“No tenemos más que nuestras vidas y

una obra inmensa que realizar”

Luis Saíz Montes de Oca

Hoy por hoy cuando la praxis artística se ha convertido en un ejercicio de autorreflexión de la creación misma; cuando la investigación y escritura coreográficas constituyen instancias de modelización en tanto, presentación y también, producción simbólica-afectica-intelectual de los procederes creacionales y pensamientos, sentimientos, ideas, posición ética, etc., del artista, es estimulante asistir al nacimiento de nuevos proyectos gestados por jóvenes llenos de ilusiones, propósitos y apuestas.

Así se nos presentó en conferencia de prensa Qvo Vadis, nueva compañía de espectáculos que, con el apoyo primario de la Universidad de las Artes, ISA y la AHS, efectuarán su lanzamiento teatral el próximo sábado 6 de abril a las 7.00 de la noche y el domingo 7 a las 5.00 de la tarde en la sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba. SomosCuba (así, en una sola palabra) es el título del espectáculo.

SomosCuba con hora y veinte minutos de duración es un trazado en aproximación a esa parte que nos configura como habitantes de esta isla; donde estar siempre preparado para lo difícil, armado con la mejor energía de quien sortea cualquier obstáculo para salir adelante, es convicción. La escena es ancha, su espacio vacío nos invita a habitar sus franjas en danzas conocidas y otras noveles, personajes recurrentes y otros que se reinventan. Ser de aquí y permanecer aquí, a pesar de los guiños de allá, entreveran las danzas y sonoridades musicales en la propuesta de Qvo Vadis. Es esta la comarca ideal, para ser identidad y patrimonio salvador de un viaje permanente al ayer y al soñado mañana de nuestras músicas y danzas folklóricas.

La escena espectacular músico danzaria cubana, al tiempo que revalida las mejores conquistas y prácticas de su larga tradición, se abre a la contemporaneidad desde la investigación creativa; modo franco de marchar en progreso a partir de las identidades más legítimas. Ahí Qvo Vadis, laboratorio de investigación-creación de la música y las danzas folklóricas cubanas y foráneas, centra sus proyecciones dentro del amplio panorama escénico cubano de hoy.

Qvo Vadis, como bien alude el nombre, se propone interrogar sobre el camino constructivo espectacular, siendo prioridad y sentido: ¿qué se persigue, a dónde vamos, qué caminos proyecta el espectáculo músico-danzario frente a realidades cada vez más cuestionadoras? ¿Cómo responder a nuestra época y a sus dinámicas cambiantes, siendo “respetuosos” de una práctica escénico espectacular que ahora reelabora tradiciones, modos expresivos y comportamientos? Laboratorio y viaje para sustentar el pasado asentado en nuestras mejores conquistas, desde su ser-puerto-abierto a las afluencias, interinfluencias y asociaciones que transforman, generan y multiplican lo propio y lo universal de las músicas y las danzas. Tradiciones populares, patrimoniales, identitarias; en ellas está la génesis hacia horizontes espectaculares más inclusivos y acoplados a las exigencias interpretativas de la contemporaneidad. Hacer del folklore, ese río de aguas siempre renovadas, al que aludiera Martínez Furé.

Qvo Vadis se nutre de savia nueva. Jóvenes artistas (egresados de la Enseñanza Artística cubana) en diálogo permanente con sus congéneres, para promover la práctica consciente del ejercicio crítico alrededor de la práctica investigativa y creativa en el espectáculo musical y danzario cubano de este minuto.  El proyecto propone modos de hacer y entender esta modalidad espectacular en torno a las prácticas folklóricas, desde una visión desligada del fetiche y el habitual tratamiento estereotipado. Riesgo, desafío, compromiso responsable con lo mejor y más genuino de nuestras tradiciones, nos permitirá indagar en ellas para redimensionar su alcance y proyección espectacular.

Antecedentes del nuevo proyecto están en la investigación “Los dandys de Belén, le retour”, tesis de grado que le sirviera a David Frank Acosta, líder de Qvo Vadis para diplomarse del ISA. Aquella investigación constituye referente necesario para la actual conformación y argumentación de los múltiples y esperanzados caminos a construir dentro del conjunto que conforma la peripecia de la novel proposición. Del ayer al presente, de hoy a un visionario futuro que nos permitirá apostar por la identidad particular que caracteriza el trabajo en laboratorio de Qvo Vadis. Distinguirse no desde la mera pretensión de lo que pudiera ser diferente, sino desde la comunión entre referentes tratados en la larga tradición y otros tantos excluidos o invisibilizados en los escenarios nacionales que ahora se reformulan.

El proyecto sostiene su discurso desde la investigación musical y danzaria, pretende traer a la escena géneros y manifestaciones poco representadas, pero que indudablemente forman parte de nuestro folklore y de las tradiciones más raigales de Cuba. Sin olvidar las huellas de maestros creadores, quienes sentaron pautas y erigieron premisas verídicas en la autenticidad espectacular de la escena dancística insular. Quo Vadis se aventura en la expansión hacia un límite claro en pauta, pero difuso en tiempo y espacio. Labrar sobre el camino desde el compromiso más enérgico y honesto, les ampara para preguntarse una y otra vez hacia dónde vamos, con la única certeza de que la meta siempre se aleja para crecer y seguir andando hacia ella.

El recorrido necesario por danzas y músicas de ascendencias diversas, también acercará al espectador a lo “desconocido”, a lo poco tratado y quizás “olvidado” en la escena espectacular cubana. Repensar las sonoridades de la música, la visualidad y corporalidad en las danzas folklóricas y tradicionales, vienen estableciendo conexiones amplificadoras y francamente necesarias como nueva apuesta creativa en la danza cubana de este minuto.

Auguramos buen camino a Qvo Vadis y su ensamble de jóvenes bailarines, músicos, diseñadores, realizadores audiovisuales. Seguir apostando por proyectos que intervinculen intereses creativos tramados en presente sobre nuestras pasadas historias y maneras constructivas, es más que legítimo, necesario, fundamental en esa obra inmensa aún por realizar.