Pax de deus de la plástica en homenaje al Ballet Nacional de Cuba

Pax de deus de la plástica en homenaje al Ballet Nacional de Cuba

Vísperas de un aniversario más de la desaparición física del Comandante Camilo Cienfuegos y la tradicional peregrinación hacia el mar en ofrenda floral a su memoria, otra procesión –casi simultánea— de fieles amantes de la danza, llegaba a la galería El Reino de este Mundo, de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, para rendir honores desde las artes plásticas a los 75 del Ballet Nacional de Cuba (BNC), festejado allí con la inauguración de la exposición Variaciones de un sueño, compuesta de obras dedicadas a la legendaria compañía, realizadas por varios artistas y atesoradas en los fondos del Museo Nacional de la Danza.

A la muestra acudió el Dr. Pedro Simón, director de ese centro; la Primera Bailarina Viengsay Valdés, directora del BNC; Fernando Rojas, Vice ministro de Cultura y, Sonia Virgen Pérez Mojena, Presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio, entre otras personalidades del ámbito del ballet y la cultura.

Un grupo importante de artistas visuales cubanos que, desde el pincel han dado vida en más siete décadas a fuettés, pax de deus, cabrioles y figuras míticas de la compañía, se reúnen aquí para dialogar desde lo real y tangible como expresión inmediata, hasta el surrealismo y lo inatrapable en esa aureola mística que propicia el ballet clásico. Una veintena de cuadros, entre lienzos y cartulinas y un conjunto de 11 zapatillas de bailarinas insignes del BNC, intervenidas artísticamente, componen la muestra.

La curaduría, a cargo de Chrislie Pérez, ciertamente traslada al espectador por una especie de variación, gradación de emociones que van, según mi opinión, desde la génesis palpable de un objeto o pieza como es la zapatilla de baile, engrandecida y vista como símbolo de fuente donde nace el arte, hasta llegar a la figura o ejecutante que la ensancha, convirtiéndose ambas, zapatillas y bailarinas, en un pax de deus ineludibles e inseparables.

En ese camino, la figuración nos trae el rostro de Alicia junto a la ya tradicional floresta de Zaida del Río, o un altar con figuras y flores antropomorfas en torno reverencial a un cuadro con iguales motivaciones, típico del maestro Manuel Mendive. Llega el paroxismo con las zapatillas intervenidas de María Elena Lorente y el clásico e intenso cromatismo del pincel de Manuel López Oliva o la paisajística de Tomás Sánchez en rendibú a Alicia y sus zapatillas. Especial momento con una obra de Nelson Domínguez, técnica mixta, puro surrealismo.

Otros tantos recrean también su particular visión sobre el ballet en esta cita visual, entre ellos, Samuel Feijóo, Alfredo Sosabravo, René Portocarrero, Juan Moreira, Cundo Bermúdez, Ernesto Rancaño, Carlos Guzmán, Ángel Ramírez, Arturo Montoto, Ernesto García Peña, Alicia Leal, Cosme Proenza, Vicente R. Bonachea, Roberto Fabelo, Eduardo Roca “Choco”, entre otros.

El Dr. Pedro Simón, destacó el noble acto de estos artistas que han donado sus creaciones al museo que él dirige y que han enriquecido los fondos del mismo a través de los años.