La novela Un byte de adolescencia, del narrador y poeta cubano Edel Morales, fue presentada en el más reciente Sábado del Libro que se realiza semanalmente en la calle de Madera de la Plaza de Armas del Centro Histórico habanero.

El volumen que ha sido publicado por la Editorial Oriente fue presentado por la narradora, poeta y periodista Marilyn Bobes, quien explicó que esta novela fue publicada por primera vez en el año 2009 y que ahora aparece corregida por el autor, “a mi modo de ver, mejorada”, declaró.

Luego dio lectura a un texto que en su inicio alerta de que Un byte de adolescencia “no es una novela para el lector pasivo ni un producto para el complaciente consumo de aquellos que piden argumentos fáciles como los de las telenovelas”.

En otro momento de su intervención explicó el carácter experimental del texto “bien pensado y bien resuelto”, aseguró, y la aparición de personajes inusuales y realistas; subrayó la intertextualidad esgrimida por Morales y sus apropiaciones “que van desde los más consagrados escritores actuales cubanos y universales, o de todos los tiempos, hasta las letras de canciones que forman parte del patrimonio cultural de nuestra nación”.

Señaló asimismo que el autor utiliza los recursos estilísticos de la postmodernidad y que construye una narración en la cual lo virtual se confunde con la vida. “Edel Morales desarrolla un texto inusual, intergenérico, en el que se entremezclan la poesía, el ensayo, la prosa y hasta la crítica literaria”, aparecida en abundancia a partir de la utilización de notas al pie, que la presentadora recomendó no dejar de leer.

“El autor reconoce y nos quiere hacer ver, que en la época contemporánea autor y lector son manipulados por una cadena de intermediarios que los desconoce a ambos”, aseveró Bobes, y en ese sentido comentó que la novela también devela las relaciones   de los escritores con el mercado, las concesiones que éste le exige para conseguir un éxito ilusorio al precio de traicionarse a sí mismo.

Enfatizó en el   capítulo veintiséis  en el cual Morales hace una rigurosa crítica a su propia obra y también consideró como uno de los aspectos más interesantes que ésta es una novela sobre la escritura de ella misma, en la cual “el lector podrá llegar a comprender el angustioso proceso de creación y todos los peligros que para la autenticidad de un autor ello entraña”, advirtió.

Calificó Bobes por demás a esta novela como “obra difícil cuyos inesperados puntos de giro, que incluyen hasta el género policíaco, proporcionarán al lector inteligente múltiples y diferentes satisfacciones a las que pudiera no estar acostumbrado”.

Invitó la presentadora entonces a la lectura de una novela” sin predecibles referentes en la actual narrativa cubana y que debe leerse como lo requiere nuestro tiempo: de una manera interactiva; una novela en fin que se aleja del realismo chato y nos convida a ejercitar el intelecto”.

Edel Morales (Cabaiguán, Sancti Spíritus, 1961), agradeció las palabras de Marilyn Bobes y explicó que Un byte de adolescencia es una exploración de la memoria; “yo quise escribir una novela de amor, yo creo que lo es, que es una novela de amor, como tal la presento y la pienso siempre y es sobre la necesidad persistente del amor (…) trata del amor, de la amistad de los desafíos que éstos pueden tener en el mundo contemporáneo y de cómo eso se refleja en el universo del libro, una industria absolutamente despiadada” expresó.

Un byte de adolescencia es la primera parte de una secuencia de novelas que se engloba bajo el título Que te vuelva a encontrar, con el cual el proyecto de la obra presentada   obtuvo el Premio Razón de Ser, conferido por la Fundación Alejo Carpentier en la década del 90.