealicé que luego me costó trabajo admitir que no había existido realmente. Es una obra que, en esta época de consumismo desmedido, puede aportar mucho. En cuanto a los villanos, hay muchos fascinantes, sobre todo cuando a pesar de su maldad, tú logras ver su lado bueno, y a veces hasta justificas su comportamiento.
¿Cómo insertas tu obra dentro del panorama actual de la llamada literatura infantil cubana?
Insertar la obra es bien difícil porque, por suerte, existe un movimiento de escritores muy fuerte, sobre todo de jóvenes que son magníficos creadores. La mejor forma es estar actualizada. Conocer las tendencias, las temáticas que más interesan a los niños y jóvenes, tratar de llevar nuestro pensamiento hacia adelante para estar a tono con las “generaciones digitales”. Para este propósito me ha ayudado muchísimo la Colección 21, creo que todos los autores debían leerla y analizarla, en este momento es un valioso vínculo con la literatura contemporánea.
¿Qué es lo que te enciende emocionalmente-creativamente? ¿Qué es lo que te desanima?
La lectura de un buen libro siempre resulta sugerente. A veces tengo una idea y leyendo me viene la forma de abordarla. También me motiva algún hecho, una anécdota, el creador tiene como un vigía que detecta lo que otros ni siquiera imaginan que está pasando. Cuando me motivo no me detiene nada, ni siquiera pienso en si se publicará o no, si uno se pone a calcular lo que va a cobrar o si te ponen en la cola o no, matas la inspiración y ese es el “lujo” que no puede permitirse un creador. Yo tengo 8 libros publicados, 3 en edición y 9 o 10 inéditos.
¿Qué atributos morales piensas que debe portar consigo un buen libro infantil?
Un buen libro siempre debe ser un referente educativo, lo importante es lograrlo sin que el lector lo perciba, si esto sucede se convierte en un tratado, en un teque condenado al fracaso.
Aparte de tu profesión actual, ¿qué otra cosa te hubiera gustado ejercer? ¿Qué profesión nunca ejercerías?
Me encanta crear, hacer cosas con mis manos. No lo voy a decir en pasado porque aún me gustaría hacer cerámica. Moldear el barro y ver que surge una figura, para mí es algo fascinante. También me gusta el diseño de vestuario y la decoración. Creo que no tendría valor para ejercer la medicina, quizás por el respeto que merece esa profesión.
He visto tu interés marcado en abordar en tu obra los elementos biográficos de determinadas figuras literarias como Gabriela Mistral, Neruda, Hans Christian Andersen. ¿Ha sido casual? ¿Es una línea creativa? ¿Piensas en el futuro incursionar en la vida de otros autores?
Totalmente casual. Yo confío en mi intuición, cuando un tema me atrae pues me dejo llevar. Hay autores que tienen una gran obra, pero su vida es tan común como de cualquier persona, otros tienen una vida tan o más fascinante que su propia obra. Hay muchos ejemplos, yo me sentí atrapada por la vida y la obra de Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Andersen y me propuse, sin mutilar la historia, hacerlas más digeribles para los nuevos lectores. No pienso convertirme en biógrafa porque es bien difícil y requiere de mucho tiempo, pero siempre que una vida, una historia me atrape, será imposible liberarme. En este año verá la luz la biografía de Alfredo Sosabravo por Collage Ediciones, del Fondo de Bienes Culturales. Otro caso en que vida y obra son igual de interesantes.
¿Podrías opinar de la relación autor-editor?
La relación autor-editor es como médico-paciente, abogado-cliente. El autor crea la obra, el editor es el padrino, el tutor de ese fruto, alguien que vela, cuida de esa obra como si fuera suya.
Si tuvieras que salvar solamente diez libros de un naufragio, ¿cuáles escogerías? ¿Alguno de los que has escrito?
Sería muy difícil escoger, pero no tendría valor para abandonar los míos. Mis libros son mis sueños, mis hijos espirituales.
Nota:
(1) (La Habana, 1954). Ha publicado: Tita y Pancho (Editorial Extramuros, 2003); Juanico, el rey de las aguas dulces (Casa Editora Abril, 2004), Premio Abril 2003 en literatura infantil; Los hijos del sol (Editorial Gente Nueva, 2005); Una flor y nada más, biografía de Gabriela Mistral (Editorial Gente Nueva, 2011), Premio La Edad de Oro 2010 en biografía; Desnudos bajo la luz (Editorial Extramuros, 2012), Premio Literario Luis Rogelio Nogueras 2011 novela testimonio, y De caracoles y fuego (Editorial José Martí, 2013). El cuarto de un rey, Gente Nueva 2015. Sosabravo, el color que da nombre; Collages Ediciones, 2015. Cuentos incluidos en las antologías Ni más ni menos gordas (Editorial Extramuros, 2011), Nosotras dos (Ediciones Unión, 2011). Las cuenta cuentos (Editorial Gente Nueva, 2011). ¡Oh vida!, Editorial Extramuros. Ha recibido los siguientes premios: Premio La Edad de Oro 2011 en biografía, Premio Abril 2002, Premio Abdala (2009 y 2011) en cuento, Premio Literario Luis Rogelio Nogueras 2012 en novela testimonio, que a su vez mereció el Premio La Puerta de Papel en 2013. Premio y Primera Mención, indistintamente en el concurso de novela Benito Pérez Galdós 2015-2014.
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