Dedicado especialmente a la literatura para niños y jóvenesfue presentado en la tarde de hoyel número 25 de la revista La Siempreviva, en la Sala Abelardo Estorino del Ministerio de Cultura de Cuba.
La exposición inició de forma inusual con la interpretación por Verónica Lynn del personaje La Maga Maguísima, protagonista de uno de los textos más conocidos de la escritora Olga Marta Pérez.
Bajo el sello de la Editorial José Martí, perteneciente al Instituto Cubano del Libro, sale este acertado ejemplar, que al decir de Susana Haug, constituye un número extraordinario que evidencia el crecimiento de la publicación -en cuanto a calidad- desde sus comienzos.
La investigadora reconoció el trabajo creativo de José Antonio Baujin, en la edición, el diseño de Pepe Menéndez; Natacha del Río como coordinadora y Reynaldo González a la cabeza del equipo, quienes lograron un producto atractivo a la vez que crítico sobre la literatura infantil y juvenil.
Haug dijo que uno de los mayores valores de esta publicación fue la ilustración hecha por niños, no con ese fin en sí mismo, sino como mero divertimento, que consigue acercar,aún más,la revista a los pequeños.
Igualmente, agasajó la selección de los textos- algunos inéditos-, que calificó de estupenda al no pretender cargar la revista de análisis críticos, sino que traza una pauta mostrando por dónde debería ir esa literatura en Cuba, a la vez que ejemplifica con textos frescos y atractivos buena parte de lo mejor del género en la isla.
“Esta vez la revista no inició- como es usual en las publicaciones- con contenidos analíticos, por el contrario, adquiere frescura con los textos de excelentes escritores como las hermanas Enid e Ivette Vian, Enrique Pérez Díaz, Nersys Felipe, Olga Marta Pérez, Luis Caissés y Antonio Orlando Rodríguez, entre otros”, puntualizó.
“Se trata de textos escritos desde la sinceridad y el respeto a los niños, en el que el tono y los temas varían de forma sutil, manteniendo una lograda tensión lingüística”, alegó.
Especial énfasis hizo Haugen el artículo “Nuestra literatura infantil hasta los 80: otra pelea cubana contra los demonios”, de Aramís Quintero, quien profundiza en la historia de ese género literario en nuestro país y destaca la ñoñería con que fue abordada esa literatura por mucho tiempo, salvo contadas excepciones.
En tanto, el Premio Nacional de Literatura Reynaldo Gonzálezrefirió que era el propósito del colectivo desde hacía algún tiempo trabajar para los niños, objetivo que se concreta con este nuevo número, que cierra una etapa de La Siempreviva, pues desde ahora comenzará a editarse tres veces año, pero con un mayor paginado.
Resulta esta, sin dudas, una excelente propuesta para acercarse a ese infinito y seductor mundo de la literatura infantil y juvenil, una apuesta a la imaginación y la fantasía que todos llevamos dentro.
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