Paisajes urbanos apabullantes, coloridos y tropicales, son una mirada de Cuba en los ojos y lienzos del artista de la plástica alemán Reiner Peters-Ackermann. La muestra "En los Caminos" propone once piezas, que dieron la bienvenida al público asistiente a la exposición que pone fin al Evento de Pintura Mural Internos, en el Taller Cultural Luis Díaz Oduardo, de Santiago de Cuba.

El artista ha convertido fotografías de espacios cotidianos en lienzos de un alto valor estético, combinando elementos abstractos y surrealistas. Se ha apropiado de callejones, carteles, paisajes y a cada uno les ha impreso un sello único lleno de magia y misterio. Sus caminos y viajes por el mundo y por Cuba le han permitido crear y presentarnos una experiencia de colores y luminosidad, demostrando una inminente genialidad creativa.

En el mismo espacio y luego de dos semanas de trabajo en distintos muros santiagueros, se reconoció la labor realizada por los artistas involucrados en la creación de cuatro nuevas obras que luce  hoy la ciudad. Estuvieron presentes Raulicer García Hierrezuelo, presidente de la Dirección Provincial de Cultura en la provincia, Delvis Acosta, presidenta del Consejo de las Artes Plásticas, Gretel Arrate, directora del Centro Provincial de Artes Plásticas, Rodulfo Vaillant, presidente de la UNEAC, y representantes del Partido en Santiago.

Más de 164 murales suma ya el Evento Internos y han sido distintas las instituciones que hicieron posible su realización, entre ellas la Fundación Caguayo, la Oficina del Conservador de la Ciudad, la UNEAC, el Consejo de las Artes Plásticas, los cuales permitirán que en el 2024 vuelvan los artistas y sus pinceles a llenar calles de la ciudad caribeña de arte.

La creación de murales en las calles son una manera de fomentar la espiritualidad y el disfrute artístico en la población y los visitantes.

Cada persona que llega a Santiago de Cuba ha de tener la posibilidad de ver una nueva obra plástica, y esta es también una forma de mantener vivo el evento que se realiza cada dos años. Concebir obras de arte que se conviertan en paisajes cotidianos, que conviven día a día con el transeúnte, y no rompan con la armonía, sino que convierten el entorno en un espacio agradable y alegre, ese es y será un reto para los creadores.