Recientemente, le fue otorgado este premio nacional a uno de los científicos sociales del Instituto Cubano de Arqueología, quien se dedica precisamente a la investigación de la arqueología cubana. Él ha reunido y trasmitido sus conocimientos, sobre esa vasta temática, también a través del coleccionismo de sellos. La necesidad cultural de divulgar por todas las vías posibles la información sobre uno de las fuentes que más evidencias aportan a la historia antigua de Cuba, nos impulsó a la realización de esta breve entrevista, que es, igualmente, un medio para felicitar al colega y amigo Alfonso Córdova.

Nuestro entrevistado nació el 15 de enero de 1952 en Marianao, La Habana.

¿Cuándo se inició en el coleccionismo de sellos?

Desde el año 1964, con 12 años de edad, me afilié a la Federación Filatélica de Cuba (FFC); formé parte del Círculo Filatélico, o, CF de 10 de octubre, creado por el notario Fernández Roig, en un local de su propiedad que puso a disposición de la filatelia (Altos de la dulcería Tosca en la avenida de 10 de Octubre esquina a Estrada Palma). Participé de manera activa en exposiciones en los municipios de Centro Habana, 10 de Octubre y en Santiago de las Vegas. Al cumplir 18 años de edad, en 1970, me hicieron entrega del carnet de adulto.

¿Cuál fue su formación como filatelista?

Participé en seminarios que se auspician por la FFC (Federación Filatélica de Cuba) impartidos por reconocidas personalidades extranjeras a fines de los años 1980 y en los años 1990, desde esa época impartía charlas y conversatorios sobre la arqueología en la filatelia, pues, a principios de los años 1980 laboraba en el Departamento de Arqueología de la Academia de Ciencias de Cuba; vinculé ambas actividades, dándolas a conocer entre los jóvenes y niños que participan en el Círculo Filatélico de 10 de Octubre.

Desde finales de 1990 formé parte de la dirección del Círculo de 10 de Octubre y desde el 2001, hasta la actualidad, ejerzo como su presidente.

¿Temas preferidos para sus colecciones?

Colecciono el tema de Arqueología; civilizaciones americanas precolombinas; arte rupestre; así como Antropología General. Y también de países completos como España, USA, Rusia que tuvieron que ver de manera directa con nuestra evolución en la filatelia.

¿Cómo se ha desarrollado su labor dentro de la Filatelia cubana?

Desde los años 2000 soy expositor con varios temas sobre la arqueología y el mundo aborigen americano precolombino, no sólo en exposiciones convocadas por la FFC sino por Eventos internacionales desarrolladas en el Instituto Cubano de Antropología, en el cual me desempeño como investigador en la especialidad de Arqueología Aborigen.

En el 2011 obtuve la condición de jurado Regional y en el 2016 se le confiere la de jurado nacional. Desde el 2015 ostento la responsabilidad de Secretario del cuerpo de jurados de la FFC.

¿Qué ventajas le ofrece a su vida profesional el coleccionismo de sellos?

La Filatelia me ha posibilitado ampliar mi cultura general y me ha dado herramientas para desarrollar la investigación y el acercamiento a múltiples países, que mediante los estudios de sus emisiones postales conocemos de su historia y cultura.

El filatelista no es más que un consumado estudioso, que realiza investigaciones sobre el quehacer postal de los estados y gracias a estos estudios va develando importantes pasajes poco, o, no conocidos de la cultura y de la vida de cualquier país.

¿Otros reconocimientos recibidos por su valiosa labor?

Como filatelista he recibido diferentes galardones: Fundador de la FEC en el 2004 (Moneda y diploma); Distinción por más de 25 años como filatelista activo. Varios diplomas de Circulo Filatélico destacado del año.

He sido Presidente de CF por más de 15 años y desarrollo subastas filatélicas en la fecha patriótica del 10 de OCTUBRE.

En particular, la importancia del Premio Nacional de Filatelia radica en que se otorga desde el año 2004, lo han recibido en total 13 filatelistas, uno por año y ellos representan la vanguardia de la Filatelia revolucionaria, pues deben reunir un conjunto de méritos que los destacan sobre el resto de los filatelistas; además, deben estar plenamente identificados con el coleccionismo actual y ser continuadores del legado de una filatelia sana y para todos los sectores de nuestra sociedad.