Este viernes fueron presentados en el Pabellón Cuba, una de las principales subsedes de la 27 Feria Internacional del Libro de La Habana, dos volúmenes vinculados, de una forma u otra, a la obra del Dr. Eusebio Leal Spengler, a quien se le dedica esta edición del evento, previsto para concluir el próximo domingo en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña.

El primero de ellos fue Cuba, prendida del alma; el cual reúne una serie de conferencias y discursos pronunciados por el Historiador de la Ciudad desde el 2015 hasta el 28 de enero de 2018, en ocasión de que fuera develada la estatua de José Martí, en el capitalino parque 13 de marzo.

Al presentar el libro, el Dr. Eduardo Torres Cuevas dijo que el mismo refleja “quién es Eusebio Leal y qué lleva por dentro”, pues su obra está escrita con el corazón y con el conocimiento. Un conocimiento universal que le permite abordar cuestiones muy diversas.

Tras referirse a los seis capítulos que conforman el texto, el director de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí señaló que este contiene una excelente información, un cuidadoso estudio de documentos, situaciones, relatos, mitos y leyendas que van conformando el tan importante imaginario colectivo.

“Eusebio contribuye de una manera esencial con este libro a ese imaginario colectivo que necesitamos. Que debemos elaborar. Que debe llegar a todos a través de los órganos de prensa, los medios de comunicación, para que no nos lo falsifiquen y para que a los jóvenes les llegue, no solo la Historia, sino cómo sentir la Historia. No les llegue solo el pasado, les llegue el presente que tanto significa en la construcción de este proceso”, subrayó.

Posteriormente, Abel Prieto Jiménez, ministro de Cultura, tuvo a su cargo la presentación del volumen Nuestro amigo Leal, publicado como el anterior por Ediciones Boloña de la Oficina del Historiador de la Ciudad, la cual quiso celebrar con él el cumpleaños 75 del Dr. Leal Spengler y las cinco décadas de su permanencia al frente de la mencionada institución.

En el mismo, numerosos amigos y cercanos colaboradores brindan sus impresiones acerca de este hombre para quien, al decir del también Asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, su labor al frente de la OHC “no ha sido un cargo, no ha sido un puesto. Para él ha sido una misión, un sacerdocio, un destino”.

Luego de citar algunos de los hermosos testimonios aparecidos en el libro, como los de José María Vitier y Silvia Rodríguez, la Dra. Graziella Pogolotti y Antón Arrufat, en los que se subrayan el patriotismo, la hidalguía, el tesón, el fino humor y el sentido de la amistad del Dr. Leal Spengler, entre otras virtudes; Prieto Jiménez reconoció que esta es una obra que se desmarca de la llamada “envidia hispánica”, que impide el reconocimiento de los méritos en el otro.

“A Eusebio le ha sobrado el placer del sacrificio y lo ha mordido la ingratitud muchas veces. Pero este libro lo redime definitivamente.

Habrá por ahí algunos ingratos, pequeños, resentidos que intenten todavía buscar manchas en su obra. Aquí en estas páginas reina la gratitud en su versión más radiante y limpia”, enfatizó el titular de Cultura.

Por su parte, el Dr. Leal Spengler, tras agradecer el cálido regalo de Ediciones Boloña, expresó su inicial resistencia a un proyecto editorial de tal naturaleza. Refiriéndose a este y otros homenajes recibidos durante FIL 2018, acotó:

“Sí. Es verdad. Se pudo hacer algo y se batalló mucho, pero nunca en soledad. Si viéramos las fotos de todas las personas que están o no están, y que han luchado o trabajado por eso que ustedes reconocen en mí, verdaderamente, sería el día más feliz de la vida”.

Subrayó asimismo el carácter social que en su abarcador propósito encierran las labores que ha encabezado en La Habana Vieja y, también en gran medida, en otras ciudades cubanas con valores patrimoniales.

Luego de agradecer a cuantos le han tendido la mano a lo largo de estos años, trajo a colación el mensaje de amor a la madre que aparece en su libro Fiñes, para agregar después:

“Cuando ha desaparecido aquella que nos trajo al mundo, aparece radiante la otra, la grande, para la cual reunimos continuamente, todos los días. Y hacen falta todas las manos y todos los corazones. A esa está dedicada este segundo libro que vio la luz: Cuba prendida del alma. Ella, en definitiva, es la madre grande.

Por su amor, por su salida adelante. Por su prosperidad, por su memoria, hemos luchado y vivido todos los que estamos reunidos en esta sala. De una forma o de otra. Piensen de una manera o de otra. Están aquí y, por tanto, tenemos un solo camino”.