“El pueblo boliviano fue el principal colaborador para el buen desempeño y publicación de esta obra. A partir de este trabajo se inicia una relación cada vez más estrecha, para conocernos mutuamente. En Bolivia hoy existen grandes cambios, transformaciones pues la mayoría está recibiendo profundos beneficios, y todo esto era a lo que aspiraba el Che. Es por ello que afirmo —al igual que Froilán—, que hoy están más vivos que nunca todos los que cayeron. Las nuevas generaciones de Bolivia continuarán el camino del Che”.

Así expresó durante una emotiva intervención en la sede del habanero Centro de Estudios Martianos (CEM), la escritora e investigadora cubana Adys Cupull quien, junto al también escritor y compañero en su vida Froilán González, realizaron la presentación del Diario del Che en Bolivia, de Ernesto Guevara de la Serna, enmarcado en esta ocasión dentro del Proyecto editorial: Biblioteca del Bicentenario de Bolivia (BBB), que reedita  las 200 obras fundamentales de la tradición escrita de ese país andino.

Dicho proyecto, auspiciado por el Centro de Investigaciones Sociales de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, “nace con una función práctica muy clara: apoyar a ese trabajo de acercamiento profundo a la lectura por parte de estudiantes, investigadores y ciudadanía, en general, facilitándoles el acceso a las 200 publicaciones más importantes y necesarias para la comprensión de la realidad boliviana en los últimos siglos”, destaca en el prólogo a ese volumen Álvaro García Linera, vicepresidente de la Nación andina.

En el caso de esta nueva edición del Diario del Che en Bolivia “le amerita ser presentada este año con motivo del Aniversario 50 del asesinato del Guerrillero Heroico, a lo que quisiera agregar que cuando se inició la búsqueda de los restos del Che, cinco testimonios de bolivianos de la zona nos indicaron el lugar donde estaban enterrados él y sus compañeros; así, fueron escarbadas unas 200 fosas, hasta que fueron hallados”, destacó en su intervención Froilán para, seguidamente subrayar que “los bolivianos no querían que los restos del Che y sus compañeros fueran trasladados a Cuba, es por esto que muchos de ellos se negaban a hablar y ocultaban el lugar donde se hallaban. A la vez, existían otros bolivianos residentes en la zona, que se negaban también a hablar producto de las amenazas de los oficiales y soldados del régimen. No obstante, los restos fueron hallados, trasladados a Cuba y, en aquel lugar, existe hoy un mausoleo donde es venerado por los pobladores como San Ernesto de la Higuera”.

Entre los asistentes a dicha presentación se hallaban el embajador boliviano en Cuba doctor Juan Ramón Quintana, quien donó a dicho centro martiano un facsimilar del Diario del Che, con la réplica de los apuntes originales escritos por el Guerrillero Heroico, los que formarán parte del legado histórico del CEM.