La danza cubana necesita espacios de interacción dispuestos para la muestra y debate de obras. Punto Fugaz es la propuesta que la Compañía Rosario Cárdenas llevó a cabo el 28 de febrero en su sede. El objetivo es desarrollar desde las células de las compañías y los propios bailarines en formación el diálogo urgente. Energías diversas y exquisitas fueron experimentadas en el Centro de Danza de La Habana, donde no solo el arte del movimiento es pretexto sino el arte todo. Las raíces cubanas fueron el hilo conductor de cada propuesta, y aunque diversas están impregnadas del folclore.

Afrodita ¡Oh espejo! abrió el encuentro. El fragmento presentado recrea el pataquíe de los des-amores entre Oshún, Changó y Oggún para marcar pauta. Dio paso a  Yansa Valeria, pequeña estudiante de violín del primer año en el Conservatorio Manuel Saumell con la pieza Estrellita.

El audiovisual tuvo su espacio en este encuentro. ¿Cómo analizar una obra de arte? Da título al primer material que instruye brevemente sobre los pasos básicos para analizar obras. El videoarte de Tevere del artista gráfico Claudio Sotolongo, con un minuto de duración, está diseñado para ser expuesto en galerías. La obra trabaja con la sensibilidad y texturas provocadas por imágenes.

La compañía Raíces Profundas presentó un fragmento de la obra que se estrenará el próximo mes de abril. La fuerza y energía que caracteriza a sus bailarines estuvo presente al igual que el contagio musical y de movimiento que logran provocar al público. La Escuela de Ballet presentó dos obras (conformada por un solo y un dúo). Dos miradas y Fiction, respectivamente, competirán en el certamen del Encuentro Internacional de Academias de Ballet. Con un dinámico ballet acrobático y la pieza de corte neoclásico, nos queda claro que la cantera de buenos bailarines está garantizada.

Clausura con broche de diamante Oba Areanlé (La familia de Changó). Su trabajo se basa en el empleo del cuerpo para emitir sonidos vibrantes en sus cantos. El sentir natural y espontáneo como el respeto y amor que profesan a la tradición resaltó en su presentación y emocionó a sus espectadores.

Que no sea punto fugaz, sino punto de encuentro recurrente para creadores, bailarines e investigadores debe ser el presupuesto de este espacio. Gracias a esta iniciativa de la Compañía Rosario Cárdenas tendremos más encuentros fructíferos como este.