Nos quedamos sin “El Profe”


nos-quedamos-sin-el-profe

El dramaturgo Jacinto Benavente alguna vez  expresó: “Si la pasión, si la locura no pasaran alguna vez por las almas… ¿Qué valdría la vida?”.

Y esas palabras del español Premio Nobel han venido a mi mente en una fúnebre situación. Le estamos diciendo adiós a un amigo que partió en ese viaje definitivo, crucial, desgarrador, que no tiene boleto de regreso.

Hace muchísimos años, cuando él tenía diecinueve, ese muchacho trabajaba, en un desempeño de vigesimosexto orden, en la emisora de su natal comarca sanluisera, de nuestro Profundo Oriente.   

Un día, no se presenta el locutor. Y, como recurso desesperado, lo ponen frente a un micrófono. Entonces, para siempre, en él se desata esa pasión, esa locura de la cual hablaba Benavente. Fue el inicio de una prolongada y exitosa carrera, durante la cual se iba a enseñorear de las ondas hertzianas de Cuba.

Un hombre total

Era un ser ávido en cuanto al saber. Incansable lector. Un sabueso rastreando libros raros que, tras leerlos, nos entregaba como obsequio.

Por los pasillos de Radio Reloj andaba proclamando cierta verdad frecuentemente olvidada: “Un locutor sin cultura es como un cuerpo sin brazos”.

Pedagogo nato. En el entorno donde se encontrase, no cesaba de repartir sus saberes. Comenzando por lo aparentemente elemental. Ocupándose en la formación profesional de los lectores de tabaquería. O como profesor de locución, declamación, y narración oral en el proyecto Voces del Futuro, de la emisora COCO, que incluye a sesenta niños con edades comprendidas entre nueve y catorce años.

No en vano era común referirse a él como “el profe Apud”.

Claro está que recibió el Premio Nacional de la Radio. Pero no fue su único galardón.

Sobre su límpida guayabera podía mostrar la Medalla de Combatiente Clandestino –con la efigie en bronce del inolvidable Frank–, que se ganó luchando contra un tiranuelo que ensangrentaba a Cuba.

Profe: que este viaje recién emprendido por ti no te sea difícil. Y espéranos allá, donde sea, para de ti seguir aprendiendo de todo: sapiencia, bondad, vocación de entrega.


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte