La primera presentación en Cuba del libro Alicia Alonso o la eternidad de Giselle, de la periodista, escritora y promotora Mayda Bustamante, tuvo lugar en la sala Martínez Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, con la presencia de la Prima ballerina assoluta, directora del Ballet Nacional.

Alicia Alonso o la eternidad de Giselle, que  fue publicado en Madrid por Ediciones Cumbres, constituye la más completa antología de textos críticos sobre los aportes de la bailarina cubana a este célebre personaje protagonista, avalados por renombrados críticos de distintos países, y fue presentado por  el poeta, narrador, ensayista y crítico de ballet Roberto Méndez.

Pedro Simón, director del Museo de la Danza dio la bienvenida a los participantes y expresó que había muchos motivos para celebrar más allá de la presentación del libro y recordó el cumpleaños de la maestra que tuvo lugar ayer día 21 de diciembre.

“Giselle siempre es motivo de fiesta para los cubanos desde que Alicia aquel 2 de noviembre de 1943 interpretó Giselle por primera vez; aquello fue la osadía de una joven cubana”, afirmó Simón.

Roberto Méndez por su parte aseguró desde el principio de sus palabras que el texto presentado es a la vez un libro “útil, sorprendente y  hermoso”; destacó la labor de la autora, la cual logró en su opinión “colocar múltiples voces en contrapunto para formar un entramado único que regala una biografía singular, la del personaje de Giselle encarnado por Alicia a partir de las memorias y consideraciones de la propia intérprete y desde el punto de vista de múltiples cronistas”.

Significó también que Bustamante logró que las fotos  que aparecen en el volumen no constituyan un simple anexo si no que sirven como conductoras de la lectura “guías de una estela luminosa, de un magisterio que mientras más lo conocemos más nos asombra” afirmó.

Preponderó asimismo lo que llamó “la secreta pedagogía” de la obra, “enseña a través del disfrute; edifica una imagen a partir de sensaciones”, y citó en ese instante a los poetas  Dulce María Loynaz, quien dijera de Alicia-Giselle: “ella es verdaderamente una luz que se mueve”, y Cintio Vitier el cual  declaró que “por ella, Giselle se convirtió en una muchacha cubana bailando sola en el patio de su casa el misterio unitivo de las Islas”.

Enfatizó Méndez, que este texto es un aporte notable a “la historia de nuestra cultura toda”, y que gracias a éste es posible verificar cómo la relación Alicia Alonso –Giselle se convierte en un nexo transformador para la artista y para la obra en su totalidad.

Luego de afirmar que Alicia Alonso o la eternidad de Giselle, es un gran homenaje a la maestra y a todo el arte cubano, concluyó  “gracias Alicia no solo por convertir a Giselle en una obra auténticamente cubana y universal sino por hacérnosla vivir a cada uno de los cubanos como una íntima y fructífera experiencia”.

Se exhibió a continuación un homenaje fílmico que recoge diversos momentos cumbres,  en escenarios cubanos y extranjeros, de la Giselle de  la maestra Alicia Alonso.

Fue también presentada en esta ocasión una colección de  veinte ejemplares numerados  de tarjetas postales, que han sido editadas por el Ministerio de Comunicaciones  de Cuba, con motivo del aniversario 70 del debut de Alicia Alonso en Giselle.  

Las tarjetas reproducen imágenes de la bailarina en su personaje más aclamado, tomadas en diversas épocas por eminentes fotógrafos, los cuales captaron para la posteridad su presencia en la Ópera de París, el Bolshoi de Moscú, el Covent Garden de Londres, y el Metropolitan Opera House de Nueva York, entre otros reconocidos espacios, acompañada de sus más reconocidas parejas en la escena.

Hacia el final las declaraciones de Alicia Alonso: “estoy muy emocionada, pero tengo que decirles que me ha gustado mucho estar aquí con todos ustedes, en mi Patria ¡Viva Cuba!”.