En la tarde de este 16 de septiembre, los trabajadores y miembros de la Asociación de Técnicos Azucareros Cubanos (ATAC), dedicaron su tertulia histórica cultural a rendir homenaje a Raúl Ferrer Pérez en el centenario de su nacimiento, toda vez que inició su vida laboral como obrero azucarero en el central Victoria, en Yaguajay.
Los pormenores de su vida y de su obra fueron abordados por el Dr. en Ciencias Filosóficas y profesor titular universitario Lucilo Batlle Reyes, quien actualmente se desempeña como Asesor Técnico de la Docencia (ATD) de la Dirección de Marxismo-Leninismo e Historia del Ministerio de Eduación Superior (MES), quien realizó un excelente recorrido por el quehacer de Raúl Ferrer.
El conferencista subrayó que el central Victoria ofreció a Raúl la oportunidad de estrechar sus vínculos con los trabajadores e iniciarse en la vida sindical, a tiempo que, de forma autodidacta, se preparaba como maestro y durante los meses de tiempo muerto se ganaba la vida dando clases a los hijos de familias que contaban con recursos económicos.
En esas actividades atesoró experiencias que llenaron su poesía y también su ejercicio del magisterio, vinculado, por su devoción de servicio, a la defensa de los intereses de los trabajadores, tanto desde las organizaciones sindicales como en las filas del primer Partido Comunista de Cuba, desde su ingreso en el año 1940, hasta el momento mismo de su fallecimiento, el 12 de enero de 1993.
Tras fundamentar su afirmación acerca de que la poesía de Raúl fue como una didáctica, en tanto hacía de su actividad una poesía, y describirlo como un maestro que daba clases como un poeta, aseveró que dio una contribución excepcional a la cultura y a la educación cubanas, que precisa ser estudiada en profundidad.
Concluyó el profesor Batlle afirmando que Raúl Ferrer es de aquellos hombres que se unieron a las fuerzas que hicieron la Revolución, de aquellos hombres que nos trajeron hasta aquí y que, ahora más que nunca, nos incitan a defender la obra.
La actividad conmemorativa, que contó con la presencia del profesor Gilberto García, Presidente de la Asociación de Pedagogos de Cuba, concluyó con una acción cultural realizada por estudiantes de la SBU Protesta de Baraguá, del municipio Centro Habana, dirigida por el maestro Ismael Marrero, director artístico de la UNEAC y la CTC.
Por su parte, la estudiante Arlena Ma. Marín Álvarez regaló a los asistentes la poesía de Raúl, Cañaveral, que dio paso a un coro hablado en el cual se destacaron las expresiones corporales y el acompañamiento de guitarra, mientras decían, con especial sensibilidad, El romance de la niña mala, poema escrito por Raúl Ferrer en 1938, y que, a juicio del conferencista, es una declaración de principios de su enfoque educativo y su crítica al analfabetismo pedagógico y a la discriminación.
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