“Qué privilegio celebrar este 7 de abril el aniversario 10 de nuestro Noticiero Cultural de Cuba @NC_CulturalCuba. Agradezco a los que me han acompañado en esta aventura informativa; a escritores, artistas e instituciones que nos apoyan; y a los televidentes de toda #Cuba, por hacerlo suyo. #CubaEsCultura“.

Así expresó ayer domingo, en la página del Noticiero Cultural (NC) en Facebook, Luis Morlote Rivas, funcionario de la estructura auxiliar del Comité Central del Partido y fundador y director de este espacio con aproximadamente 27 minutos de duración incorporado al Sistema Informativo de la Televisión Cubana (TV), cuya salida al aire se produce de lunes a viernes, a las 6 y 30 p.m., por los canales Cubavisión y Caribe, respectivamente, y durante la noche es retrasmitido por el Educativo; un programa seguido por un significativo número de televidentes y no sólo por aquellos que de una manera u otra están relacionados con  la actividad artística y literaria, sino por el público que durante estos años ha sido seducido por la calidad, inmediatez y buen gusto de su profesional realización, sin precedentes en la historia de este tipo de proyectos —atípico, diría— concebidos para la pequeña pantalla por el entonces Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), hoy Instituto de Información y Comunicación Social.

Pensado como un informativo de arte y literatura, bajo los auspicios del Ministerio de Cultura, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y la Asociación Hermanos Saíz (AHS), el NC salió por vez primera al aire en los días previos al VIII Congreso de la Uneac, efectuado entre el 11 y el 13 de abril de 2014 en el Palacio de Convenciones de la capital; entonces con una frecuencia de tres emisiones a la semana, poniendo en práctica un anhelo de los artistas e intelectuales que durante muchos años argumentaron sobre la necesidad de contar con un sitio en la TV que reflejara de manera específica, y estable en su difusión diaria, la actualidad sobre el acontecer cultural de la nación.

Diseñado con un contenido especializado, a través de un periodismo crítico, objetivo y alejado de matices mediocres, facilistas y reiterativos en sus propuestas informativas sobre diferentes temas artísticos y culturales, el NC vino a cubrir una necesidad imperiosa dentro del ejercicio de la prensa  cultural nacional —incluso, de la escrita—, para de tal modo contribuir al enriquecimiento de la sociedad en torno a su identidad y sus valores espirituales, expuestos mediante razonamientos entendibles, sin expresiones rebuscadas o “intelectualoides” en los discursos, los cuales son cuidosamente           estructurados de formas concordantes con la formación cultural y educacional media del público; gracias a lo cual ha ganado aceptación entre este.

De tal modo, los realizadores de este noticiario tratan de ofrecer un panorama lo más actualizado posible sobre el acaecer cultural, desde una visión crítica, cuestionadora e inclusiva; gestión en la que —como en todo medio— se potencia la información, seguida del reportaje, la entrevista, el comentario y la reseña, diseño editorial en el que también se introducen valiosos trabajos sobre efemérides relevantes o importantes acontecimientos relacionados con la cultura (congresos, asambleas, reuniones…) que coinciden con cada una de las ediciones.

Dentro de la crítica cultural prevalece el interés por la especialización periodística, un asunto aun tan insuficiente entre buena parte de nuestros colegas que cubren los temas relacionados con la cultura y que el NC aborda desde una perspectiva orientadora, capaz de ubicar al espectador, de sensibilizarlo y estimularlo —lo más posible dadas las características de la comunicación televisual—, a sentir atracción por la propuesta que percibe a través de su receptor y sobre la cual algunos poseen escasos conocimientos o les son prácticamente ajenas.

En tal sentido vale reconocer el segmento Contrapunteo, a cargo del prestigioso periodista, fotógrafo artístico y crítico teatral Yuris Nórido, quien con su carisma y excelente prosa no solo ofrece su esclarecedora opinión sobre el asunto que expone, sino además ahonda en este, con la brevedad que exige el medio, en cuestiones inherentes a la información, documentación e interpretación, para lo cual busca apoyatura en reportajes, entrevistas a críticos y especialistas; así como incluye criterios del público. Este colega, también presidente de la sección de crítica de la Asociación de Artistas Escénicos de la Uneac y miembro no profesional de la presidencia de la Unión de Periodistas de Cuba, asume el guión del programa.

Según ha dicho este destacado profesional, “un periodismo cultural crítico y de calidad parte primero de la suficiencia y la profesionalidad.  Deben tenerse en cuenta las claras jerarquías culturales que existen y la necesidad de un contenido con vuelo estético, más allá de su mera funcionalidad. El periodismo de arte y literatura, forma parte también de la cultura, entonces debe ser entendido como tal”.

Otra connotada figura de la cultura cubana incorporada a la nómina el NC —bastante exigua, por cierto— es la experimentada comunicadora Magda Resik, vicepresidenta de la Uneac y Directora de Comunicación en la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana, quien conduce el bloque En primera persona, con entrevistas que giran en torno a cuestionamientos y puntos de vista explicativos sobre diferentes aristas de la cultura cubana, para lo cual invita a destacados intelectuales y artistas —incluyendo  jóvenes creadores— de distintas regiones del país con una obra sobresaliente.

Para Magda, “la importancia de la comunicación radica en encontrar lo que hace brillar la perla de la cultura nacional en la hojarasca de medios contemporáneos y ese sistema globalizador de la banalidad, sin caer tampoco en el elitismo. En ese sentido, el patrimonio y la compresión de la historia de Cuba se vuelven fundamentales”, expresa en el artículo titulado Periodismo cultural en Cuba: entre la perla y la hojarasca.

El espacio cuenta con otros segmentos de información nacional e internacional, así como ofrece apoyatura visual con imágenes tomadas de otros medios o de archivo, amén de los videos y fotografías realizados por los periodistas y camarógrafos del NC, gestión que acometen con dificultad extrema debido a las carencias y limitaciones de recursos, fundamentalmente del transporte para acometer las coberturas, las cuales casi siempre deben realizar por sus propios medios, para así aquilatar el sentido de pertenencia entre los integrantes del noticiero, entre los que se incluyen los corresponsales en el resto de las provincias.

El NC ha hecho, sin dudas, culto a las aseveraciones de Morlote Rivas, quien enfatizó que “un periodismo cultural crítico y de calidad parte primero de la suficiencia y la profesionalidad.  Deben tenerse en cuenta las claras jerarquías culturales que existen y la necesidad de un contenido con vuelo estético, más allá de su mera funcionalidad. El periodismo de arte y literatura, forma parte también de la cultura, entonces debe ser entendido como tal”.