La presentación de la novela Contrabando del escritor Enrique Serpa, en una reedición de Ediciones Cubanas de Artex, tuvo lugar en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba, en el contexto de la Feria de la Cultura Cubana Arte en la Rampa.
Dicha presentación estuvo a cargo del periodista y narrador Enrique Cirules, quien ha dedicado buena parte de su trayectoria a la investigación de lo que él llama “ el esquema delincuencial”, y que sitúa entre 1934 y 1958, periodo que en su opinión sucede a la etapa del esquema del protectorado, por lo que le es muy familiar el tema que aborda la obra de Serpa (La Habana,1900-1968), de la cual declaró “ a mi juicio Contrabando es una de las cuatro o cinco novelas más importantes del primer gran tiempo de la narrativa cubana que va desde el siglo XIX hasta 1959”.
Explicó asimismo que este libro llegó a sus manos a mediados de la década del 60, cuando trataba de conformar el oficio de escritor “Contrabando significó para mí una gran revolución, una gran explosión, porque yo estaba buscando los caminos para narrar lo que yo conocía (…) y Serpa me hablaba sobre mi mundo, sobre historias y hombres de mar y yo llevaba siete años trabajando en Puerto Tarafa y sabía de la existencia y actividades de la mafia corsa que operaba en Camagüey”.
En otro momento de su intervención Cirules aseguró que Serpa conocía muy bien La Habana, el submundo del puerto, que realizó un estudio detallado de la vida económico, político y social de la ciudad y reflejó la violencia y la corrupción de la época, --fue escrita entre 1932 y 1933--, “ Serpa construye la realidad, la psicología de personajes que son capaces de reflejar la época; reproduce todo el universo que acompañaba al contrabando con una genial comprensión de los fenómenos de su sociedad; por eso es tan importante su testimonio”.
Cirules, un estudioso de la vida y la obra del escritor norteamericano Ernest Hemingway, se refirió a los puntos de contacto temáticos que abordaron Serpa y el Premio Nobel de Literatura en sus obras durante la década del 30 “lo que pasa es que Serpa noquea a Hemingway, y éste lo reconoce, desde el momento en que trata de apoyar la publicación de Contrabando en el exterior”, señaló.
Comentó igualmente que Hemingway intentó persuadir a Serpa para que se dedicara por completo a la literatura y dejara el periodismo, pero éste no podía hacerlo, subrayó, porque “en aquella época no se podía vivir de la literatura”.
No obstante, afirmó Cirules, “ha quedado su literatura, esta novela, Aletas de tiburón, La trampa, otros textos de él, para todos los tiempos; hay que trabajar por acercar a las nuevas generaciones de lectores a esta obra”, advirtió.
En el Salón de Mayo, además, se exhibió la primera edición de Contrabando que data de 1938 y siete caricaturas que en distintos momentos dela primera mitad delsiglo xx le hicieran a Serpa Juan David, Armando Maribona y Luis Riverón, entre otros.
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