Desde este lunes se desarrolla en La Habana la segunda edición del Fórum Internacional de Música Primera Línea, organizado por el Instituto Cubano de la Música (ICM), el Ministerio de Cultura y varias casas discográficas del país.

Unos 50 delegados internacionales y más de 400 especialistas nacionales se dan cita en el Centro Cultural 31 y 2 de la capital cubana para participar del foro académico y la feria comercial previstas en el encuentro.

El evento se inserta en el circuito WOMEX (The World Music Expo), cuenta con el apoyo de la entidad alemana Endirecto e involucra a los sellos discográficos Egrem, Bis Music, Abdala y Colibrí.

A propósito de esta segunda edición tuve la oportunidad de conversar con Antonio Martínez, representante de Endirecto, quien ha trabajado de conjunto con las instituciones cubanas en la organización del Fórum Internacional de Música Primera Línea y accedió amablemente a compartir sus consideraciones sobre el evento.

Que un evento de esta magnitud se esté realizando en Cuba y haya llegado a una segunda edición habla por sí solo de resultados. ¿Cuáles son esos resultados?

Yo podría hablar de dos resultados importantes. Primero es que se vio la necesidad de hacer una primera edición como una herramienta dentro de la comercialización y el desarrollo de la música cubana que no existía. Significa un encuentro de profesionales y no profesionales con un claro objetivo comercial que crea un espacio para que la música de un valor cultural también sea comercializable. De ahí la necesidad de crear una plataforma para esta música de una manera eficaz y orientada a obtener resultados en el menor tiempo posible.

Por otro lado, realizar una segunda edición en las circunstancias actuales del país luego del paso del ciclón Irma, la cancelación forzada en septiembre y teniendo en cuenta que hay otros eventos culturales muy importantes que fueron pospuestos y este se mantuvo habla de la prioridad que le dan los organizadores a una plataforma como Primera Línea. Además, una segunda edición es importante para tener continuidad.

¿Cuáles son las perspectivas de Primera Línea una vez consolidado como foro comercial y de intercambio en la región?

Ciertamente hoy todo el mundo está convencido de que Primera Línea es una herramienta válida que no existía desde esta perspectiva y es el complemento que puede llevar a consolidar la comercialización, por eso estamos haciendo esfuerzos puntuales, pero lo importante es que llegue el momento en que sea autosostenible y se convierta en uno de los varios momentos al año en que los músicos y todos los factores que conforman la industria musical cubana tengan la oportunidad de mostrar su talento. Se trata de ampliar la vitrina a más géneros, más jóvenes talentos y músicos de otras provincias que obviamente tienen menos oportunidades de visibilizar su trabajo. Para que un producto salga al mercado hay mucha gente implicada, hay muchos pasos que dar y son muchos los actores que conforman la industria en Cuba y para todos ellos Primera Línea es una plataforma.

¿Cómo ha contribuido este proyecto a ampliar la visibilidad de la industria musical cubana?

Definitivamente Primera Línea ha contribuido a darle visibilidad a las agrupaciones cubanas. Han sido varias las agrupaciones que han salido de gira a partir de la primera edición y en el transcurso del año, pero eso es solo un paso y claramente en la medida en que avance el proyecto continuarán abriéndose las oportunidades para que las agrupaciones se inserten en el panorama musical a otros niveles. No obstante, Cuba no puede estar presente en todas las ferias internacionales y esta es una forma de palear esa ausencia. Con la importancia que tiene la música cubana es antinatural que no esté en esos circuitos y de alguna manera el que una representación de la isla pueda participar en ferias internacionales es hasta cierto punto una capacitación.

¿Cuáles son los aspectos que hacen a Cuba atractiva para los profesionales de la música de diferentes partes del mundo?

La gente viene a Cuba por la curiosidad, quieren entender cómo sin las herramientas que tienen en todo el mundo —me refiero a tecnología, acceso a internet y a los grandes mercados— la  música cubana logra insertarse en el panorama internacional. Este tipo de ferias existen en varios países de Latinoamérica y los gobiernos invierten mucho en ello porque se han dado cuenta que de alguna forma a través de la música pueden crear una marca país y se esfuerzan por atraer gente hacia sus productos musicales. Y Primera Línea es una feria en la que los delegados se pagan todo y en Latinoamérica son invitados, aun así llevan diez años funcionando y esos países están contentos con el resultado.

En Primera Línea hemos utilizado códigos internacionales para que los interesados encuentren la terminología que normalmente se usa en ese tipo de evento. Otro elemento atractivo es la peculiaridad cubana, pues el que llegue aquí y vea lo que está pasando,  conozca que la música para Cuba es más que un producto comercial y su fuerte arraigo social. Además que los delegados vean que se puede hacer negocio… porque hay muchos mitos que llevan a la gente a ver muy complejo el proceso cuando en realidad no lo es. Solo se trata de conocer los mecanismos y entender que Cuba es un país al que no le vienes a enseñar algo sino a compartir tus experiencias, sobre todo porque muchos modelos no son compatibles con la isla pero tampoco lo son con otros sitios. El hecho de que la industria musical cubana sea diferente no significa que sea imposible trabajar con esta.

Cuba también tiene otra característica que la hace especialmente atractiva y es que hay mucha tranquilidad a diferencia de otros sitios en que te lo piensas para ir. Otro de los factores que influyen positivamente es que el marco legal que ofrece Cuba es muy seguro y eso es muy importante para un profesional, pero la gente tiene que experimentarlo, tiene que venir aquí.

¿Cómo ha sido la respuesta de las instituciones implicadas en la organización de este evento?

Yo creo que es importante el esfuerzo que hacen las instituciones para que este evento resulte. Se lo han tomado muy en serio y han entendido que hay que hacer esta edición para trabajar con más fuerza una tercera. Además es un mensaje al mundo de que en Cuba se hacen esfuerzos por tener constancia y sostenibilidad en este tipo de eventos. Otro de los beneficios de Primera Línea es que todos los actores se han unido más, siempre partiendo de la idea de defender el valor cultural unido a la comercialización y es que la música cubana tiene un potencial enorme, lo más importante es el contenido y Cuba tiene mucho contenido…

No pocos sucesos han atentado contra el éxito de esta segunda edición. ¿No fue arriesgado mantenerla?

El cambio de fechas lógicamente va a influir en que no lleguen todos los delegados internacionales que tenían previsto venir, pero sé que siguen teniendo interés. El hecho de no poder invitar a delegados con todo pagado es siempre una limitante, pero si Cuba tuviera fondos para hacerlo venía el triple de delegados internacionales. Entonces esa desventaja continúa pero se puede equilibrar con transparencia, calidad, eficacia, seriedad y variedad para que la gente pueda contrastar el producto musical que ofrece Cuba.

Finalmente Antonio se despidió diciendo: “Primera línea es un granito de arena para que la música cubana tenga la visibilidad que merece de forma natural. Hay mucho campo que recorrer aún, pero vamos en ese camino”.

Publicado: 29 de noviembre de 2017.