Una apropiación diferente del paisaje, como género tradicional, es la que puede apreciarse en la exposición colectiva que, bajo el título de Herbaria, se encuentra abierta al público hasta el 8 de julio próximo en la primera planta del Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, en La Habana Vieja.

Con ella se retoman varias líneas de investigación surgidas en 2010, durante un encuentro entre jóvenes artistas cubanos y puertorriqueños, en el cual comenzaron a detectarse puntos de coincidencias, fomentándose desde entonces el diálogo y la colaboración.

De tal suerte y bajo la curaduría de Caridad Blanco, especialista del CDAV; y del boricua Guillermo E. Rodríguez, han logrado reunirse obras de diez artistas de ambos países, quienes despojan a la naturaleza del carácter sustantivo que habitualmente desempeña dentro del paisaje, para convertirla en un recurso expresivo más.

Ilustrativa es, en tal sentido, la instalación El ser y el tiempo, perteneciente a la serie Proyecto de ser del pinareño Juan Carlos Rodríguez, en la que -a partir de un tapiz de gravilla fina de arena y un yunque de hierro- se indaga sobre la existencia, el vacío y la vida, “desde un minimalismo espiritual cercano a los jardines zen”, como consigna en el catálogo de la exposición el curador puertorriqueño.

Presentes también están en la muestra el video, la escultura y el dibujo, en piezas de los cubanos Lester Álvarez, Elizabet Cerviño, José E. Yaque y Yornel Martínez; así como de los boricuas Javier Bosques, Chaveli Sifre, Jorge González, Beatriz Santiago-Muñoz y Guillermo E. Rodríguez.